Esmeralda del Averno

14. Hades

Al entrar en Giudeca pudo sentir en el salón principal dos cosmos que conocía muy bien, por lo que se dirigió hacia este y al llegar observó a aquellos dos. - Te estábamos esperando - musito el de cabellos negros al notarlo.

- Thanatos, Hypnos - saludo Shun sintiendo algo de sorpresa. Los dos dioses lo detallaron.

- Al parecer la visita al Tártaro fue algo más que provechosa - dice el de cabello rubio, siendo complementado por su hermano - Si tu nueva armadura, una auténtica Kamui y tu cosmo nos dice algo.

Shun no pudo evitar sonreír - Su madre Nicte, les manda un sincero abrazo y sus saludos - les dice, tomando a esos dos por sorpresa, sin embargo se recuperaron rápidamente.

- Debemos ir al Elíseo cuanto antes - expreso Hypnos acercándose a Shun siendo seguido por Thanatos, cada uno poso una mano sobre el hombro del otrora caballero desapareciendo de allí. De una de las esquinas de la habitación salió una mujer luego que estos se fueron.

- Espero que tengan éxito y esto sea lo correcto - expreso Pandora muy preocupada antes de salir de allí y dirigirse al palacio de justicia, tenía que terminar de preparar todo para el despertar de su señor. Sin embargo un ser apareció interrumpiendo su camino.

- Tengo un mensaje del Olimpo - informo frunciendo levemente el ceño, el mensajero de los Dioses, Pandora observó sorprendida a aquel individuo, pudo romper y pasar las barreras el Averno. - Sin embargo, supongo que llegue de forma inoportuna. Dejaré el encargo en tus manos, debes dárselo a Hades y Shun - y sin más desapareció de allí luego de dejar un pergamino con el sello de Zeus en las manos de Pandora.

Aquello se había sentido similar a la técnica del caballero de Aries, una teletrasportacion, cuando aclaró la vista pudo ver frente a él la tumba en la que reposaba el cuerpo de Hades. - Nos permites los fragmentos - solicita Thanatos, ante lo cual Shun recordando las palabras de Nix, le entrega los fragmentos de alma, viendo como el Dios se dirige a un extremo de la habitación.

Por su parte Hypnos se quedo junto al peli verde - Coloca la perla con la Kamui en el suelo, hay que activarla - le solicita el Dios ante lo cual Shun hace lo indicado observando como este proporciona de su sangre y la armadura cobra su estado original, resonando con fuerza.

Thanatos en ese momento se acerco a ellos con una vasija en sus manos la cual contenía un líquido rojizo - eso es...? - pregunto el otrora caballero confuso y el Dios asintió entregándole aquello.

- Debes esparcirlo por el cuerpo de mi señor - le indica - impregna el líquido con tu cosmo y sangre, nosotros nos encargaremos del ritual.

Shun entendiendo asiente y se acerca al verdadero cuerpo de Hades sintiéndose incomodo, Hypnos retiro aquella tapa que cubriría su cuerpo dejando ver la desnudez del Dios. El peli verde no pudo evitar recorrer con su vista el cuerpo de Hades sintiendo como su corazón se aceleraba y su rostro se calentaba al tiempo que su corazón se aceleraba, era asombroso.

- Shun - llamo Hypnos lo que saco de la ensoñación al otrora caballero quien empezó con su labor. Esparciendo aquel líquido impregnado de su cosmo en el cuerpo de Hades evitando sus partes íntimas. Cuando termino retrajo su Kamui para hacer un corte en su muñeca y dejar que la sangre cayera sobre el Dios. Al ser suficiente Thanatos quien había estado recitando una especie de oración en compañía de Hypnos se paro a su lado cerrando su herida.

Cuando los Dioses dijeron la última frase aquel líquido se torno de un tono brillante que los cegó por un momento. Al recuperar la vista vieron como el Dios de los muertos se estaba en su tumba, levantándose de esta y en ese instante su Kamui se separó cubriendo el cuerpo de Hades quien emitia un aura aún más imponente que en la última guerra santa. Ambos dioses gemelos se incaron ante su señor, mientras Shun volvía a llamar su Kamui manteniéndose alerta.