T2 Capítulo 25.1: Risas y sorpresas

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Dusk Shine soñaba que estaba en una enorme biblioteca. Uno de sus sueños más recurrentes, dado que era su lugar favorito. Sin embargo, a diferencia de otros sueños, donde leía libros y conversaba con sus personajes históricos favoritos, esta vez Dusk estaba sentado frente a un escritorio, respondiendo lo que parecía ser un examen.

Tal como en la escuela, Dusk escribía rápidamente para terminar lo antes posible su examen, pero en este sueño, por más que lo intentaba, no podía terminarlo. No porque no supiera las respuestas, sino porque con cada respuesta que anotaba, dos nuevas preguntas aparecían escritas en el pergamino. Así, aquel examen escrito era eterno, y Dusk comenzaba a estresarse.

“¡No puedo con esto! ¡Las preguntas nunca se acaban!” Gritó Dusk agotado, dejando caer su cabeza sobre el escritorio. “¿Algún día obtendré todas las respuestas?” Suspiró cansado.

Mientras apoyaba su cabeza en el escritorio, Dusk entrecerró sus ojos al creer ver algo detrás de unos estantes. Una melena de color azul etérea, que se movió y ocultó rápidamente cuando notó que Dusk vio hacia allí.

Quedando curioso al ver aquella melena azul, Dusk alzó su cabeza y se dispuso a levantarse de su asiento. Sin embargo, un dulce olor lo distrajo desde otro lado.

Al voltearse, Dusk vio que el dulce olor provenía de un enorme cupcake de fresas, que se acercaba hacia él. Una imagen que hizo que Dusk babeara de hambre al verlo. Entonces Dusk saltó y le dio un enorme mordisco a ese dulce cupcake que olía tan bien.

“¡Ay!” Gritó el cupcake. Un grito que en realidad no era del cupcake, sino de alguien más. Un grito que hizo que Dusk finalmente despertara de su extraño sueño.

Al abrir sus ojos, lo único que Dusk pudo ver, fue una enorme nube rosa cubriendo su rostro. Y en su boca, al parecer estaba mordiendo algo suave y rosa. Algo que se movió y quitó rápidamente de la boca de Dusk.

“¡Dusk! Me mordiste.” Dijo la voz de Pinkie Pie juguetonamente. Levantándose del lado de Dusk, sobándose su casco mordido. Haciendo que Dusk se diera cuenta que la nube rosa que había estado tapando su cara, había sido la melena de su novia.

“¿Pinkie Pie…?” Preguntó Dusk aún medio dormido, con una mirada confundida. Entonces, tras un par de segundos, los ojos de Dusk se abrieron como dos grandes platos y se sonrojó completamente. “¡Pinkie Pie! ¡Tú…! ¿¡Q-Qué haces durmiendo a mi lado!?” Gritó Dusk, avergonzado y muy confundido. Mirando hacia todos lados para comprobar que aún estaba en su propia habitación.

“Bueno… Sé que sería muy atrevido dormir con mi novio tan pronto, pero pensé que al menos podría despertar junto a él.” Dijo Pinkie Pie levemente sonrojada, con una enorme sonrisa. “Así que apenas salió el sol, me escabullí aquí para despertar junto a ti, jeje.”

“Pero… ¿Cómo entraste?” Preguntó Dusk confundido.

Desde que habían vuelto de la boda de Canterlot, Spike había estado algo paranoico con lo de la invasión de los cambiantes. Así que ahora, cada noche, se aseguraba de cerrar bien puertas y ventanas, para que ningún ‘doble malvado’, como los llamaba Spike, entrara y lo engañara de nuevo.

“Mmm… Tengo mis métodos.” Respondió Pinkie Pie con una mirada pensativa. Mirando de reojo a una esquina de la habitación. En donde estaba la mascota de Dusk, Owlowiscious, comiendo un muffin de chocolate. La prueba del soborno secreto que le dio Pinkie Pie, para poder entrar a la habitación de Dusk.

“¿Qué es todo ese ruido?” Preguntó repentinamente Spike desde su canasta cama. Alzando su cabeza, aún adormilado luego de ser despertado tan abruptamente.

“Lo siento Spike, lamento haberte despertado. Prometo que te lo compensaré.” Dijo Pinkie Pie. Saltando de la cama de Dusk y bajando a la pequeña sala de estar que quedaba en el segundo piso. “Los esperaré abajo. Recuerden que hoy nos juntamos a desayunar con las chicas.” Agregó Pinkie Pie sonriendo. Entonces ella se acercó a las escaleras principales, pero se detuvo repentinamente en seco. “¡Oh! ¡Casi lo olvido!”

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora