Capítulo 17.1: En lo profundo del bosque

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En el bosque Everfree vivían una innumerable cantidad de bestias salvajes, animales y criaturas que difícilmente podían subsistir en otro lugar de Equestria, en donde reinaba la paz y seguridad brindada por la princesa Celestia, pues ese bosque era indómito, tenebroso, con su propia magia antigua fluyendo desde las profundas raíces de los arboles hasta sus altas copas, el lugar perfecto para que aquellas bestias que no querían o no podían seguir las reglas de buen vivir que reglaban a los ponies, pudieran habitar. Por eso mismo es que muchos ponies, principalmente los que vivían en Ponyville, sabían que no debían entrar sin razón a aquel lugar, una regla autoimpuesta que precisamente dos ponies estaban rompiendo en aquella peligrosa noche, arriesgando enormemente su propia seguridad: un unicornio morado junto a una pony de tierra que usaba un sombrero vaquero, ambos caminaban abriéndose paso entre lianas y espinas, rodeados por los altos y tenebrosos árboles del bosque.

"¿Aún no sabes dónde estamos?" Preguntó Dusk algo impaciente, viendo que ya llevaban bastante tiempo caminando sin una dirección específica.

"Nop." Respondió simplemente Applejack. "Te dije que he entrado antes al bosque, pero nunca me había desviado del camino, aquello... es algo que nunca se debe hacer."

Dusk miró a Applejack y vio que aunque intentaba ocultarlo, parecía que Applejack también estaba nerviosa, entonces él bajó su cabeza y dio un fuerte suspiro. Él sabía que se habían desviado por su culpa, cuando arrancaron del toro, el que finalmente resultó ser solo una sombra, Dusk pensó que la única alternativa era salir del camino en aquel momento, algo que probablemente los había perjudicado mucho más que la aparición del mismo toro, ya que tras desviarse del camino, ellos no pudieron encontrar sus propias huellas por donde habían venido y por consiguiente no pudieron encontrar la forma de volver al camino, por lo que habían pasado gran cantidad de tiempo caminando en línea recta, tanto como se los permitía la salvaje naturaleza del lugar, yendo hacia donde ellos creían que debía estar el camino principal, algo que no podían verificar a ciencia cierta ya que ni siquiera podían ver claramente debido a que las copas de los arboles tapaba casi por completo el cielo y no dejaba que la luna iluminara lo profundo del bosque.

Mientras seguían caminando, Dusk sintió nuevamente un escalofrió, algo que se había repetido ya un par de veces por culpa de la baja temperatura, la cual había comenzado a bajar gradualmente, al mismo tiempo que se empezaba a formar un niebla, la cual era densa pero para su fortuna se mantenía a ras de piso, por lo que solo alcanzaba a cubrir la parte baja de sus cascos, sin embargo era lo suficientemente helada para hacer que los ponies sintieran el frio a través de sus pelajes.

Repentinamente Dusk puso sus orejas en alerta y se detuvo.

"¿Escuchaste eso?" Preguntó Dusk mirando hacia atrás.

"¿Qué cosa?" Preguntó Applejack mirándolo.

"Sonó... como una risa." Dijo Dusk sin poder escuchar nuevamente lo que había escuchado.

"¡Hmpf! Bueno, una risa sería el menor de nuestros problemas." Dijo Applejack con una pequeña sonrisa nerviosa, dándose la vuelta y caminando nuevamente.

Applejack no quería mostrarse débil ante Dusk, pero ella estaba muy nerviosa. Ella sabía de los peligros del bosque, una vida viviendo cerca de aquel tenebroso lugar le había enseñado a tenerle respeto y no arriesgar su cuello adentrándose fuera del camino, tal como muchos ponies habían hecho, ponies que nunca volvieron a salir de allí.

Sin que ambos se dieran cuenta, la niebla comenzó a crecer lentamente, rodeándolos y dándole a todo un tono gris y tenebroso.

"¡Auch!" Gritó repentinamente Applejack, sosteniendo uno de sus cascos adoloridos.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora