Correr hacia ti ( Run 2)

Capitulo 27. 🩰

Me ayudarías mucho dejando tu voto y comentario. Graciasss ¡Besitos!

Capitulo 27.

Alessandro.

—Necesito ayuda con esto Alessandro— me extiende el collar que hace poco le regalé y el motivo por el cual estemos aquí en New York.

Aunque ella no lo sabe.

Luego de que terminara la carrera de Monza, Mónica me informó que recibió la llamada que estuve esperando por días y no dudé en pedirle a Olivia que viajara conmigo a New York. Ella aún no lo sabe pero su presencia es muy requerida aquí.

Hoy me entregan la parte final del obsequio que le hice hace días que hoy ella se encarga de lucir en su mano y cuello.

Espero que lo continuara usando como todos estos días cuando se entere de su valor y exclusividad.

—Listo— le digo al cerrar el broche del collar.

—Gracias cariño.

Se gira sobre sus tacones quedando en frente de mí, ya está completamente vestida y maquillada. Luce un vestido blanco en seda resaltando el color de sus ojos y el de su labial rojo. Yo por mi parte me vestí con un traje azul haciendo referencia a lo que celebraremos esta noche y ella no sabe.

—¿Ya podemos irnos?— acomodo su peinado colocando un mecho detrás de su oreja.

Asiente y salimos del hotel en donde nos quedaremos hasta mañana que volvamos a Italia.

Detengo al chico que se impone a ayudarla a subir a mi Ferrari amablemente y como todo caballero termino haciéndolo yo. No me gusta que nadie la toque más que yo. Llego al lugar que me indicaron y sería la presentación del trío de joya que encargué.

Vuelvo a repetir todo el proceso de ayudarla a baja y alisar las pequeñas arrugas que se formaron en el vestido al venir.

—Tiffany & Com— pronuncia en un perfecto inglés sacándome una sonrisa. —. ¿Acaso está asociado con la marca Ales? En Londres me regalaste esto— señala el collar y me muestra el anillo. —. Y si no me equivoco el diseño son de ellos ¿Cierto?

—Algo así— sonrió.

No quiero darle detalles y arruinar su sorpresa.

No perdemos más el tiempo y entramos al lugar. Los reporteros se percatan de inmediato de nuestra presencia y no pierden tiempo el disparar su cámaras hacia nosotros, posamos en una que otra foto que nos piden a ambos, pero sin ese demos para que Mónica me mata.

Todos preguntan quién es la mujer a mi lado y solo me limito a sonreír. Le respondería que ella es mi novia y que se acostumbre a verla a mi lado en más ocasiones, pero no expongo así mi vida privada.

Y no sé si Olivia estaría preparada mentalmente para la presión que ellos causan día tras día.

Unas fotos más y la tomo de la mano sacándola de ahí, camino con ella a lo largo de todo el pasillo. Cada par de ojos que nos ve pasar cae fijo en cuello de Olivia.

Más de una mirada queda totalmente sorprendida de la joya y ver que alguien ya la usa.

—¿Te das cuenta de que todos nos ven?— pronuncia bajo a mi lado.

No dejamos de camina atravesando el pasillo. Quiero llevarla justo donde se encuentran las piensas únicas creada solo para ella.

—No me miran a mi bella, te miran a ti y lo que llevas colgado de tu cuello.

Me detengo parándome frente a ella, su rostro es de pura confundió ahora mismo. Estoy por aclararle porque estamos aquí cuando la voz de una mujer me interrumpe.

—Alessandro Lombardi— me giro encontrándome con la directora ejecutiva y de diseño de la marca Tiffany & Com. Megan. —. Tu agente de publicidad me aseguró que estarías presente esta noche, pero comenzaba a dudar a ver que no llegabas. Es un encanto tenerte otra vez aquí.

Se alanza a mis brazos dejando un beso en cada una de mis mejillas siguiendo la traducción Italiana al pie de la letra. El segundo beso lo da más cerca de mi labio que lo acostumbrado.

Forzó una sonrisa, aún tengo la mano de Olivia entrelazada a la mía y siento el leve apretón que deja en ella.

Voy a presentar a Olivia y ella vuelve a interrumpirme. —. Quería llamarte, pero Mónica es un hueso duro de convencer — comenta con una sonrisa.

—Mi agente de publicidad no le suelta mi número personal a cualquiera...

Trato de escucharme desinteresado, pero termina interrumpiéndome.

—Ay lindo, yo no soy cualquiera— asegura acercándose a mí, lleva su mano a mi pecho acariciándolo con toda la confianza del mundo, como tuviéramos años de conocernos y no semanas. —. Podría tener tu número y seguir en contacto. Estoy disponible para cualquier cosa que necesites.

Siento una pesada respiración ser soltada a mi lado. Muevo mis ojos con cautela encontrándome con una expresión dura en su rostro, sus ojos están clavando como tornillos a una cruz al observar a Megan.

Aparto la mano de Megan de mí con mucha educación y respecto.

—Eso no lo aseguro— confieso. Suelto el mando de Olivia llevándola a su cintura y moviéndola hasta que ella quede en medio de ambos. Los ojos oscuros de Megan la miran por primera vez en todo la noche.

La estudia de arriba abajo sin ninguna discreción.

—No sabía que ibas a traer por tu cuenta a una modelo que luciera el collar— arruga su rostro. —. Yo personalmente podía haberte buscado una querido.

Aprieto la cintura de Olivia al sentir su incomodidad por Megan. Debo detenerla ahora mismo.

—Ella no es modelo, es mi novia y la dueña de las joyas— le sonrió orgulloso presentándola. —. Olivia Rossi.

—¿Olivia?— pregunta. —. ¿Como el set de joyas?

—sí.

—¿Es para ella?

—sí.

—Entiendo— responde confundida y sorprendida a la vez. —. Nunca mencionaron que tenías una pareja Alessandro, te lo tenías muy reservado.

Los pulmones de Olivia respiran hondo y solo temo que en cualquier momento asesine a la mujer frente a mí. Ya se me hace extraño que no haya pronunciado nada aún.

—Soy reservado— declaró. —. ¿Podrías llevarme a ver las últimas piezas?— le pido amablemente.

—Es un placer para mi lindo llevarte a donde quieras.

Gira su cuerpo guiándonos el camino, lo hace moviendo sus caderas