Capítulo 42.2: Ascenso veloz

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Una vez salieron de la fábrica del clima, Rainbow Dash volvió a guiar a su grupo de amigos, solo que esta vez con una gran sonrisa que nadie podía quitarle de la cara.

"¿Sucedió algo bueno allá atrás?" Preguntó Dusk sonriendo, intrigado por la sonrisa de su amiga.

"Quien sabe." Respondió Rainbow Dash, acercando su rostro a Dusk y dándole una enorme y auténtica sonrisa, lo que hizo que Dusk se sonrojara levemente, al tiempo que también se alegraba mucho al ver tan feliz a su amiga.

Mientras seguían caminando, los ojos de todos se abrieron con asombro al ver el enorme coliseo que había en las nubes, en donde iban llegando decenas de pegasos, la gran mayoría para ver el espectáculo, mientras unos pocos afortunados se alistaban para participar.

"Por aquí es la entrada principal. ¡Démonos prisa! Si alcanzamos asientos en las primeras filas, ¡Podremos ver más de cerca a Los Wonderbolts!" Dijo Rainbow Dash emocionada, guiando a sus amigas hacia la entrada principal.

Junto a Rainbow Dash, las cinco yeguas avanzaron hacia la entrada del coliseo, en donde ya había una multitud que se agolpaba para entrar, sin embargo, no todos siguieron a Rainbow Dash.

"¿Qué pasa? ¿Por qué no avanzas?" Preguntó Spike confundido, al ver que su hermano mayor se había quedado quieto, con una mirada pensativa mientras veía hacia otro sector del coliseo.

"Es... es solo que se me ocurrió una idea." Dijo Dusk lentamente, sin mover su vista de a donde miraba.

"¡Aquí están! ¿Por qué no me siguieron?" Dijo Rainbow Dash un poco molesta, luego de notar que ni Dusk ni Spike estaban en el grupo, lo que la obligó a devolverse pensando que se habían perdido. "Le dije a Applejack y a las chicas que se adelantaran para buscar y reservar asientos."

"Rainbow... ¿Esa otra entrada es lo que creo que es?" Preguntó Dusk sin mover su vista.

Entonces Rainbow Dash miró hacia donde veía Dusk, que era un costado del coliseo, por donde unos pocos pegasos, con números pegados en sus flancos, entraban también al coliseo.

"Esa es la entrada para los participantes." Respondió Rainbow Dash, entrecerrando sus ojos para ver con claridad.

"Eso creí... Ven, vamos." Dijo Dusk seriamente, quien agitó sus alas y voló hacia allá, para sorpresa de Spike y Rainbow Dash, que se miraron confundidos entre sí y corrieron para alcanzar a Dusk.

En cuanto Dusk aterrizo frente a la otra entrada del coliseo, llegaron también Rainbow Dash y Spike, ambos un poco cansados al tener que correr tan repentinamente. Frente a la entrada, se encontraba un potro corpulento, con gafas oscuras y corte de melena militar, quien bloqueaba el acceso con una de sus alas.

"Creo que corrí muy rápido." Dijo Spike, poniéndose una garra en su boca, haciendo el amago de que iba a vomitar. Exhausto por correr tan rápido con sus cortas patitas.

"Disculpe." Preguntó Dusk acercándose amablemente al guardia. "Queríamos saber si-"

"Solo participantes." Dijo el guardia toscamente, interrumpiendo a Dusk.

"Tengo una invitación." Dijo Dusk, sacando sorpresivamente una arrugada carta.

"¿¡Eh!? Tú... ¿¡Trajiste eso!?" Dijo Rainbow Dash sorprendida, al reconocer su invitación a la competencia.

"Solo por si acaso, jeje." Respondió Dusk sonriendo mientras le pasaba la invitación al guardia.

"Esta invitación es para una tal Rainbow Dash." Dijo el guardia, bajando sus anteojos para ver a Dusk de pies a cabeza.

"Sí, ella no puede participar, así que pensé-" Dijo Dusk apuntando a Rainbow Dash, antes de ser interrumpido.

"La invitación es para ella, no para ti. No puedes entrar." Dijo el guardia, volviendo a ponerse sus lentes y poniéndose frente a la entrada, inmóvil como una estatua.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora