Tras salir de la estación, Maud se adelantó. Aunque para Dusk y compañía hubiera sido muy fácil alcanzarla, ya que en realidad Maud caminaba bastante lento, incluso cuando se suponía que estaba apresurada. Sin embargo, Dusk no pudo alcanzar a Maud, ya que a su lado, Pinkie Pie caminaba aún más lento que su hermana mayor.
"Lo arruiné todo..." Dijo Pinkie Pie, caminando muy lentamente. Con una mirada cabizbaja. "Quería que todo saliera perfecto, pero en vez de eso, me quedé dormida y arruiné tu primer encuentro con Maud."
Tras ver a su novia, más que en su triste mirada, Dusk se concentró en la melena de Pinkie, la cual había perdido su esponjosidad característica, y se encontraba completamente lisa.
"Esto es grave, ¡De verdad que esto la deprimió mucho!" Pensó Dusk asustado. Reconociendo ya muy bien los estados de ánimo de su novia, y sabiendo que cuando la melena de Pinkie perdía su estilo, era que Pinkie Pie estaba muy triste.
"No fue tu culpa Pinkie, fui yo quien lo arruinó." Dijo Dusk preocupado. Recordando todo lo sucedido en el tren y lo descortés que fue con Maud. Viendo que había sido él quien arruinó todos los felices planes de su novia, y que sin querer, había llamado loca a la pony que Pinkie Pie más admiraba en el mundo. Decenas de ideas que hicieron que la mirada de Dusk se perdiera en sus propios tristes pensamientos.
"Eh... Dusk, ¿Qué pasa con tu melena?" Preguntó Spike. Mirando con curiosidad a su hermano.
"¿Eh?" Dijo Dusk con una triste mirada, volteándose a ver a Spike. Un movimiento que hizo que notara que sus ojos ahora estaban cubiertos por su lacia melena.
"Esto..." Dijo Dusk sorprendido. Dándose cuenta que se había perdido tanto en la culpa y la depresión, que empática e inconscientemente su melena había tenido el mismo efecto que tenía la melena de Pinkie Pie cuando entristecía. Entonces Dusk miró a Pinkie Pie, quien seguía caminando mirando hacia el suelo, con su triste mirada. "¡No! ¡De nada sirve que estemos deprimidos!" Dijo Dusk, sacudiendo su cabeza para que su melena volviera a la normalidad, y no solo eso, sino que también, literalmente, alejar toda la culpa y depresión de su cabeza.
Tras volver a la normalidad, Dusk se paró frente a Pinkie Pie y la miró a los ojos con firmeza.
"Pinkie, aún no es tarde. ¡Todavía podemos tener la mejor víspera de los Corazones Cálidos que hayamos tenido!" Dijo Dusk con una gran sonrisa. Mirando fijamente a su novia.
Por un par de segundos, Pinkie Pie pareció no reaccionar al ver los ojos de Dusk. Pero a los pocos segundos, al ver los ojos de su enamorado mirándola con tata pasión y determinación, hizo que la melena de Pinkie Pie estallara con un pequeño ¡Puff! Y Pinkie Pie volviera a tener brillo en la mirada.
"¡Tienes razón! ¡No podemos darnos por vencido!" Dijo Pinkie Pie, llena de determinación.
"¡Bien! Ahora, lo primero, es arreglar las cosas con Maud." Dijo Dusk, mirando hacia el frente, y viendo que, tras caminar deprimidos un buen rato, Maud se había adelantado bastante. Entonces Dusk se dispuso a apresurarse para alcanzarla, pero antes siquiera de dar un paso, él se detuvo y miró inseguro a Pinkie Pie. "Quizás debería pensar en un plan antes de volver a acercarme a Maud. No quisiera arruinarlo nuevamente... Hmm... ¿Qué crees que deba hacer para que Maud cambie su opinión de mí?" Preguntó Dusk a su novia.
"No creo que debas hacer nada. Maud es muy tierna y comprensiva. Ella te perdonará cuando te conozca mejor." Dijo Pinkie Pie con una gran sonrisa.
Ante las palabras de Pinkie Pie, Dusk entrecerró un ojo y puso una mirada insegura.
"Sé que debo creer en las palabras de Pinkie. Pero dudo que su hermana sea tierna y comprensiva." Pensó Dusk, recordando la fría mirada que Maud Pie tuvo en todo momento en el tren. "Dudo incluso que pueda expresar emoción alguna..."
ESTÁS LEYENDO
Dusk Shine en busca de la felicidad
FanfictionPodrá ser un gran conocedor de la magia, que su "hermano" sea un dragón y sea el estudiante de la gobernadora de Equestria . . Pero eso de que le sirve si no entiende ni lo más mínimo de como es la amistad. Dusk, un joven potro estudiante de la gra...