21. 🩰

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Me ayudarías mucho dejando tu voto y comentario. Graciasss ¡Besitos!

Capítulo 21.

Olivia.

—Puedes tomar el que más desees Bella, no hay apuro— me insista.

Muerdo el interior de mi boca aún indecisa en cual tomar, todos me gritan que lo elija a ellos y solo puedo decidirme por uno.

—¿Cual sea no importa?— no sé por cuánta vez formuló la misma pregunta.

—Él que escojas será tuyo.

Suspiró mirando los Ferrari estacionado frente a mí ordenadamente. Ni uno fuera de lugar o tomando más espacio que otro. Mentiría si dijo que no me sorprende que Alessandro posea tantos Ferrari para él, aunque me aseguro que estos no son los únicos coches que él tenía, confesó que podía tener el que yo quisiera para volver a mi casa y que no habría problema en mi elección. Volamos de Mónaco a Italia ayer por la noche y quise quedarme un día más con él, a lo cual él no se negó y complacido me recibió en su departamento.

Hoy debo de volver a mi realidad, con mi madre y todo lo que me rodea.

—¿Cual es tu modelo favorito?— preguntó

—¿Porque esa pregunta?

Acorta la distancia que luchaba por mantener llegando a mí con solo un pantalón deportivo con vestimenta.

—Podría ayudarte en tu elección.

—Debo de asegurarme no tomar el que más te guste Ales.

—puedes hacerlo, no me molestaría.

—Pero a mi si— digo. Sus labios rozan los míos muy despacio sin llegar a profundizar el inexistente beso.

—Entiendo— suspira mostrándome una sonrisa. —. Todos son mis favoritos Olivia. La escudería nos proporciona modelos por ser los pilotos, pero la mayoría de ellos debemos de comprarlos—explica.

Miro los carros frente a mí. Cuatros Ferrari en total añadiendo el que utilizó ayer para que llegáramos aquí desde la pista de despegue.

—Todos los autos que ves aquí son mis favoritos y deberás de tomar uno porque no voy a dejar que te vayas sola y mucho menos en un taxi sin mí.

—No sé cuál tomar, me gustan todos— confieso.

Él no dice nada esperando que escoja uno al fin. Tres modelos de ellos son rojos, el color clásico y distintivo de la marca, menos uno que es el que tiene toda mi atención.

—¿Has usado el blanco?— señaló la dirección del auto. Ales lo mira igual.

—Si— responde. —. La escudería me prestó el modelo para una exposición y no lo he devuelto.

—Ah.

Mis ilusiones por tomar ese Ferrari caen al suelo. Me gustaba su color. Pocos Ferrari salen de la línea de rojo y tener uno que no sea igual a los otros me llenaba de alegría aunque fuera un préstamo de unos días.

—¿Olivia?— me llama y lo miro sin responder. —. ¿Quieres ese?

—No, tienes que devolverlo y no es una opción.

Nuestros ojos se miran unos segundos hasta que es él el que decía romper el contacto y alejarse a una de las esquinas del garaje. Vuelvo a mirar el Ferrari despidiéndome de él en silencio.

Siento sus pasos a mi lado.

—Toma— me ofrece las llaves con un llavero que reconozco de inmediato. Es el mismo que perdí la noche en que lo conocí. —. Voy a pagar por él en una de las oficinas Ferrari y será tuyo.

Mi corazón palpita rápido al escucharlo.

—¿Qué?— lo miro incrédula. —. Tengo mi auto Alessandro...

—Se que tiene un auto Olivia, pero ahora necesitas uno y te lo estoy dando— me vuelve a ofrecer las llaves. —. Tómalas me haré cargo.

Sigo dudando en si tomarlas.

—Voy a devolverlo— prometo tomando las llaves.

Intento alejarme y soy detenida por él.

—Quédate con él, es tuyo ahora— dice con su rostro cerca del mío.

—No puedo tomar algo así Alessandro...

—Si puedes—me besa callando cualquier queja.

Le correspondo durando más de los pensados moviendo nuestros labios en perfecta sincronización. Sus labios se mueven volviendo el beso exigente al momento en que sus manos comienzan hacer lo que mejor saben hacer cerca de mí. Explorar cada parte que tengan permitidos.

—¿Volverás esta noche?— pregunta en un suspiro.

—No lo sé— limpió un poco de mi labial en sus labios. —. Tendré que ver el humor de mi madre y quizás mi padre luego de irme una semana y no decir nada.

—Entiendo— dice compresivo. —. ¿Me llamaras cierto?

—Quizás— me encojo de hombros.

Correr hacia ti ( Run 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora