4🩰

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Capítulo 4.

Olivia.


—Eres bailarina ¿Cierto?— Iván pregunta en mi dirección. Asiento. —. Ales no ha dejado de mencionar la vez que te vio en el teatro.

Miro con diversión a su amigo a mi lado. Todo sonreímos a lo que su amigo acaba de decir menos él, mira a Iván con una advertencia en su mirada, lo cual no sirve de mucho por qué su amigo no ha deja de decir lo mucho que Alessandro le ha hablado de mi.

—También de lo hermosa que eres, y a decir verdad Olivia creo que por primera vez en su vida no se equivocó. Eres muy hermosa.

—Gracias— siento el calor en mis mejilla al recibir ese alago por su parte.

Alessandro lo sigue fulminando con su mirada.

—¿Quieres parar ya?— le dice a su amigo.

—¿Te sientes amenazado Ales?

—Sabes que no, pero detente ya.

—okey hombre— acepta su amigo al pedido. —. Algo que tienes que saber Olivia es que el hombre aquí— lo señala. —, es el hombre más malhumorado y aburrido sobre la tierra. Créeme que no hay otro.

—No soy aburrido— musita Alessandro.

—Lo de enojado lo sé— miro a Alessandro a mi lado. —, lo veo en cada transmisión de la carrera, pero no creo que seas aburrido.

—Es que no lo soy bella— pronuncia la última palabra en italiano provocando que me sonroje más de lo que estoy.

Nos miramos en silencio unos segundos, sus ojos bajan hasta encontrar mis labios y por instinto lo remojo despacio, él mira el gesto con atención llevando su dedo pulgar a ellos. Pestañeo varias veces cuando nuestras miradas se encuentran.

—Acéptame una cita Olivia— habla bajo.

—No la has propuesto aún.

—Lo hago ahora.

Rio. Me gustaría ir a una cita con él, y conocerlo más a fondo. Su presencia es agradable, pero el rostro de Francesco llega a mi memoria recordándome que por más que no quiero estoy con él y por mi padre no puedo aceptarle algo así, los negocios de mi padre sufrirían las conciencias y yo lo decepcionaría. No puedo permitir eso.

—Ya te dije que tengo novio Alessandro y no sería bien visto que tenga una cita con otro hombre que no sea él.

—¿Tu novios es la razón por la cual me declinas una salida?— pregunta con interés.

—sí.

Se levanta de su asiento captando la atención de mi amiga e Iván que conversan entre ello. Me entrega mis gafas sin despejar sus ojos de los míos, la tomo rosando su mano con la mía y por alguna extraña razón siento un cosquilleo en mi estomago. Bajo la mirada nerviosa.

—Nos vamos Iván— le dice a su amigo que asiente sin problemas despidiéndose de una sonriente Valeria.

Mi amiga llega hasta Alessandro y se tira sobre el sin su permiso, el piloto la aparta con rapidez sin llegar a ser mal educado con ella.

—No tuve oportunidad de hablar contigo y conocerte, pero me encantaría hacer algún día.

Me quedo en silencio al escucharla, no me molesta que ella diga eso. No tengo nada con Alessandro y él puede hacer lo que quiera no, es su vida, pero odiaría que acepte. no me sorprendo por Valeria ella siempre es hacia, la energía masculina la llama con fuerza.

—Creo que eso no se podrá— Alessandro mira a Iván que hace de todo para contener la risa. —, no soy un hombre de citas.

¿Pero si él acaba de pedirme una?

—Oh no lindo, no tiene que ser una cita podremos ir a un lugar más privado si quieres— Valeria intenta tocar su hombro y Alessandro la detiene antes de que lo haga.

—No me toques, no me gusta— expresa dejando a todos en la mesa en silencio.

Valeria arruga sus cejas mirándome, me levanto de mi lugar sin saber qué decir. He podido compartir con él tres veces desde el día en que lo conocí y él no ha tenido problemas en que yo lo toque. No sé por qué con Valeria es diferente.

—Bien— Valeria vuelve a su lugar no muy concedida de sus palabras.

Iván la consuela.

—Perdón por eso, ella es un poco eufórica.

—Se nota— la mira con disimulo. —. ¿Volveré a verte Olivia?— cambia de tema.

Me ofrece su mano y no sé si aceptar o negarme. No le agrada que lo toquen.

—No lo sé— ignoró su mano aún extendida hacia mí.

Esa misma mano es posada bajo mi mentó alzándolo a su altura. Deja un beso en cada una de mis mejillas dejándome congelada en mi lugar.

—¿Puede tener tu número de teléfono o tu novio se molesta por eso?— la comisura de su labios roza con la mía.

—¿Que harás con él?

Sueno como una estúpida al decir eso porque es más que obvio que me llama, para eso quiere mi número. Estoy tan nerviosa con la cercanía de él, un movimiento de ambos y nuestros labios se unen. Yo quiero que se unan.

—Escucharte— aparta un rubio mecho de pelo de mi cara. —, y tratar de convencerte de que salgas conmigo.

—Ales...

Me calla acariciando mi labio inferior con sus dedos pulgares. El hormigueo que he comenzado a sentir en medio de mis piernas no es muy normal.

—Un café Olivia, me conformo con un café.

—¿Pensé que eras un hombre que no te conformabas con tan poco?

Correr hacia ti ( Run 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora