T2 Capítulo 29.1: Un dragón y su familia

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"¡De prisa! Las chicas ya deben estar esperándonos." Dijo Dusk Shine mientras caminaba a paso veloz por las calles de Ponyville. "Sabía que te demorarías... ¡Horneaste demasiado postres!" Agregó Dusk, mirando hacia atrás a su pequeño hermano, que caminaba detrás de él.

"No son tantos." Dijo Spike, también caminando rápido mientras equilibraba una gran bandeja llena de postres. "Pinkie Pie y Applejack siempre nos cocinan postres. Así que pensé que sería bueno que en esta ocasión yo les cocinara algo."

"Hmm... Ajá... Y no tiene nada que ver que ayer en el desayuno Rarity alabara un postre de fresa que cocinaste solo para ella, ¿Verdad?" Dijo Dusk, alzando una ceja con recelo.

"¡P-Por supuesto que no!" Tartamudeó Spike sonrojándose. Fingiendo indignación ante tal acusación. Pues la verdad, era que justamente esa era la razón por la que Spike pasó toda la mañana cocinando postres. Todo para sorprender nuevamente a su querida Rarity.

Pese a ser una hermosa y cálida tarde, las calles de Ponyville estaban completamente vacías, a excepción de Dusk y Spike que caminaban hacia las afueras del pueblo. Incluso habían ventanas tapiadas con madera, convirtiendo al otrora bullicioso pueblo, en casi un pueblo fantasma.

A pesar que su querido pueblo tuviera esa drástica transformación, a Dusk Shine no le importó para nada. De hecho, lo comprendía. No era que no hubiera nadie en el pueblo, lo que sucedía era que todos sus habitantes estaban encerrados en sus casas, muchos temblando de miedo, debido a la gran migración de dragones que pasaría sobre su pueblo aquel día, justo antes de atardecer.

La migración de dragones, sucedía cada cien años, cuando los dragones volaban desde las lejanas 'Tierras Dragón' hacia su antigua cuna ancestral. Una peregrinación que todos los dragones debían de hacer al menos una vez en su vida, y que cada vez que pasaba, ponía los pelos de punta a los ponies que los veían. Un miedo ancestral que venía de las antiguas historias, que contaban cómo los dragones cazaban ponies en la antigüedad. Una práctica que los dragones no hacían desde hacía miles de años, gracias al poder de ponies como Celestia, Luna y sus antecesores, que lograron cambiar aquellas bárbaras costumbres. Sin embargo, pese a que los dragones ya no cazaran ponies para alimentarse, y que ellos juraran cruzar Equestria en paz en su migración, los ponies normales no podían evitar temer a aquellas enormes criaturas lanzafuego, de filosos dientes. Así era que, por lo general, los ponies siempre se escondían en sus casas hasta que la migración acababa.

Lo de ocultarse para ese evento, era casi una tradición para los ponies. Pero siempre había algunos pocos, como Dusk Shine, que les fascinaba tener la oportunidad de ver por única vez a tan enormes bestias tan cerca. Y por supuesto, Dusk convenció a sus amigas para que todos juntos pudieran ver ese gran espectáculo, un evento único en la vida.

Tras llegar a las afueras del pueblo, Dusk y Spike llegaron a una pequeña zanja cubierta de arbustos. Una que él mismo había excavado con magia el día anterior, para que sus amigas se sintieran más seguras al ver a los temibles dragones desde un lugar menos visible. Allí, ya se encontraban Applejack, Pinkie Pie, Rainbow Dash y Rarity. Todas vistiendo ropas y sombreros de camuflaje, para mayor seguridad. Aunque Rarity era un caso especial, ya que como el verde y las ropas de combate no eran lo suyo, vistió un bello vestido morado con patrones amarillos y marrones. Que por supuesto, llevaron el camuflaje a un nuevo nivel de moda.

"¿Por qué tardaron tanto?" Preguntó Pinkie Pie, mirando a Dusk con unos binoculares, pese a que estaba parada frente a él.

"Spike se demoró un poco con los bocadillos." Respondió Dusk con una pequeña sonrisa. Viendo que aunque Dusk les dijo que los dragones tenían prohibido atacar en la migración, de todas formas sus amigas se habían sentido inseguras, tanto como para llevar ropa de camuflaje. "Por cierto, ¿Fluttershy aún no llega?" Preguntó Dusk, notando que faltaba una de sus amigas.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora