CAPÍTULO 33

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Un nuevo día comenzaba, pero Becky y Freen dormían plácidamente.
Están cansadas.
La noche fue eterna.

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Emma, que parece ansiosa, espera a Heng en la entrada del centro comercial con una cajita de chocolates.
Mientras tanto, él apenas llegaba.
Y al verla a solo unos pasos, tuvo esa emoción extraña que aún no logra descifrar qué es.

Heng: Hola, Emma. (Saluda en un tono neutro)

Emma: Hola, Heng. (Responde el saludo animadamente)

Heng: Quiero ir directo al grano.
¿Por qué me buscaste?

Emma: ¿Vamos por un helado primero?

Heng: Emma, no tengo tiempo.
Dime, ¿qué pasa?

Emma: Okey. Lo hare rápidamente, pero vamos por un helado. (Este asiente y entran al centro comercial)

Una vez dentro se dirigen a un local donde venden todo tipo de helados.
La chica elige el que desea y comienza a comerlo.

Los minutos iban pasando, y Heng ya se sentía realmente incómodo.
Ahora, teniéndola cerca, solo desea marcharse de allí.

Ya impaciente, le habla...

Heng: Emma, ya es suficiente.
Por favor, habla que no tengo tiempo para perderlo.

Emma: (Da el último mordisco a su helado) Heng, vine hasta aquí por ti. (Heng intenta decir algo, pero lo detiene)
Y sé que puede parecerte extraño, pero es la verdad.
Tarde, pero me di cuenta de que fuiste ese único hombre que me quiso en todo momento. Y me arrepiento del daño que te causé.

Heng: Mira, Emma. Te seré muy sincero.
Cuando me lastimaste, si, sufrí mucho. Pero lo superé. Salí a adelante.
Porque después de reponerme de todo ese dolor, supe que el problema no fui yo para que hicieras lo que hiciste.
Y no te niego que en el momento que me llamaste nuevamente, me hiciste tambalear. (Emma lo ve con esperanza y una sonrisa en el rostro)
Tanto así, que creí que aún tenía sentimientos por ti. Pero ahora, después de escucharte, me di cuenta de que no es así.
Nunca tuvimos esta oportunidad. Y ahora estoy seguro de que era lo que necesitaba para confirmar que realmente no te quiero en mi vida.
Lo que pasó, en el pasado quedó.
No te odio ni te guardo ningún rencor. Pero no quiero el más mínimo contacto contigo.
Estoy felizmente enamorado de mi novia. Soy feliz.
Sin embargo, te agradezco el hecho de aceptar el daño que me causaste, pero no hay nada que rescatar aquí.

Emma: Heng, sé que cometí un error, y (Este la interrumpió muy molesto)

Heng: NO. No Emma. (En tono de voz fuerte y alto)
No fue un error. Fue una decisión.
Tú decidiste estar con otro sin importarte que tan mal pudiese sentirme.

Emma: Pero tu dejaste morir el sexo entre nosotros, Heng. (Le dice con descaro)
Te pedía escaparte solo uno rato de tus clases encontrarnos. Y tú solo elegías tu carrera por encima de nuestra relación.
¿Cómo pretendías que actuara?

Heng: Es una maldita broma, ¿verdad? (Esta niega con la cabeza)
Haber, Emma. Si tú sentías que nuestra relación se estaba deteriorando, lo lógico era platicar conmigo como una mujer madura. Buscar una solución juntos.
Pero tú hiciste lo contrario. Preferiste el camino fácil.
El de las infidelidades.
Pero ¿sabes qué?, ahora que lo pienso, fue mejor así. Porque si hubiésemos hablado, habría insistido en seguir juntos, aun sabiendo todo lo que te perdoné.

Emma: Justamente.
¿Cómo íbamos a hablar si te decía que nos viéramos y preferías tus clases?

Heng: ¿Y como mierda querías hablar conmigo?
¿Mientras te follaba?, no Emma.
Tú siempre pensaste en sexo. Querías sentir placer todo el tiempo.
El tiempo que compartimos, solo querías que te follara. Pero nunca quisiste hacer conmigo algo distinto a solo follar, enviarnos fotos íntimas o tener conversaciones calientes por chat o videollamadas.
Te invitaba a cenar, y siempre decías que mejor cocináramos en casa.
Cosa que tampoco sucedía porque te montabas en la mesa abriendo tus piernas mientras, quitabas tus bragas y me pedías que te lo cogiera en ese momento.
Nunca te importó compartir como pareja.
Cuando querías, me tratabas de manera insignificante, me hacías desplantes, me faltaste al respeto en distintas ocasiones. Y aún así, todo te lo perdoné. Porque estúpidamente te amaba. Pero ya no.
Así que, será mejor que te regreses a Australia.

GOTTA BE YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora