CAPÍTULO 3

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Este grito no fue desapercibido para sus padres mientras cenaban y una nana realmente preocupada.
Sus padres se miraron y subieron a la habitación de Freen para saber qué ocurre.
Llaman a la puerta, pero no responde.

Sra. Sarocha: Abre la puerta, Freen.
Si no lo haces, nos veremos obligados a hacerlo.

Freen, al otro lado de la puerta, en medio de lágrimas, trata de respirar profundamente, toma aire y responde sin abrir la puerta

Freen: No ha sido nada.
Estoy bien.
Pueden retirarse.

Sus padres, no intentaron siquiera que era cierto, y se marcharon.
Terminaron su cena, y entraron al despacho a continuar trabajando

Su nana, aún preocupada por ella, aprovechó el momento que sus jefes estaban en su despacho y su labor del día había finalizado, fue a su habitación y llamó a su puerta. Pero al no recibir respuesta, advirtió que si no le abría, iría por las llaves de repuesto y entraría, aunque se molestara.
Y fue exactamente lo que hizo

Un par de minutos pasaron para escuchar el sonido de la llave logrando abrir la puerta, pero al entrar, la busca y no la encuentra. Solo escuchaba el ruido de la ducha.
Llamó a la puerta del baño, pero se abrió sola al contacto con su mano
Era tanta su preocupación por su niña Freen, que no le importó y entró encontrándose a una chica completamente mojada y una cuchilla en su mano intentando cortarse las venas.

Por un par de segundos quedó impactada ante la imagen que estaba presenciando, y al reaccionar, corre a ella y quita la cuchilla de su mano para abrazarla

No había sonido alguno en aquel lugar, solo el llanto de Freen que no lograba cesarse.
La nana no pudo guardar más silencio y le pregunta

Nana: ¿Qué ocurre contigo, mi niña?

Freen no lograba gesticular palabra alguna.

Su nana, notó que quería hablarle, pero su llanto no lo permitía. Por lo tanto, esperó a que se calmase un poco para preguntarle nuevamente. La chica respiró profundamente y exhaló

Freen: Nana, tú más que nadie sabes que aún teniendo todo lo material, no soy feliz.
Mis padres nunca están. Solo me exigen las mejores calificaciones, pero nunca han estado para ningún evento en mi vida.


FLASHBACK

El día de su graduación de preescolar, estaba feliz. Veía a todos sus compañeros felices abrazados a sus padres.

Ella en su inocencia, mantuvo el positivismo de que sus padres llegarían en cualquier momento y sorprenderla, pero no fue así.

Quien estuvo en su lugar, fue su nana Christine, quien la abrazaba tratando de consolarla y decirle palabras motivadoras para disipar su llanto. Y al final, prometerle que le compraría un helado gigante si se animaba un poco para compartir con sus compañeros

FLASHFORWARD

La señora Christine solo podía abrazarla y escucharla asintiendo a todo lo dicho por Freen.
Y así estuvieron aproximadamente 1 una hora. La nana necesitaba regresar al escuchar el Sr. Sarocha hizo un llamado para pedirle una taza de café para él y su esposa antes de descansar.

Ella para no generar una discusión innecesaria, se marchó. Pero no sin antes decirle unas palabras a Freen

Nana: Mi niña, te conozco tanto, que sé que no es lo único que te aflige. Hay algo más. Pero no te presionaré para que me lo digas. En cuanto te sientas con la tranquilidad y comodidad para hacerlo, aquí estaré para escucharte y apoyarte.
Ahora, ir a ver qué necesita tu padre, pero si necesitas algo, llámame y enseguida estaré aquí. (Besó su frente y la abraza fuertemente)
No olvides nuestra promesa. Te quiero mucho, mi niña.

Freen: Yo también a ti, nana. Gracias.

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Al día siguiente y al otro lado de la ciudad, Becky se preparaba para ir a la universidad.

Desayunaba sola porque su padre siempre salía muy temprano a trabajar y dejaba el desayuno hecho para cuando ella despertara.
Pero notó una pequeña nota pegada a un costado del llavero al dirigirse a la puerta,

-He llevado las llaves de la moto.
No te las regresaré hasta saber que has dejado a esos amigos tuyos.
Espero no llegues tarde a casa, de lo contrario, tu castigo se extenderá o empeorará.

Becky se ha enfadado demasiado. Pero al lograr calmarse, llamó a Irin

Irin: Hey Bec, ¿todo bien?

Becky: Nada bien.
¿Podrías llevarme a la universidad en tu auto?

Irin: Ocurrió de nuevo, ¿verdad?

Becky: (Suspiró fuertemente) Si Irin. Lo mismo de siempre, pero bueno.
¿Puedes?

Irin: Si Beck, voy para allá.

GOTTA BE YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora