Capítulo 47.2: Cautiva

59 6 0
                                    

La mañana finalmente llegó, y los tres ponies despertaron con los primeros rayos del Sol que atravesaron las ventanas del vagón dormitorio. En cuanto se despertaron, corrieron las cortinas y se vieron fijamente unos a los otros, preguntándose con las miradas lo mismo: ¿Alguien había vuelto a ver al fantasma en la noche? Sin embargo, tal parecía que todos habían podido dormir sin problemas y que el 'fantasma' no había vuelto a aparecer.

"Lo mejor sería volver rápido al vagón principal." Dijo Dusk con una nerviosa sonrisa, ya que para él le era muy difícil admitir que le tenía miedo a algo tan irreal como lo eran los fantasmas.

Tras las palabras de Dusk, los tres ponies se levantaron rápidamente y volvieron al vagón en donde estaban sus asientos. Y así permanecieron, estáticos, esperando que aquel fantasma no volviera a seguirlos de nuevo a ese vagón. Además, Braeburn ya les había dicho que llegarían temprano en la mañana a Appleloosa, así que en vez de seguir conversando, los tres ponies decidieron permanecer alerta ese último tramo hasta llegar a Appleloosa, para descubrir finalmente si ese extraño fenómeno era un fantasma o no.

Mientras todos seguían en silencio, mirando hacia todos lados, un súbito golpe hizo que todo el vagón se tambaleara.

"¿¡El fantasma del tren!?" Gritó Braeburn asustado.

"No... Esto fue distinto..." Dijo Dusk asustado y confundido, ya que otras veces solo habían visto flotar algunas cosas, pero ahora había sido todo el vagón el que había temblado súbitamente.

Un nuevo golpe al vagón hizo que Dusk y compañía se sujetaran de sus asientos para no caerse.

"¡Alguien está golpeando el tren!" Dijo repentinamente Applejack al ver por la ventana.

Dusk y Braeburn se acercaron a la ventana de Applejack y se sorprendieron al ver una manada de búfalos, corriendo a toda velocidad al lado del tren, vistiendo plumas en sus cabezas, y con miradas poco amistosas mientras tomaban impulso y golpeaban por tercera vez el costado del tren, haciendo que nuevamente los tres ponies casi cayeran al piso por el impacto.

"¡Si siguen así van a volcar el tren!" Dijo Dusk temeroso ante lo que podía suceder.

Braeburn miró furioso a los búfalos y abrió rápidamente la ventana del vagón.

"¿¡Qué creen que están haciendo!?" Gritó Braeburn furioso. "No ven que- ¡Guauu...!" Dijo Braeburn deteniendo su discurso y asombrándose ante lo que veía.

De entre la multitud de búfalos, una pequeña y joven búfalo brincó entre los lomos de sus compañeros y saltó sobre el tren en movimiento, haciendo una temeraria acrobacia que Braeburn no pudo evitar admirar y que hizo que por un segundo el potro olvidara su enojo.

"¿Qué pasa?" Preguntó Applejack confundida al ver que Braeburn parecía estar mirando algo mientras seguía con su cabeza asomada afuera.

"Alguien saltó sobre el tren y... ¡Parece que está corriendo sobre los vagones!" Dijo Braeburn, aún indeciso si estaba más enojado o más asombrado por lo que veía.

"Esto parece un asalto... ¡Como esas historias del viejo oeste!" Dijo Dusk temeroso, recordando que alguna vez había leído algo sobre bandidos en tierras lejanas.

"¿Un asalto? ¿Pero qué es lo que querrían robar...?" Preguntó Applejack confundida, pensando en que no había nada de mucho valor en el tren, más que su pequeño- "¡Bloomberg!" Gritó Applejack asustada, levantándose rápidamente y corriendo en dirección hacia el último vagón, en donde estaba su querido manzano.

"No creo que vengan para asaltar un manzano." Dijo Dusk incrédulo, que, al igual que Braeburn, terminó corriendo tras Applejack.

Luego de atravesar el vagón en donde estaban y el vagón dormitorio, Applejack abrió la puerta de salida para seguir hacia el siguiente vagón, pero se detuvo cuando justo desde el techo, una pequeña búfalo, la misma que había visto antes Braeburn, saltó ágilmente y aterrizó justo enfrente de la puerta del siguiente vagón, enfrente de donde estaban los ponies.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora