Dusk Shine en busca de la felicidad

T2 Capítulo 27.1: La segunda impresión

Dusk Shine comenzó a despertar lentamente. Antes de abrir los ojos, sonrió inconscientemente al sentir un agradable calor sobre él, además de un dulce aroma. Entonces el unicornio abrió sus ojos, pero debido a la oscuridad, tuvo que iluminar su cuerno para ver mejor. Al hacerlo, Dusk no pudo evitar sonreír aún más al darse cuenta por qué había despertado con esa agradable sensación de dulzor y calidez. Encima de él estaba su novia, Pinkie Pie, abrazándolo. Durmiendo plácidamente sobre él, como si Dusk fuera su colchón.

Antes de dormir, Pinkie Pie se había quedado dormida sobre él. Algo que hizo que aquella oscura noche, durmiendo en un frío granero, sobre una incómoda cama de heno; definitivamente mejorara en un mil por ciento.

¡Knock-Knock! Se escuchó el ruido de un casco golpeando la puerta del granero. Seguido del ruido de varios candados abriéndose.

"Hora de despertar." Dijo la voz de Igneous Rock, el padre de Pinkie Pie. Abriendo la puerta del granero.

Dusk se volteó para ver al padre de Pinkie Pie abrir la puerta. Y en media fracción de segundo se volteó asustado a mirar a Pinkie Pie, quien aún seguía durmiendo sobre él. Entonces Dusk se apresuró a taparse hasta el cuello con la sábana, justo cuando el padre de Pinkie Pie asomaba su cabeza y miró en su dirección.

"El desayuno estará listo en unos minutos." Dijo el padre de Pinkie. Mirando indiferentemente a Dusk. Quien, por su parte, solo asintió nervioso, muy velozmente. Pensando que el padre de Pinkie Pie lo mataría si descubría que su hija estaba en ese preciso momento durmiendo en su cama.

Afortunadamente para Dusk, el granero estaba demasiado oscuro para que Igneous notara el nerviosismo de Dusk. Por lo que el granjero de rocas simplemente retrocedió y se dirigió de vuelta a su casa, sin darle mayor importancia a Dusk.

Por varios segundos, Dusk se mantuvo en alerta, escuchando alejarse los pasos de Igneous Rock. Hasta que finalmente suspiró relajado al dejar de oírlos.

Volviendo a levantar las sábanas, Dusk miró a su novia y se dispuso a despertarla. Sin embargo, Dusk se enterneció tanto, al ver el dulce rostro de su novia durmiendo tan tranquilamente sobre él, que finalmente se las arregló para deslizar a Pinkie lentamente sobre la cama, y así dejarla dormir, aunque fueran unos pocos minutos más.

Tras levantarse, Dusk miró por la puerta del granero y se sorprendió la poca luz que de ella entró. Aquello era porque aún no amanecía. Así que Dusk rápidamente entendió que en esa granja, tal como en la granja Apple, comenzaban su rutina diaria desde muy temprano.

Por simple curiosidad, Dusk se volteó para ver el granero e iluminó más su cuerno. Decidiendo tomar la oportunidad para inspeccionar mejor aquel silo, ya que la noche anterior no había logrado verlo con detenimiento.

Para la poca sorpresa de Dusk, vio que el granero tenía en su mayoría solo heno amontonado y muchas, muchas rocas. Sin embargo, había una pequeña parte de este que estaba llena de objetos antiguos amontonados, tales como pinturas antiguas, modelos primitivos de máquinas de coser, relojes rotos y radios muy antiguas. Mientras miraba, a Dusk le llamó la atención un pequeño y antiguo cofre que estaba al fondo de todas esas antigüedades, cerrado con un candado.

Lo lógico era no abrir aquel cofre, dado que era algo que no le inmiscuía a Dusk, y él bien lo sabía. Sin embargo, un segundo pensamiento hizo que Dusk no pudiera dejar de ver ese cofre con curiosidad.

'Pueden estar escondidos en cualquier parte dentro de la granja, ¡Así que pueden buscar en donde sea!' Eso es lo que había dicho Pinkie Pie la tarde anterior, cuando buscaban los regalos escondidos.

"Esto es parte de la granja... Supongo que no estará mal buscar dentro de ese cofre." Pensó finalmente Dusk con una sonrisa traviesa. Teniendo la secreta esperanza de encontrar algún libro antiguo en ese espacio lleno de antigüedades.