Interludio 7: El primer encuentro

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El primer encuentro

Era de noche en el bosque Everfree, por lo que con la oscuridad reinante, sumado a lo lúgubre y terrorífico de los árboles y a las bestias salvajes rondando los alrededores, se podía asegurar con certeza que una noche en el bosque Everfree era el equivalente a estar en el lugar más terrorífico de Equestria. Sin embargo, esa noche en particular, parecía que había algo más en el aire, como si un extraño velo de frio y miedo recorriera todo el bosque, anunciando que un extraño ser lo había invadido.

Serpenteando por el suelo del oscuro bosque, moviéndose entre las sombras de los grandes árboles, una extraña sombra reptaba velozmente, avanzando hacia uno de los puntos más reconocibles del bosque: las ruinas del antiguo castillo de las dos hermanas.

"Vaya, el tiempo no pasa en vano..." Susurró repentinamente la sombra al ver las ruinas del viejo castillo, deteniéndose un momento frente al antiguo castillo antes de seguir avanzando.

La extraña sombra se adentró velozmente en las ruinas del castillo, siempre pegada al suelo, como una sombra común y corriente, con la diferencia que una sombra normal era el reflejo oscuro de algo que se interponía a la luz, sin embargo, esta sombra no era el reflejo de nada, aquel 'algo' que debía de producir aquella sombra no se veía por ninguna parte. Esta era una sombra que se movía libremente, y tenía un objetivo en mente.

La sombra reptó velozmente hasta llegar a la antigua sala del trono, un enorme salón con el techo destruido, en donde la luz de la luna lograba iluminar más que en el resto del antiguo castillo. Entonces la sombra llegó hasta una pared y esta vez se reflejó sobre esta en vez del suelo, como si su figura en dos dimensiones se hubiera puesto de pie. Al hacerlo, la luz de la luna pudo reflejar más claramente la sombra viviente que allí había: una extraña figura que se asemejaba a una enorme serpiente, con unos largos cuernos disímiles, al igual que sus cuatro patas, que aunque solo se pudiera ver su silueta, claramente parecían distintas unas de las otras, como si fueran partes de animales de distintas especies.

Siempre pegada a los muros del antiguo palacio, la sombra avanzó por el salón del trono hasta que se detuvo al ver un altar en el centro. Una estructura que bien conocía, pues la había visto mil años antes.

"Como lo suponía... Los elementos no están aquí..." Dijo la sombra mientras afirmaba su cabeza en una de sus garras de forma pensativa. "Pero es extraño... tampoco sentí que estuvieran en Canterlot."

Repentinamente la sombra dejó de reflexionar al escuchar algo cayendo hacia él. Entonces un pequeño frasco golpeó sobre la pared en la que se reflejaba, y al hacerlo, un gran destello iluminó todo el salón por unos segundos, causando que la sombra se desapareciese.

Una vez la sombra se esfumó, una figura encapuchada avanzó desde el otro extremo del salón, quien al sentir la luz de la luna cayendo sobre ella, se quitó la capucha de su cabeza, dejando así ver su piel rayada y su peculiar melena estilo mohicano.

"¿Una cebra? ¡Qué divertido! Hace años que no veía una... Aunque para ser justos, hace más de mil años que no veía a ninguna criatura." Dijo repentinamente la voz de la sombra resonando en todo el salón, quien luego que pasara el efecto del brillo provocado por aquel frasco de luz, comenzó a formarse nuevamente donde mismo había desaparecido.

El rostro de Zecora se mantuvo impasible luego que la sombra volviera a recuperar su forma. Ella sabía que una poción con un efecto tan simple no acabaría con esa criatura, menos aún si 'esa criatura' era quien ella pensaba que podía ser. Pero pese a que ella había pasado años preparándose con su madre para enfrentarse a esta criatura, la verdad era que no sabía qué podía afectarla realmente, por lo que tendría que probar de todo antes de entender cómo derrotarla.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora