T2 Capítulo 12.1: Descubriendo nuevos sentimientos

66 8 0
                                    

En el comedor real del castillo de Canterlot, por primera vez en días las tres princesas se habían reunido a desayunar juntas. Con todos los preparativos que Cadance tenía que hacer previo a su gran día, poco tiempo le había dejado para compartir ese momento del día con sus dos tías. Por su parte, Luna había hecho lo posible para salir lo menos posible de su cuarto, a menos que fuera necesario. Al parecer, la llegada de Sunset Shimmer al castillo, le hacía querer a Luna evitar encontrarse con ella. Pero afortunadamente esa mañana, Cadance había ido a desayunar sin su nueva alumna.

"¿Café, princesa?" Preguntó Sweet Caramel, como siempre, atenta para servir a su querida princesa.

"Sí... Y que sea doble." Dijo Luna casi gruñendo. Evidentemente de mal humor.

Después de tantos días culpándose por exponer a Dusk Shine al peligro de alterar su mente, Luna finalmente había aceptado que debía dejar de culparse, y finalmente pedirle perdón personalmente a Dusk. Así fue como aquella noche, en el mundo de los sueños, Luna se había paseado una y otra vez por la puerta que llevaba a los sueños de Dusk. Ella sabía que se había prometido a sí misma dejar de invadir los sueños de Dusk, pero pensó que quizás fuera necesario hacer una excepción para disculparse. Sin embargo, aquel impulso por entrar a los sueños de Dusk, se diluyó al instante al ver y sentir cómo la puerta de los sueños de Dusk cambiaba a un color rojo y emanaba un suave calor de ella.

Pasar años recorriendo el mundo de los sueños, le había entregado a Luna la experiencia de reconocer cuando un sueño era afectado por una fuerte emoción. Así era como Luna reconocía cuando alguien tenía una pesadilla, pues ciertas puertas de los sueños se volvían oscuras y frías. Y por el contrario, cuando las puertas de los sueños presentaban esas características que veía en la puerta de Dusk, era todo lo contrario. Aquello significaba que ese pony debía de estar teniendo un sueño 'demasiado' satisfactorio, muy probablemente con alguna fantasía que encendía su corazón.

Aquello había hecho que Luna abandonara la idea de visitar los sueños de Dusk, y se sintiera sumamente molesta luego de terminar su vigilia y bajar a desayunar junto a su hermana.

"Ese desvergonzado... ¡Estoy segura que estaba teniendo alguna fantasía con alguna de sus amigas!" Pensó Luna molesta, mientras tomaba la tercera taza de café que le servía Sweet Caramel. Sin darse cuenta que en el fondo, lo que le molestaba, no era que Dusk tuviera fantasías, sino que esas fantasías no se trataran sobre ELLA.

"¿Qué sucede tía? No es bueno fruncir el ceño en una mañana tan bonita." Dijo Cadance, notando inmediatamente que Luna estaba de mal humor. "¡Cara feliz! ¡Cara feliz!" Sonrió Cadance amorosamente, haciendo una mueca para que su tía también sonriera, cosa que no logró.

"No me molestes. Soy una princesa. Puedo estar de mal humor si quiero." Gruñó Luna molesta.

"Bueno, yo también soy una princesa. Así que supongo que está bien preguntarte." Respondió Cadance sonriendo.

"Ugh... Era más fácil cuando éramos solo dos princesas." Respondió Luna de mal humor.

"Pues ahora somos tres, tía." Respondió Cadance, siempre sonriente.

"¿Por qué sigue llamándome tía?" Pensó Luna resoplando molesta, decidiendo rendirse ante la amorosa sonrisa de su nueva 'sobrina'. "Sé que mi hermana dijo que ella lo decía como modo de afecto. Pero estoy empezando a pensar que ella de verdad piensa que es nuestra sobrina..."

"Estabas de malhumor porque alguien hizo algo que a ti no te gustó. Y ahora te sientes incómoda con algo... ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte para alegrar tu mañana?" Dijo Cadance, mirando fijamente a su tía Luna y notando el cambio en sus emociones.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora