T2 Capítulo 21.2: El amargo final

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Tras abandonar las minas de Canterlot y volver al castillo, Dusk y sus amigas se reunieron con Cadance nuevamente. Allí, para sorpresa de Dusk y sus amigas, se enteraron que Cadance había insistido para que siguieran con la realización de la boda para ese día.

“Este es nuestro día especial, y no dejaremos que una invasión ni nada nos lo quite.” Dijo Cadance con una gran sonrisa, con Shining Armor a su lado. Entonces ella puso una mirada más seria, mirando a Dusk. “Tía Celestia puso mucho esfuerzo en abrir Equestria al mundo con este evento, y creo que lo correcto es mostrar que somos una nación feliz y unida.” Agregó Cadance con una pequeña sonrisa.

“Pero… ¿Crees que los invitados lo aceptarán?” Preguntó Dusk preocupado.

“Velo por ti mismo.” Dijo Cadance, señalando con su vista al resto del salón.

Al ver a los demás invitados, Dusk vio que la gran mayoría aún seguía afectada por la magia de amor de Shining y Cadance. Por lo que todos sonreían y se sentían tranquilos, como si nada hubiera pasado.

“Nuestro amor los ha revitalizado a todos. Es como si todos hubieran salido de un maravilloso día de spa.” Agregó Cadance sonriendo, mirando amorosamente a su novio. Quien también le devolvió la mirada y sonrió.

Al ver a su hermano sonriendo así de sano y alegre, luego de haber estado al borde de la muerte, hizo que Dusk sonriera y abriera su boca para preguntarle algo. Sin embargo, al último segundo él se calló y desvió la mirada. Decidiendo que ese día Shining debía querer de disfrutar con su novia o sus padres, más que tener una charla con su molesto hermano menor.

Lo que siguió después, pasó muy rápido. En solo unas pocas horas, los ponies del castillo limpiaron el salón y arreglaron todos los preparativos. Causando que el salón quedara nuevamente adornado. No tanto como lo había estado anteriormente, pero de todas formas, quedando con un resultado bastante aceptable. Además, la misma Cadance confesó que desde el principio había querido una boda más simple, y que adoraba el nuevo salón con techo al aire libre, regalo de los cambiantes que salieron volando y destruyeron el techo de vidrio. Por lo mismo, Cadance para nada se complicó con el hecho que su vestido de novia hubiera quedado destrozado. Con las espectaculares habilidades costureras de Rarity, la unicornio blanca logró arreglar en tiempo record un vestido de muestra que tenía, para que fuera el nuevo vestido de bodas de Cadance. Un vestido que maravilló a la alicornio rosa.

Con todos los preparativos listos, justo a la hora del atardecer, Shining Armor finalmente estuvo en el altar, esperando a su verdadera novia. Con Celestia oficiando la boda, estando de pie sin problemas, gracias a que la magia de Cadance y Shining también había sanado su herida. Con las amigas de Dusk Shine sirviendo como damas de honor, ya que las damas de honor originales habían sido capturadas en capullos, y habían quedado o muy asustadas o muy confundidas como para querer asistir a la boda.

Por haber estado encerrados en capullos, los ponies que habían sido capturados y reemplazados, Habían quedado aislados del hechizo de amor de Cadance y Shining. Por lo mismo, la mayoría había optado por quedarse en la enfermería y no asistir a la boda. Con pocas excepciones, como Sweet Creme, quien fue recibida por su hermana, llorando a mares al reconocer a su verdadera hermana.

Lamentablemente para Celestia, varios de los dignatarios extranjeros también decidieron irse luego que el efecto de la magia de Cadance se desvaneciera. Aterrados por lo que habían tenido que presenciar en aquel lugar. Así, los representantes de Caninia y Ornithia abandonaron prontamente el castillo. Mientras que los representantes gatunos de Abyssinia habían desaparecido incluso antes de la boda, por alguna razón.

Quienes curiosamente si aceptaron quedarse y entablar relaciones comerciales con los ponies, fueron el pueblo de los yaks y el de los grifos. Los viejos grifos siempre respetaban la fuerza, y si Chrysalis hubiera ganado aquella invasión, seguramente los grifos hubieran sido los primeros en pedirle ser sus aliados. Sin embargo, al ver el poder de la magia de Cadance, los convenció de la fuerza de los ponies y que valía la pena aliarse con ellos. Algo distinto a lo que pasó por las mentes de los yaks, quienes decidieron quedarse a la boda porque nunca se percataron que algo malo estaba ocurriendo. Ya que al parecer, en las bodas de los yaks, siempre había alguna clase de pelea, destrozos y desorden. Por lo que los yaks pensaron que el ataque cambiante solo fue parte de la boda, y disfrutaron de golpear a esos cambiantes en, la que creyeron, era una fiesta.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora