Esmeralda del Averno

11. Travesía

- Ya estas listo - musito entre jadeos Ker, con una sonrisa en el rostro estiró su mano, la cual fue estrechada por el otrora caballero de Andromeda.

Moros quien venía en compañía de Nix asintió con la cabeza - ya despertaste por completo el noveno sentido, sin embargo hay algo que debemos advertirte - le expresó el Dios.

- La armadura que portas es una sapuri hecha por Hades - musito con seriedad Nix dejando sorprendido al otrora caballero.

- No entiendo, Hades hizo las Sapuri? - pregunto confundido viendo como la Diosa asentía.

- Veras hay varios tipos de armadura, tu portaste una Cloth, específicamente la Cloth de Andromeda, estas armaduras fueron creadas por petición de Atena, siendo una obra de los alquimistas del extinto continente Mu y cuya composición es básicamente polvo de estrellas, oricalco y gammanium - explica Nix notando la atención no solo del caballero sino de los demás presentes - Hades y Poseidon al ver esto y notando que estaban en desventajas en las posteriores guerras santas, decidieron vestir a sus guerreros con armaduras igual que Atena, Hades uso piedras y metales del Averno e imbuyendolos con su cosmo creo las Sapuris, las cuales aguardan la voluntad de Hades y los primeros Espectros de la Era del mito, modificando el cuerpo de su portador según su representación, pues todas las sapuri manifiestan una criatura mitología, mientras que las Cloth están designadas según las constelaciones - mira a los presentes, detallando su atención en la explicación - de esa manera, las sapuri le permite a su portador habitar entre el mundo de los vivos y los muertos.

- Las Sapuri merman la voluntad de los Espectro? - pregunta horrorizado Shun, ante el silencio de la Diosa, sintiendo una enorme duda y angustia mirando su armadura.

- No tienes porque preocuparte, la armadura que portas es una réplica de la Kamui de Hades, no es una Sapuri como tal y tampoco ha tenido un portador, pues es una armadura hecha para el igual a mi señor - explica Ker viendo como el alivio inunda la expresión del peli verde.

- En cuanto a Poseidon - continua Nix luego de aquella interrupción - el creo las Escamas usando la voluntad de diversas criaturas marinas y combinandolo con Oricalco, polvo de estrellas y su cosmo. Estas armaduras responden a aquellos guerreros que tienen afinidad con el santuario Marino, los Generales Marinos de Poseidon - musita la Diosa haciendo una pequeña pausa y posando su vista en sus hijos señalandolos al momento de decir - ahora bien, nosotros los dioses portamos una armadura diferente, realizada desde el hipermito por los Ciclopes para ayudar en la guerra contra los titanes, las Kamui. Cada Dios posee una Kamui con las características de su divinidad, sin embargo, hay tres Kamui que resaltan en rango y fuerza, que son la de los tres grandes.

- Poseidon y Hades desde aquella Era y la división de territorios guardaron su Kamui decidiendo usar una réplica hecha por ellos mismos en las posteriores guerras santas - interrumpe Moros viendo como Nix asentía, continuando.

- Zeus es el único de los tres grandes que siempre porta su Kamui - mira a Shun - debo advertirte que los guerreros que sirven al Olimpo, llamados Angeles, también tienen su propia armadura, esta fue realizada por Hefesto, el Dios de la Fragua y Forja, por tanto gozan de un poder increíble, son llamadas Glorys - dice con seriedad Nix - ahora continuando con la explicación, las tres Kamuis primordiales tienen una fuerza superior a las demás armaduras divinas, al igual que fueron dotadas de un arma con características únicas para el uso de cada portador.

Shun asintió guardando aquella información, pues si Nix, Ker y Moros se la brindaban, debía ser de utilidad para su misión.

- Hay otros dos tipos de armadura, pero me temo que no tenemos tanto conocimiento acerca de estas - expresa Moros con seriedad - las Somas usadas por los titanes durante la Titanomaquia y...

- Las Ars Magna que son un mito o leyenda incluso entre los mismos dioses - complemento con seriedad Ker - pues se dice que estos fueron creados desde el principio de todo.

- Volviendo al inicio - llamo la atención Nix - para encontrar y reconstruir el alma de mi señor, debes hallar varias cosas y recuperarlas - le dijo creando con su cosmo una proyección del Tártaro - entre esas cosas debes hayar la kamui de Hades, la cual el escondió por los valles de aquí - señaló la Diosa - sin embargo, en cuanto al alma de mi señor, esta se dividio en cinco, y esta sellada en cristales del averno - en la proyección apareció un rombo de color obsidiana con un leve resplandor rojizo - cuando encuentres los cinco y la Kamui, debes llevarlo al cuerpo de mi señor y allí mis hijos Thanatos e Hypnos sabrán que hacer.

La protección se minimizó plasmandoce en un pergamino el cual la Diosa le entrego al otrora caballero - la espada es parte de la Kamui, ella te ayudará y guiará en la travesía, sin embargo debo advertirte que estarás solo, nosotros no podemos salir de este lugar, lo único que pudimos hacer fue brindarte fortaleza - explicó con pesar Nix.

- Recuerda que el Tártaro es una prisión, hogar de muchos seres y almas desde el hipermito, entre estos, debes tener cuidado con los Ciclopes, los Hecatonquiros y Titanes - Le dice con seriedad Moros - al igual que otros Dioses que perdieron su cordura en este lugar.

- No solo eso, sino que hay varias criaturas mitológicas - le dice Ker - lo mejor es no luchar pues aunque te has fortalecido entre más tiempo pases en el Tártaro tu fuerza se irá agotando y aun con el noveno sentido puedes perderte a ti mismo.

- Ahora debes marcharte, seguir con tu misión - le dice Nicte con seriedad - mucha suerte y espero que puedas salvar a mi señor - con una sonrisa de esperanza la Diosa abraza al otrora caballero quien asiente con la cabeza. Moros y Ker se despiden con un leve gesto, sintiendo impotencia por no poder hacer más para ayudar a aquel joven que había tocado sus corazones.

Los tres dioses observaron al otrora caballero marcharse, hasta perderlo de vista en la lejanía - espero que lo logre - musita Ker apretando sus puños.

- Lo hará - asegura Nix con confianza - él es fuerte - y sin más se da la vuelta ingresando en sus jardines siendo seguida por sus hijos, ahora no podían hacer más que observar.

Shun observó el pergamino con el mapa que Nix le entregó, en este podía ver los sitios en los que la Diosa creía que estaban partes del alma de Hades, había uno cerca del territorio de la Diosa, por lo que sin dudarlo se dirigió hacia ese lugar primero.

Llevaba un rato caminando cuando lo vio, la pendiente que llevaba a un grupo de elevaciones rocosas, casi como una montaña. Empezó a subir teniendo cuidado con el quebradizo camino y el desprendimiento de rocas, así como quitando las ramas secas, de las cuales algunas tenían espinas. Una corriente de aire gélido que desprendia un aroma a azufre golpeaba el cuerpo de Shun.

El otrora caballero se detuvo en seco al notar que el camino se dividía en cuatro, con una mueca observó hacia cada lado sin saber por cual ir, sin embargo, la espada en su cinto resonó. Shun la levanto por la empuñadura observando con atención como palpitaba, concentrando su cosmo en esta pudo sentir como lo jalaba hacia la derecha - Entiendo. - musito caminando con la espada en alto, dejándose guiar por la Invisible Sword.

Entre más se adentraba en el sendero, notaba como si estuviera en medio de un cañón qué se elevaba, cuando de repente una criatura descendió ante el haciendo que el otrora caballero se detuviera y diera un paso hacia atrás, observando confundido a aquel ser cuyo cuerpo era híbrido, en la parte superior, rostro y torso como de una mujer grotesca, mientras su parte inferior se asemejaba a un ave rapaz, cuyas alas se asemejaban a la de los buitres. Ella sonrió dejando ver unos dientes enegrecidos como si estuvieran podridos, lo que en conjunto con su cabello grueso y enmarañado como un estropajo combinaba de una forma escabroza con el aura feroz y vengativa que desprendia.

- Dime - carraspeo, moviendose levemente, su voz con un timbre estridente y agudo - ¿qué trae al príncipe del inframundo a nuestros humildes territorios? - vocifero. En ese momento Shun se alertó observando a su alrededor, varias criaturas como la que estaba frente a él, lo tenían rodeado, observándolo desde las alturas. Aquel ser sonrió - No creas que por tener el favor de nuestra creadora te libraras tan fácil - y en ese momento todas en conjunto atacaron.