CAPÍTULO 14

462 43 0
                                    

Los días pasaron, y aunque Freen tenía una idea para recuperar poco a poco a Becky, no podía dejar de lado sus problemas familiares que se aproximaban cada vez más.

FLASHBACK

Aquella mañana despertó tarde porque no tenía despertador y Nam no escuchó el suyo.
Eso sin contar, que la noche anterior hizo pijamada con Nam y Heng aprovechando que la madre de esta había salido de viaje por trabajo.

Hicieron karaoke, vieron películas, cocinaron, ordenaron pizzas y demás
Aquel día lo disfrutaron mucho, luego de haber tenido en día exhausto en la universidad

Freen: Apresúrate, Nam.
Vamos tarde.

Una Freen y Nam apresuradas bajando del auto, con papeles fotográficos y libros.
Casi que corriendo entraron, pero vaya sorpresa se encontrarían al llegar a la planta de Artes, haciendo que la pelirroja frenara en seco. Mientras Nam, se detuvo con ella, pero confundida por el acto.

Su padre estaba allí hablando con el director a la espera de ella.

Freen: ¿Qué haces aquí? (Nam le habló en su oído que la esperaría dentro del salón, pero esta negó con la cabeza)

Sr. Sarocha: Vamos al despacho del director.
Debemos hablar.

Esta tenía temor de lo que podía hacer su padre, así que llevó a Nam de la mano, aunque su padre quisiera oponerse.
Una vez dentro del despacho, el director los dejó solos para que pudiesen platicar

Sr. Sarocha: No es necesario que tu amiga escuche lo que hablaremos.

Freen: Pues ella no se irá.
Así que lo de quieras decirme, ella lo escuchará.
Adelante. ¿Qué haces aquí?

Sr. Sarocha: (Con poca paciencia) Mira Freen, vas a regresar a la casa, quieras o no,
No te mandas sola.
Y vas a internarte para curar esa enfermedad que tienes.

Freen: Es que tú ya no me mandas.
Soy mayor de edad, así que no tienes la potestad para obligarme a hacer algo en contra de mi voluntad.

Sr. Sarocha: Por si no lo recuerdas, puedo hacer lo que quiera contigo y con cualquiera.
Así que, lo haces por las buenas, o lo harás por las malas.
No voy a permitir salir en la prensa con una noticia de que eres homosexual.

Freen: Si lo haces, o algo me ocurre, estarás no solo bajo los ojos de la prensa, sino de la policía.

Este señor no contaba con que eso pudiera pasar.
Y mucho menos con el plan que Freen, Nam y Heng ya habían pactado un par de días atrás, porque sabían que eso sucedería en cualquier momento...

Sr. Sarocha: ¿De qué estás hablando?

Freen: Golpeas a mamá, y ahora quieres obligarme a hacer que no quiero hacer.
Puedo demandarte.

Sr. Sarocha: Y puedo deshacerme de eso en cuestión de minutos, Freen.
Así que no me busques, porque no me temblará la mano.

Freen: Haz lo que quieras.
Ahora, me voy a clases.

Se levanta junto a su amiga y salen camino a su salón, dejando a su padre muy enojado.

FLASHFORWARD



Y así continuaron sus días.
Llena de miedo a que en cualquier momento apareciera su padre y la obligara a hacer algo que no quisiera o la maltratara.

Pero su vida no podía detenerla por eso.
Debía cumplir con la universidad, su primer trabajo que gracias a Heng consiguió, y por recuperar a la castaña.


Era viernes, así que no quería permitirse pasar más tiempo y fue a buscar a Becky en el recreo.

Como siempre, estaba la cafetería, pero ya se iban, así que se acercó al grupo de amigos rápidamente

Freen: Hola, chicos. (Estos responden a su saludo, menos la castaña)
Becky, ¿podemos hablar?

Becky: Vámonos, chicos.

Y así, sin más, se van dejando a la pelirroja desanimada.

Sabía que sería difícil, pero no pensó que fuera para tanto.
Pero si realmente la quiere, no debe rendirse.


Fue a la zona verde.
Allí estaba Nam y Heng platicando mientras el chico hacía sus bocetos y la pelinegra solo veía cómo lo hacía.

Freen: Hola, chicos. (Con un tono de voz desanimado, recibiendo el saludo de estos)

Heng: ¿Por qué esa cara?

Nam: ¿Qué pasó con Becky?

Freen: Me ignoró nuevamente. (Suspira)
Chicos, de verdad que lo intento, pero ni siquiera me regala la oportunidad para decirle algo.
No dejaré de insistir, pero no terminaré rogándole.

Heng: Entiendo lo que dices.
Insistir está bien, pero si la persona por mucho que la busques simplemente ya no quiere verte ni escucharte, sería mejor parar.
Y creo que tampoco sería bueno para ti.

Nam: Si, es claro que si se gustan. Y mucho.
Pero cometiste un error.
Error que intentas reparar. Que estás dispuesta a hablar lo que te cuesta decirle y expresarle tus miedos.
Pero pareciera que hubiese levantado un muro enorme entre ustedes dos, que no le permite escucharte siquiera.
Y es ahí donde debes tener en cuenta que ella también quizás se alarmó ante lo ocurrido.
Eso, sin saber que quizás tenga cosas que sanar, haciendo que eso le haya dolido más de lo que parece.

Heng: Eso es cierto.
No la conocemos mucho, tú tampoco conoces esa parte de ella.
Y aunque entendemos que no está bien rogarles a otros, si comprendo el hecho de que aún quieras intentar y así quizás lograr algo.
Aunque (las chicas lo observan con curiosidad y el ceño fruncido) Creo que se me ocurre cómo podrías hacer que ella quiera escucharte al menos.

Freen: Ya, dime.
Si tengo que cambiar mi plan por lo que tienes en mente, lo haré.

Nam: ¿Qué plan?

Freen: Quería ir de sorpresa a verla a la bodega donde practica su danza con sus amigos.
Tal vez al estar ahí, pudiese escucharme.
Pero ya Heng, dime lo que se te ocurrió.

Heng: Lo que quieres hacer, suena bien.
Pero lo que creo que puede funcionar, es hablar con uno de sus amigos.
No decirles mucho porque en realidad con quien necesitas hablar y dar una pequeña explicación a lo que dijiste, es Becky. Pero tal vez y si suavizas a uno de sus amigos, pueda ayudarte a que Becky acceda un poquito.

Freen: (Quien piensa por un momento) ¿Y crees que alguno de sus amigos quiera hablar realmente conmigo?
Porque estoy segura de que les habrá platicado lo sucedido entre nosotras y estarán a la defensiva también.

Nam: Pues no pierdes nada con intentarlo.

Freen: Okey, lo tendré en cuenta.
Nam, ya casi terminará el recreo, ¿puedes acompañarme al baño?

Nam: (Asiente con la cabeza) Heng, hablamos luego, ¿sí?
Las chicas se despiden de Heng y se dirigen al baño.
Saliendo de este, justo suena el timbre para la siguiente clase.

Se detiene haciendo que Nam repita su acción. Y sin reclamarle nada, nota que esta mira detenidamente a la castaña.

Pues al llegar a la planta de Artes, estaba Becky hablando por teléfono muy entretenida y sonriente.
Por esta razón no aparta su mirada de ella, esperando de brazos cruzados y el ceño fruncido que esta termine su llamada.

Cuando esto termina, esta guarda su teléfono, y levanta su mirada, perdiéndose nuevamente en esos ojos color miel, pero al reaccionar, nota que el gesto en su rostro no es amigable, mientras la observa acercarse a ella.

Freen: No sé con quién hablabas tan entretenida, pero tú y yo, tenemos que hablar Becky.

Becky: No creo que tú y yo tengamos alguna conversación pendiente. (Intenta entrar a su salón, pero la pelirroja la detiene)
Ya Freen, ¿qué es lo que quieres?

Freen: (Con sus ojos conmocionados) Becky, quiero que me escuches.
Si después de eso decides apararte, lo respetaré. Pero al menos permíteme explicarte.

Becky: (Mira a su alrededor pausadamente) Está bien.
Aquí no.
Vamos.


Estas se dirigen al baño cuidadosamente.
No pueden ser vistas por algún maestro, o el director.

GOTTA BE YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora