T2 Capítulo 20.2: Hechizo de amor

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Desde aquel día, Shining Armor y Cadance se volvieron oficialmente novios, y cualquiera pensaría que desde entonces todo iría mucho más fácil para ellos, pero no fue así. Siendo Cadance una princesa, y Shining un cadete de la Guradia Real, ambos tuvieron que esconder su romance. La noticia de que una princesa había besado a un potro común y corriente, se había vuelto el rumor más comentado en todo Canterlot. Los paparazis acosaron a Cadance por semanas, para intentar tomar una fotografía de ella junto a Shining Armor. Por tal motivo, ambos continuaron viéndose en secreto, alejados de los ojos de los demás, para que ninguno de los dos tuviera problemas ni comenzaran falsos rumores que los desacreditaran.

Pese a que ambos tenían muy poco tiempo para verse, y que al hacerlo, debían hacerlo en el más estricto secreto, ambos lograron hacer que su amor creciera día tras día. Disfrutando de la compañía del otro y descubriendo juntos lo compatibles que eran, y cómo realmente estaban destinados a amarse el uno al otro.

Shining aprendió a amar a Cadance, tanto como su princesa como su novia. Sabiendo que aunque tuvieran diferentes opiniones de vez en cuando, él debía obedecerla ante cualquier orden que ella diera, al ser ella una princesa. Incluso teniendo que soportar escuchar cómo sus compañeros guardias hablaban de lo sexy que lucía Cadance, sin saber que su novio estaba allí presente. Por su parte, Cadance también aprendió a amar el lado complicado de Shining, divirtiéndose cuando él se ponía celoso cuando le decía lo tierno que era su hermanito Dusk Shine. Riéndose con lo celoso que se ponía Shining, cada vez que ella le mostraba un relicario en el que guardaba una foto de Dusk.

Aquellos pequeños problemas fueron muy fáciles de superar para la enamorada pareja, cuyo amor creció con los años. Divirtiéndose y fantaseando sobre cómo sería formar una familia juntos, tener muchos hijos y vivir en un castillo de cristal. Soñando con esa loca fantasía imposible, que siempre les divertía mucho imaginar.

"No sé si me gustaría tener muchos hijos. Los hermanos pueden ser un fastidio." Dijo un día Shining Armor, poniendo una cara pensativa mientras abrazaba a su novia. Ambos ocultos en uno de los jardines del palacio.

"¡Jeje! Solo lo dices porque estás celoso de Dusk." Se rio Cadance. "Uno, dos, cinco, no me importa cuántos hijos tengamos. Siempre que ambos estemos juntos." Agregó Cadance con una tierna sonrisa, besando a Shining. "Aunque para eso, aún falta mucho tiempo, jeje."

Mientras Cadance y Shining disfrutaban pensando en su futuro, desde no muy lejos, en una de las ventanas del castillo, ambos estaban siendo observados por Celestia. La alicornio blanca se había asegurado que ningún guardia se acercara a los enamorados, para que así disfrutaran su momento juntos. Sin embargo, Celestia no pudo evitar escuchar la conversación que ambos tuvieron, y al hacerlo, ella puso una triste mirada.

A partir de ese día, por alguna razón, Cadance empezó a tener menos tiempo para ver a Shining Armor. Teniendo siempre una excusa para no reunirse con él. Una distancia que se volvió enorme, cuando sorpresivamente Shining fue elegido para ir de guardia a la frontera norte. Una designación que lo tomó completamente por sorpresa.

Estando en la helada frontera norte, Shining continuó escribiéndole cartas a Cadance. Cartas que no fueron respondidas en ningún momento, algo que hizo sospechar a Shining que algo malo podía estar pasando entre ellos. Así fue como Shining investigó quién había dado la orden de mandarlo a la frontera norte. Pensando que quizás fue el viejo Capitán de la Guardia o la propia Princesa Celestia, quienes querían evitar que él estuviera junto a su amada Cadance. Sin embargo, su corazón casi se quiebra al descubrir que quién había dado tal orden, no había sido otra más que la propia Cadance.

Tras terminar su larga estadía en el Norte, Shining Armor finalmente volvió a la capital del Reino, y su primera acción, fue visitar a Cadance en privado.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora