La Excepción - Sim Jake

Two

No quería hacerla enojar, así que guardé mis cuadernos y bajé para cenar con ella. Me gusta verla alegre de vez en cuando, ya que por toda esta situación con papá ella siempre se mantiene muy preocupada.

Bajé rápido las escaleras y fui hacia el comedor, pero me encontré con algo que no esperaba.

-¿Estudiando, nerd? -dijo mi hermano, revolviendo mi cabello.

-Ya basta, tonto, me estás despeinando -le quité la mano.

-Dame un abrazo, tonta. ¿No extrañaste a tu hermano? -me abrazó con fuerza. Claro que lo había extrañado.

-Hola, Lee, qué niña tan buena eres -dijo Jake, y también me dio un abrazo-. Te la pasas estudiando.

Mi corazón empezó a latir con rapidez y fuerza. Hace dos años que no lo veía, y mis sentimientos por él seguían intactos. Se veía tan lindo como siempre. Se separó de mí sonriendo y, sí... una sonrisa suya bastaba para matarme.

-Bueno, vamos a comer -dijo mamá, y todos nos sentamos a la mesa.

-¿Mamá, ya sabías que vendrían? -pregunté nerviosa. No me puedo controlar frente a él; aún puedo sentir ese abrazo y su aroma. Ahora lo recuerdo con claridad: siempre se siente cálido, y me siento protegida cuando pienso en él.

-Sí, ya lo sabía, pero quería que fuera sorpresa para ti -respondió mamá mientras comía.

-¿Y cómo te ha ido en la escuela, Lily? -preguntó mi hermano, empezando a comer.

-Bien... la mayor parte -dije, agachando la cabeza.

-Eso espero, tienes que ser igual de inteligente que yo. A propósito, ¿dónde está papá? -preguntó curioso.

-A... aah... está... seguramente buscando empleo. Sabes que se le ha hecho muy difícil -dijo mamá mintiendo por papá. No quiere preocupar a mi hermano con todo este tema; tiene que concentrarse en la universidad. Para cambiar el tema, pregunté:

-¿Y cuánto tiempo te podrás quedar? -miré a mi hermano, tratando de evitar a Jake.

-Tal vez dos semanas, eso creo... ¿no, Jake? -dijo mirando a su amigo.

-Qué bueno -dijo mamá, aliviada-. ¿Y tus padres, Jake?

-En Australia, están allá desde hace un año. Los visité hace tres meses, están felices de volver. -sonrió.

Su sonrisa es la más hermosa de todas. No puedo creerlo, ¿estoy alucinando? ¿Por qué es tan lindo?

-Perdón si pregunto, cariño, ¿dónde te quedarás, Tomás? -dijo mamá, cortando su carne.

-Si no te molesta, mamá, me quedaré en casa de los padres de Jake. Allí estaremos solos -respondió, tomando un poco de soju.

Claro que sí... ahora bebe soju, ya tiene casi 22 años. No puede ser, yo aún soy pequeña.

-No te preocupes, cariño, entiendo. Quieren tener su espacio -habló mamá, aliviada.

La entiendo, aunque también me enoja, porque es injusto que mi padre haga todo lo que hace y no cambie. No quiere que Tomás se entere de que bebe casi todos los días. Ya no apuesta porque no tiene suficiente dinero, pero de vez en cuando llega golpeado, y mamá quiere evitarle esa preocupación.

-¿Y cómo te va en el trabajo? -le pregunté a mi hermano.

Tomás trabaja en un café para poder pagar parte de la universidad, y mamá le ayuda con otra parte.

-Bien, al inicio se me hizo difícil, pero luego se me facilitó. Ya me acostumbré -dijo, acabando con su plato.

-Me alegro, hijo, espero que continúes bien -mamá se levantó y llevó los platos.

-Aunque ahora anda muy distraído -rió Jake.

-¿A qué te refieres? -pregunté curiosa.

-Ya cállate, Jake -dijo mi hermano, riendo, algo nervioso.

-Pues ya tiene novia y anda muy enamorado -soltó una carcajada.

-Solo espero que no te distraigas mucho, Tomás -dijo mamá, poniendo las manos en los hombros de mi hermano-. Y me la tienes que presentar, ¿oíste?

-No te preocupes, mamá -se levantó y le besó la cabeza. Está muy alto, como que creció más-. Bueno, ya debemos irnos.

-¿Tan rápido? -dijo mamá, triste.

-Vendré mañana -dijo, besando mi frente.

-¿Y tú también, Jake? -mamá se dirigió a él. Yo estaba ansiosa por su respuesta.

-Sí, claro, no te podrás librar de mí -dijo, abrazando a mi madre.

-No es ninguna molestia. Aunque en serio quiero que estén aquí, al menos un rato, con Lily. Se la pasa la mayor parte del tiempo sola y deberían hacerle compañía.

-¿Y papá? -preguntó Tomás, confundido.

-Se la pasa buscando empleo -respondió mamá, mintiendo de nuevo.

-Estaremos aquí mañana, no se preocupe, señora Lee -dijo Jake con una cálida sonrisa.

La verdad es que ansiaba otro abrazo de Jake, pero no sucedió. Se fueron y quedé un poco triste. Terminé mi tarea y luego me fui a dormir.

Pero escuché ruidos como a las 4 de la mañana. Mamá estaba enojada y preocupada porque papá llegó ebrio y golpeado. Ya se volvió rutina.

Al día siguiente me desperté e hice lo de todos los días para ir al colegio, solo que esta vez mamá ya se había ido y papá no se había levantado. Me tomé un vaso de leche y empecé a caminar directo a la escuela como de costumbre.

.....

-¿Pensaste en mi propuesta? -dijo Jungwon, sentándose con su bandeja al lado mío.

-¿Te refieres a que me des clases particulares? -pregunté mientras comía spam.

-Sí, claro, si así lo quieres ver -respondió, bebiendo su jugo de fresa.

Mirándolo bien, Jungwon tiene un lindo perfil, y luce muy tierno con su uniforme.

-La verdad me da vergüenza, no tengo cómo pagarte algo así -dije, mirando a otro lado.

-Nunca dije que cobraría, es un favor. No te preocupes.

-Lo voy a pensar, pero gracias por tu propuesta -respondí, para luego seguir comiendo.

Terminó el día de clases y salí del colegio para dirigirme a casa, pero la bocina de un auto me llamó la atención.

Jungwon es tan hermoso 💕