Correr hacia ti ( Run 2)

24. 🏎️

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Capítulo 24.

Alessandro.

Lo que creo es la invitación de la supuesta boda que organiza Loren a mis espaldas, Mónica lo presiona en mi pecho. Lo tomo y al hacer no le quito la mirada a la rubia frente a mí, ella no se percata de que la miro solo a ella porque ella está más pendiente al sobre que cualquier cosa.

—Olivia— la llamo.

Se niega a subir la mirada y me acerco.

—¿Porque ella está planeando una boda contigo?— es lo primero que suelta cuándo me detengo frente a ella.

—Está loca— le dijo logrando que suba sus ojos a los míos, pero ganándome todo la molestia del mundo en ellos.

—Y tú no la detienes— sisea. —. ¿Por qué?

—Voy hacerlo Bella, lo juro— aseguró.

Mónica se coloca al lado de Olivia mirándome molesta, ella no me interesa ahora ni nada de lo que quiera reprochar. Me interesa como Olivia tomará esto, si me veré afectado en lo que ella decida. No quiero perderla ahora que la tengo en mi departamento.

—¿Cómo?— es Mónica la que pregunta ahora. —. Personalmente ella se encargó de regar invitaciones y armar toda una payasada a tu nombre— se detiene un segundo sacando su IPad de su cartera y buscando en ella. —. Si hasta se atrevió a enviarme un correo con todo un itinerario para su boda Alessandro.

Sigo sin centrarme en mi agente de publicidad solo haciéndolo en Olivia, la voz de Mónica contando hasta el número más alto que se le pueda ocurrir es lo único que tenemos de fondo. Ella no dice o expresa algo en su rostro.

—Bella...

Alza una de sus manos deteniéndome. Me callo al segundo.

—No me llames bella, Alessandro— aprieta su mandíbula hasta marcarla. —. ¿Eres consciente de lo que está pasando?

Respiro hondo, mis mano presionan con fuerza la maldita invitación en mi mano. Esa y las demás ridiculeces de Loren harán que esto termine mal.

No lo voy a permitir, de ninguna manera.

—¿No piensas decir como lo vas a resolver?— insiste Mónica.

Miro a su dirección y le advierto con la mirada su reproche y su molestia. A la única que estoy dispuesto a soportárselo es a Olivia, luego de ahí nadie.

—Sal de mi habitación Mónica, y déjame resolverlo antes con Olivia— le pido entre diente y molesto.

Mónica capta la orden pasando por el lado de Olivia, le dice algo que no logro escuchar y ella solo asiente.

Ella es la primera en hablar al escuchar la puerta ser cerrada.

—¿Porque ella hizo esto?— pregunta y su semblante no cambia.

Mala señal.

—No lo sé, enserio que no lo sé— reveló seguro. —. Voy a resolver esto cuanto antes.

Achica sus ojos sobre mí y enderezó mi cuerpo por instinto.

Las otras miradas fría que me ha dado no se compara con esta de ahora. Es descabellado y con miles de advertencias.

—Aseguraste que no había nada con ella Alessandro.

—No hay nada— mantengo firme.

—¿Y la boda de donde salió?— señala el sobre en mis manos aún. —. Vestido, invitación... Que más le falta.