T2 Capítulo 7.1: Princesas al ataque

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"¡Me niego!" Dijo Cadance, con una voz firme y enojada, muy distinto al tono de voz dulce y amable que normalmente usaba. Y lo peor de todo era que ante ella no se encontraba cualquier pony, sino su propia tía, gobernante del reino de Equestria, la princesa Celestia. Lo que había dejado horrorizadas y boquiabiertas a las gemelas mayordomo, que justamente habían estado atendiéndolas en el desayuno.

Minutos antes, las tres alicornios del reino habían estado tomando el desayuno tranquilamente. Mientras Luna permanecía en un extremo de la mesa, comiendo lentamente, con una mirada triste por alguna razón; Celestia y Cadance estaban en el otro lado, conversando de diversos temas, pero principalmente de los hechos acontecidos los últimos días, como la aparición de Discord y el gran problema que Dusk Shine había tenido que enfrentar. Para ambas alicornios, el joven unicornio lavanda era alguien muy querido, y ambas se sentían aliviadas que Dusk hubiera podido vencer a una amenaza tan grande como Discord. Es así que inevitablemente llegaron a hablar sobre cierta unicornio amarilla que había interferido en gran parte en dichos acontecimientos, lo que había llevado a Celestia a pedirle un gran favor a su querida sobrina Cadance.

"No insistas tía Celestia, nada me hará cambiar de opinión. ¡Por ningún motivo seré la maestra de Sunset Shimmer!" Volvió a reiterar Cadance, luego de ver que su tía simplemente se le había quedado mirando fijamente, sin decir nada. "Tú sabes todo lo que sufrió el pequeño Dusk debido a esa yegua. Por su culpa Dusk no tuvo una infancia feliz, por su culpa Dusk no fue capaz de hacer amigos ni fue capaz de volver a confiar en nadie por años. Yo... ¡Yo no puedo perdonarla tan fácilmente por haberle roto el corazón a mi querido Dusk!"

"Lo sé. Sé que Sunset Shimmer no tomó las mejores decisiones cuando era una potrilla, incluso ahora que volvió, me di cuenta que todas esas falencias emocionales que mostraba de pequeña, solo se vieron incrementadas, ahora que ha crecido." Dijo Celestia, hablando tranquilamente al principio, pero luego entrecerrando sus cejas con una mirada de culpa al recordar el pasado. "Es por eso mismo que intento reparar ese grave error que pasé por alto hace años. Sunset no era una mala potranca, ella solo tuvo una muy mala influencia, que le enseño lo incorrecto sobre amor y amistad. Es por eso que necesito que tú la ayudes. Sé que en el fondo Sunset no es una pony malvada, y espero que no sea tarde para que podamos enseñarle lo que es correcto."

En ese momento Celestia no quiso decirle a Cadance todo lo que sospechaba respecto a la verdadera naturaleza de Sunset. Desde que la unicornio amarilla había vuelto a Canterlot, Celestia había sentido que Sunset solo mostraba una máscara frente a todos. Una máscara de frialdad y egoísmo que el cruel Archimago le había obligado a llevar durante años. Pero Celestia siempre sintió que en el fondo del corazón de Sunset, se escondía una calidez que luchaba por salir a la luz. Quizás solo fueran falsas esperanzas, pero Celestia quería creer con todas sus fuerzas que Sunset podía ser una yegua de bien. Y esta esperanza en Sunset se había visto incrementada luego que Luna volviera de Ponyville y le dijera que las amigas de Dusk ya había recuperado sus recuerdos. No hizo falta que Luna lo dijera, pero Celestia fácilmente adivinó que Sunset había estado involucrada, lo que finalmente le demostró a ella que a pesar del comportamiento egoísta de Sunset, la unicornio amarilla aún podía hacer el bien y pensar en los demás antes que en su propio beneficio.

"Cadance, tú eres la Princesa del Amor. Y aquel no fue un título que yo te di, si no que fue el mismo pueblo el que te lo dio. Nadie comprende mejor los sentimientos de los ponies que tú. Nadie es tan amable, empática y cálida como tú. Nadie sabe más del verdadero amor que tú. Y eso es justo lo que Sunset Shimmer necesita aprender en este momento." Agregó Celestia, mirando con una tierna sonrisa a su sobrina.

Tras las insistentes palabras de Celestia, y luego de ver su tierna sonrisa, a Cadance se le hizo muy difícil negar lo que le pedía su tía. Celestia pocas veces le había pedido algo tan personal como aquello, y Cadance felizmente hubiera aceptado a cualquier otro pony como estudiante. Sin embargo, ella había asimilado por muchos años el dolor que Dusk había sentido luego de la pérdida de Sunset, y para su tierno y cálido corazón, era una espina clavada que no podía sacar tan fácilmente.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora