Capítulo 18.2: Un pequeño desvío

102 9 3
                                    

Finalmente Dusk despejó unas últimas ramas del camino hasta que él y Fluttershy se dieron cuenta que habían llegado a la rivera de un rio, el rio que pasaba por el medio del bosque Everfree, un rio ancho y de fuerte caudal que les hubiera llamado la atención si no hubiera sido porque su atención se fue dirigida hacia una enorme criatura que se encontraba recostada a la orilla del rio, una enorme y larga bestia morada que hubiera causado un temible impacto si no fuera porque tenía una gran y algo ridícula melena naranja, pero lo que verdaderamente hacía que aquella enorme criatura perdiera todo impacto terrorífico era el hecho que esta estaba llorando como un bebé, con su rostro cubierto por sus enormes manos.

"¿Qué rayos es eso?" Susurró Dusk a Fluttershy, no queriendo alertar a la gigante bestia llorona.

"Es una serpiente marina." Respondió Fluttershy, la experta en fauna local, quien sin que Dusk se hubiera dado cuenta, se estaba acercando hacia la enorme serpiente.

"¡Fluttershy, no!" Gritó en un susurro Dusk, pensando en que a pesar de su llanto aquella criatura podía ser peligrosa, después de todo una bestia es más peligrosa cuando más asustada está.

"Aww... pobrecito." Dijo Fluttershy tiernamente en voz alta para que la serpiente pudiera oírla, lo que asustó por completo a Dusk. "Dime, ¿Qué te pasa? ¿Alguien te hizo daño?"

La serpiente dejó de llorar lentamente y abrió un espacio entre sus dedos para que sus ojos pudieran ver quién era quien le estaba hablando. En seguida la enorme serpiente abrió su boca, mostrando unos grandes colmillos y bajó su cabeza rápidamente en dirección hacia Fluttershy.

"¡¡FLUTTERSHY!!" Gritó Dusk intentando correr hacia ella, pensando que la serpiente la iba a devorar, todo esto mientras Fluttershy no se movía y solo sonreía tiernamente mientras veía la enorme boca de la bestia acercándose hacia ella.

En esa fracción de segundo Dusk iluminó su cuerno listo para lanzar un hechizo, aunque estaba seguro que no alcanzaría a lanzarlo antes que la bestia se comiera a Fluttershy. Sin embargo su cuerno no alcanzó a hacer ninguna acción, ya que la cabeza de la enorme serpiente no había caído sobre Fluttershy como él había pensado, sino que cayó al lado de ella y se puso de nuevo a llorar, para total asombro de Dusk, que seguía sin entender como una bestia tan enorme podía llorar así, como un pequeño bebé.

En tanto Fluttershy, quien había entendido que la serpiente había abierto su boca para llorar más fuerte y no para devorarla, se acercó a la enorme cabeza que había caído a su lado y la acarició tiernamente.

"Ya... ya... todo está bien." Dijo Fluttershy en un tono maternal, acariciando las orejas en forma de aleta que tenía la serpiente, mientras esta seguía llorando a mares con su rostro cubierto por sus manos.

Así estuvieron un tiempo mientras Dusk seguía observando a la serpiente con una cara de completa incredulidad, y así siguió hasta que la enorme serpiente marina finalmente calmó su llanto.

"¿Ya te sientes mejor?" Dijo Fluttershy tiernamente, quien ahora estaba completamente mojada y con un olor levemente desagradable debido a todas las lágrimas que habían caído sobre ella y a haber estado abrazando y acariciando a esa olorosa criatura marina.

La serpiente marina inhaló fuertemente por su nariz un par de veces y miró cariñosamente a la pegaso que estaba a su lado.

"Sí... muchas gracias, querida..." Dijo la voz de la serpiente marina, una voz masculina pero que intentaba imitar un tono femenino, lo que sorprendió aún más a Dusk que el simple hecho de saber que esa criatura podía hablar.

"Y dime, ¿Qué fue lo que te pasó?" Preguntó Fluttershy cariñosamente.

"Ay, ay, no puedo decírtelo, linda." Respondió la serpiente marina, aún ocultando su rostro entre sus manos, pero moviendo su enorme y largo cuerpo, como si bailara incómodamente. "Es toda una vergüenza, ¡Me muero! Tan solo de recordarlo me dan ganas de volver a llorar sss..."

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora