Capítulo 25.1: Marcas que no Aparecen

130 10 0
                                    

Era una agradable mañana en Ponyville, el equipo del clima había despejado totalmente el cielo y el sol calentaba a una temperatura perfecta los suaves pelajes de los ponies que paseaban por las calles del pueblo. Y fue en una de esas calles, justamente aprovechando aquel agradable clima y temperatura, que una particular pareja de ponies paseaban tranquilamente, uno de ellos era Dusk Shine, quien iba feliz de dar ese agradable paseo caminando a una velocidad moderada, mientras la otra era la pequeña pegaso Scootaloo, quien montada en su scooter se encontraba desesperada por echarse a correr a máxima velocidad, pero se contenía para poder pasear junto a Dusk.

La tarde del día anterior, Dusk se había encontrado de casualidad con Scootaloo, y el decir 'encontrado' era una forma de suavizar el hecho que Scootaloo había chocado a toda velocidad contra él. Luego que a Dusk se le fuera el mareo del choque, él le preguntó a Scootaloo si podían juntarse el día siguiente temprano en la mañana para dar un pequeño paseo, algo que sorprendió a la pequeña potranca, sin embargo aceptó inmediatamente, ya que a ella le había agradado Dusk desde que lo había conocido y habían paseado juntos, pero ahora su agrado inicial se había vuelto casi admiración luego que ella escuchara todo lo que Dusk había hecho en la Celebración del Sol de Verano para salvar a las princesas, siendo ella parte de los pocos ponies en el pueblo que consideraban a Dusk como un gran héroe, por lo que la admiración de Scootaloo por Dusk había comenzado a crecer casi tanto como la admiración hacia Rainbow Dash, aunque claro, solo 'casi', ya que la admiración de Scootaloo por Rainbow Dash estaba en un nivel completamente diferente.

"Así que... ¿Qué tal va la escuela?" Preguntó Dusk al poco andar luego de haberse reunido aquella mañana con la potranca.

Scotaloo, quien había estado sonriendo, esperando con ansias que Dusk iniciara la conversación y que él le contara en persona de su gran aventura en el peligroso bosque Everfree, no pudo más que congelarse mientras ponía una mueca extraña ante la incómoda pregunta que le había hecho el unicornio.

"Emm... Sí, está bien... todo bien..." Respondió Scootaloo lentamente mirando hacia el suelo. Entonces la potranca levantó su vista para ver a Dusk, quien solo se le quedó viendo con una leve mirada de preocupación al ver el repentino cambio de humor de la potranca. Al ver los ojos llenos de preocupación de Dusk, Scootaloo no pudo soportarlo, dio un gran suspiro y decidió decir la verdad, después de todo ella no tenía muchos ponies que la vieran así y se preocuparan por ella, y ella no quería perder ni traicionar ese vínculo y afecto que sentía Dusk hacia ella.

"No, no es cierto..." Dijo Scootaloo mirando a Dusk con una cara de arrepentimiento. "La verdad es que llevo varios días sin ir."

Dusk, quien solo había sacado aquel tema de conversación de forma casual, se sorprendió al escuchar aquello.

"¿P-Pero por qué? Pensé que con lo que habíamos conversado ya habías aceptado lo importante que es ir a la escuela." Preguntó Dusk algo consternado, temiendo por el futuro educacional de aquella obstinada potrilla, después de todo para Dusk la educación formal era algo vital en la vida.

"¡Yo sí fui! Al menos un par de días..." Respondió rápidamente Scootaloo, temiendo decepcionar a Dusk. "Pero los ponies que asisten allí son... muy molestos." Terminó de decir Sccotaloo, bajando el volumen de su voz y mirando nuevamente hacia el suelo.

"¿A qué te refieres con que son molestos?" Preguntó Dusk confundido, hasta que un recuerdo de su propia infancia le hizo darse cuenta de una posible respuesta. "Acaso... ¿Hay algún potrillo que te está molestando?"

Scootaloo no respondió ni levantó su cabeza, solo siguió avanzando lentamente sobre su scooter, haciendo que Dusk se diera cuenta que probablemente había dado en el clavo. De inmediato Dusk se imaginó las razones por las que la pequeña Scootaloo podría estar siendo molestada, pensando de inmediato que quizás fuera porque ella no volaba pese a ser una pegaso, lo que entristeció a Dusk al pensar lo crueles que podían ser los niños, sin embargo, mientras Dusk pensaba eso, Scootaloo miraba de reojo el flanco de Dusk, en donde brillaba su cutie mark, luego ella dió un gran suspiro mientras pensaba en la verdadera razón por la que ella había sido molestada.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora