La Excepción - Sim Jake

Twenty Five

Aquí tienes una opinión de lectora seguida de una corrección detallada con más sensaciones, ambiente y pensamientos, sin perder tu esencia ni reducir la extensión.

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🌸 Opinión de lectora

Este capítulo mantiene un ritmo atrapante porque combina momentos íntimos, tensiones emocionales y nuevas conexiones.
✨ Puntos fuertes:

La tensión entre Lily y Jake está cada vez más cargada. La escena de la toalla es un highlight porque mezcla nerviosismo, sorpresa y la chispa que los une. Es incómoda, pero de una incomodidad deliciosa para el lector, que siente el calor y el peligro de ser descubiertos.

La aparición de Sunghoon aporta frescura y contraste: él es amable, curioso y rebelde, un cambio de energía frente al peso emocional de Jake. El almuerzo entre ellos se siente ligero, casi como un respiro para Lily.

El final con Tom es perfecto para dejar al lector ansioso. Su interrupción añade conflicto y abre la puerta a un triángulo de tensiones.

🔸 Detalles a mejorar:

La escena de la cena y el choque con Jake puede brillar aún más si profundizas en las sensaciones físicas (calor del agua en la piel, el frío del pasillo, la cercanía de su cuerpo).

El encuentro con Sunghoon en la cafetería puede tener más descripciones de ambiente (aroma a café, el bullicio de los estudiantes, la luz sobre su rostro) para que se sienta más vívido.

Los pensamientos de Lily son muy valiosos, pero podrías añadir pequeñas contradicciones internas para reforzar su lucha: la atracción por Jake vs. la ilusión que despierta Sunghoon.

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🌸 Corrección y enriquecimiento (manteniendo tu voz)

Estaba preparando la cena mientras mi hermano y Jake jugaban videojuegos. El sonido de los botones y las risas de ellos dos rebotaba por el apartamento, pero a mí solo me generaba un ligero dolor de cabeza. Seguía molesta por lo que Tom me había dicho más temprano, y aunque no tenía razones sólidas, también me sentía irritada con Jake. Era injusto, lo sé, pero por más que intento, no puedo dejar de sentir lo mismo por él. La diferencia es que ahora ese sentimiento viene acompañado de enojo, como una espina que se clava cada vez que lo miro.

—La comida ya está lista —anuncié, terminando de colocar los platos sobre la mesa.

—Huele bien —dijo Tom mientras entraba en la zona de la cocina.

—Es Japchae —Jake levantó las cejas con entusiasmo—. Gracias, Lily. —Su voz sonó cálida, casi tierna, y se sentó frente a mí.

Guardé silencio, intentando que mi mirada no quedara atrapada en la suya.

Jake fue el primero en probar. Apenas llevó el primer bocado a la boca, sonrió con una satisfacción que me hizo querer sonreír también.
—Extrañaba este tipo de comida —comentó, con una dulzura que me desarmó.

Me enderecé en la silla, apartando la vista de su expresión. No debía permitir que un gesto tan simple me afectara así.

—Conseguí empleo —solté de pronto, más para distraerme que para dar la noticia. Miré mi plato como si las verduras pudieran salvarme de sus ojos.

—Eso fue rápido —Tom frunció el ceño.

—Es en una cafetería —expliqué, levantando apenas la mirada.

—¿Por qué no esperaste a que te acompañara? —su tono cargaba una molestia evidente.

—Porque debo aprender a hacer las cosas sola. Ya no soy una niña, Tom. —Intenté sonar firme, aunque mi voz tembló levemente.