18.🏎️

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Capítulo 18

Oliva.

—¿En donde estas? Fui a buscarte a tu casa y tu madre dijo que no te ha visto en dos días.

Suspiro con discreción jugando con los huevos revueltos en mi plato y trozos de frutas. Fue poco lo que desayuné y ya estoy saciada, manteniendo una lucha interna en si dejarlo así o terminar antes de ir Alessandro baje de la habitación.

Como mencionó Valeria, desde hace dos días que estoy en Mónaco con él y no deja que me salte ningunas de las comida. Se asegura de que me termine todo o si no se sienta a dármela como si yo tuviera tres años y dependiera de un adulto para comer. Se ha tomado el tema de que no me alimento bien muy de enserio.

Me apuro a comer un trozo más al sentir sus pasos acercarse. Me quedo un segundo muy embelesada cuando lo veo salir del pasillo, su teléfono está apagado a su oreja y hombro mientras acomoda el Richard Miller en su muñeca. Termina con su reloj y sigue con su traje en azul marino.

Al igual que ayer volverá a ir las oficinas de la escudería. Alessandro está muy involucrado en las carreras junior y es su deber el dar visto bueno para algunos pilotos que Ferrari quiere en su equipo junior. Estuvimos platicando de eso ayer y no sabía que él hiciera eso y los kartings, y formula 4.

Me sorprende que un hombre como él se dedique a instruir a niños pequeños en el mundo del motor.

Se acerca a mí aún estado en su llamada y sin decir nada me besa en los labios sin importarle que esté masticando el trozo de fruta.

—Termínalo— manda refiriéndose a los trozos faltante.

—Ya debes irte— musitó. No quiero que Valeria se entere de que estoy con él en Mónaco. No me dejaría en paz.

—Me iré cuando termines— responde tranquilo.

Toma asiento a mi lado continuando con su llamada. Escucho un poco de ella y está hablando sobre el rápido desempeño de uno de los pilotos junior.

Axel Muller es el nombre del niño que escucho y dejo de prestar atención. Es su trabajo y estoy de metida.

—¿Olivia?— me llama confusa. —. ¿Estás ahí?

—Sí.

Dejo escapar el aire en mis pulmones cuando una de las manos de Alessandro ha comenzado a acariciar mi pierna distraídamente mientras sigue su llamada.

—Te preguntaba si aún estás con Francesco, hace varios días pregunto por ti...

La corto antes de que siga.

—No estoy con él. Francesco y yo terminamos— el hombre a mi lado se molesta por tal mención y me lo hace saber con el apretón que deja en mi muslo. Tengo que quejarme por lo fuerte que lo hace.

—Si, pero está pidiendo hablar contigo— anuncia. —. Estuve con hace varios días y se le veía destrozado.

Bufo.

—¿Y crees que es por mí?

Alessandro detiene sus palabras para observarme a su lado. Lo miro devuelta y no le muestro ninguna expresión, él le resta importancia quitándome el tenedor y darme otro trozo de fruta en la boca.

—No dijo que es por ti. Nadie estaría tan enamorado y destrozado por ti Olivia, tú no eres una persona por la cual otra sienta esas necesidades. No tienes sentimientos.

Me molesta lo que dice. ¿Cómo se atreve asegurar que no soy capaz de tener a alguien enamorado?

—Creo que puedo más que tú— respondo sin ocultar mi desagrado.

Correr hacia ti ( Run 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora