Correr hacia ti ( Run 2)

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Capítulo 3.

Alessandro.

Hace poco que llegamos al club, me encuentro en compañía de Prescott y Michael. No le prestó atención a nada de lo que dice solo esperando confiar en las palabras de mi hermana.

Camil vendrá al club, dijo que convenció a Riley de que la acompañara con su compañero el francés y si mis cálculo no me fallan ellos estarán aquí en poco, y ella también. Olivia. Camil dijo que no suele habla mucho con ella a pesar de que están en la misma academia de baile, Olivia y Riley han llegado a competir por el lugar número uno en la academia y debido a ello su compañerismo no es el mejor. Y Camil no es muy diferente a los Lombardi, le muestra fidelidad a Riley a pesar de todo.

La música electrónica retumba en todas las partes del club. No soy de estar en estoy ambiente, prefiero algo más social en cuanto a su ambiente, pero no podía negarme a ello era obvio que Emilio Prescott nos traería al club de su hijo menor Enzo.

Colin y su hermano ya le han invitado varias veces las cuales he aceptado y termino marchándome antes de lo esperado y creo que este caso no será la excepción. De la única manera que me podría quedar es si ella viene, lo cual no es seguro. Olivia sería el único motivo por el cual soportaría todo este escándalo de personas ebrias a mi alrededor.

Como ella dijo la primera vez que no vimos en el restaurante:

"Creo que esta vez debería de confiar en el destino Alessandro Lombardi"

Cierro mis ojos al recordarlo y otra vez vuelven a aparecer. Sus ojos extremadamente azules. Ellos son los únicos que han tenida importancia esta semana.

No olvido esa jodida palabras salir de su llamativa boca y sus exquisitos labios a ellos tan poco los puedo olvida. El oro que posee por cabello me tiene mal, en realidad todo de ella me tiene mal. Mi última fantasía ha sido saber qué demonios se siente el tenerla a mi merced, el complacerla en todo lo que ella me pida y mas, como se sentirá el sujetarla con fuerza por su pelo mientras la embisto desde una posición en la que pueda apreciar cada maldita curva que posee.

El destino... el destino me está jodiendo con ella, me está poniendo a prueba con mi límite de paciencia. Al concluir la presentación me quedé más de lo debido fuera del teatro esperando solo a ver si la veo salir. No sucedió y yo debía de estar aquí para la pequeña rueda de prensa que metemos Prescott y yo.

Aprieto mi mandíbula al recordar eso. Yo Alessandro Lombardi esperando por una mujer, no mejor dicho una niña ¿quizá? No me pasa desapercibida su edad sí es como pienso, Olivia debe tener la misma esa que Camil o Riley en el peor de los casos. El pensar eso es otra cosa que me jode porque yo no podría esperar a que ella cumpliera una edad requerida para andar con un hombre de mi edad, tan poco seria tan descabellado en pedirle que se acueste conmigo solo porque tengo la necesidad de tenerla una noche entera para mí.

Mi padre no me crió de esa manera, me enseñó hacer un hombre ante todo y más cuando de una mujer se trata. También me llega Camil y Riley a la mente, me volvería loco de ira si la viera a una de ellas dos en una situación con esta.

Por ello ruego en silencio que Olivia tenga más de veintes, veintidós sería un límite para mí y esta pequeña obsesión.

Llevo el vaso con whiskey hasta mis labios mojándolos del líquido no le estoy prestando atención a nada de lo que pasa en este club, de vez en cuando mira a la entrada esperado que una de las tres chicas que espero entre por ella.

No sé donde se haya metido Colin ahora, mucho menos me importa debe de estar teniendo su boca pegada algún lugar con una chica desconocida y quisiera que se perdiera por esos alrededores cuando Riley a parezca aquí con Camil no lo quiero cerca de ella. Colin Prescott y su hermano Enzo Prescott son los más promiscuos que conozco, yo igual pero a diferencia de ellos dos yo sé mantener una vida privada de todo esto.