—Date la vuelta, empezaré por tu espalda.—le digo y ella obedece.
Pongo un poco de la crema sobre mi mano, dejo la botella en la banqueta y froto mis manos para esparcir bien la crema.
De acuerdo...
Sólo voy a ponerle bloqueador, no es nada de otro mundo...
No tengo por qué sentirme nervioso, ¿o sí?
Mis manos tiemblan ligeramente y un escalofrío recorre mi cuerpo al entrar en contacto con su piel.
Trago saliva.
No estoy nada acostumbrado a esto...
Comienzo a recorrer su espalda, cuello y hombros con mis manos, esparciendo así la crema por su cuerpo, Kayla se queda muy quieta y en silencio.
Sigo mis manos con la mirada, prestando atención a cada detalle de su blanca y suave piel, tiene varios lunares pequeños en sus hombros y brazos, también un par en su espalda baja y otro en su omóplato derecho. Ni siquiera sé por qué le estoy prestando atención a eso, pero hacerlo me hace sentir ese cosquilleo y calor en mi zona que no sé si disfruto o no.
—Baja más tus manos, te estás enfocando prácticamente sólo en mis hombros.—me dice Kayla.
Esperaba que no dijera eso, no quiero llegar más abajo...
—Es que...—me callo.
—¿Qué?
Trago saliva y niego con mi cabeza.
—No, nada, olvídalo.—tomo el bloqueador y me pongo otro poco en la mano y froto mis manos.
Coloco mis manos sobre su espalda y continúo con la aplicación de la crema en su espalda baja y caderas.
¿De verdad no puede hacerlo ella?
¿Por qué tiene que ponerme tan incómodo?
Suspiro.
Mis manos continúan recorriendo con suavidad su cuerpo, masajeo su trasero sin querer y me aparto de inmediato, esperando la bofetada de su parte, pero esto no sucede, ella sólo se voltea mirándome de una manera algo extraña, no entiendo lo que dicen sus ojos, pero su sonrisa me dice que no le molestó.
—¡Vaya que eres mojigato, eh!—su tono de voz también es diferente.
—No, fue un accidente, perdón.—retrocedo, pero ella me acerca de nuevo.
—Ay, estoy jugando. Ven, no te preocupes por eso.—me toma del brazo—La verdad, me gustó que lo hicieras.
Trago saliva, mi rostro ardiendo.
Carraspeo.
—Deja de decir tonterías, Kayla.—desvío la mirada—Mejor termina tú sola.
Me alejo de ella para aplicarme mi bloqueador. Ella no dice nada, sólo la vi de reojo darme la espalda.
No entiendo qué le pasa...
Actúa muy raro...
Suspiro.
Como sea, no me importa...
Empiezo con la aplicación de mi crema.
Termino de llenarme de esa crema espantosa que deja mi piel tan resbalosa como el piso de la piscina, no me gusta nada esta sensación.
—¿Ya estás listo?—pregunta Kayla luego de tanto silencio.
Asiento.
—Bien, vamos entonces.—camina hacia la piscina y yo la sigo.
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Ethan [Psycho #1] [EN EDICIÓN]
Misteri / ThrillerJamás creí que estaría tan cerca del peligro, tan cerca de la muerte. Todas las personas guardamos algún secreto en nuestro interior, pero hay quienes esconden secretos de los que a veces ni ellos mismos son conscientes, pero que pueden llevarte a e...