Tenía la ropa que usaría el fin de semana encima de su cama, llevaba unos trajes de baño, vestidos de noche, ropa cómoda, la verdad creía que empacaba demasiado, pero prefería llegar al hotel y que no le falte nada, bostezó estirándose, no había podido dormir bien, era su rutina diaria desde ese maldito sueño, ni siquiera dormir con Wanda le hacía efecto, tal vez debía tomarlo como señal de dormir a solas por fin, lo decidiría después de su viaje.
— ¿A dónde te vas? — Preguntó Wanda entrando a la habitación, se sentía preocupada, la excusa que ambas se ponían para seguir juntas, era realmente débil y notaba que Natasha estaba cada vez más cansada de ella
— ¿Arropaste a Cassie? — Alzó la mirada por un breve segundo a su esposa
— Sí. ¿Te irás ahora? — Preguntó preocupada
— Para tu mala suerte, no — Sonrió falsamente — Me iré en unas horas — Vio su reloj — Vuelvo el domingo, tarde por la noche — Cerró su maleta de mala gana
— Al parecer te vas a un viaje de placer — Sonrió falsamente alzando las cejas notando los bikinis que aún estaban encima de la cama
— Voy a darle un beso de buenas noches a mi hija — Dejó toda su ropa en el closet desordenada, se dio la media vuelta saliendo de la habitación
Wanda tenía ganas de tomar la maldita maleta y deshacerla, sabía que se iba a un viaje con alguna mujerzuela a la que se estaba follando, se sentía desesperada, al principio tenía la delicadeza de mentirle o en serio debía que viajar por el trabajo, pero ahora parecía que hasta disfrutaba herirla con sus comentarios, sus miradas, sus acciones, no podía juzgarla, pero le dolía, habían llegado a este acuerdo por su niña, aunque cada día era más desgastante para las dos.
Se recostó en la cama dándole la espalda al lado de Natasha, no quería que la escuche llorar, pues ya había sucedido y no había sido una situación cómoda, todo lo contrario, sus lágrimas se derramaban en la cama mientras sentía a Natasha moverse, seguro se estaba alistando para dormir, a los minutos la maleta de su esposa se deslizó por el piso, se sentó rápido volteando a la puerta.
— Iré a descansar en la sala, tú duerme, no quiero interrumpirte — Emitió Natasha con su bolso y maleta en mano
— Va a ser difícil dormir sin ti — Confesó con los ojos llorosos jugando con sus manos agachando la cabeza de inmediato
Natasha suspiró, después del engaño se dio cuenta de dos cosas, amaba a Wanda más de lo que amaría a cualquier otra mujer en su vida y la segunda, Wanda podía hacerle la peor atrocidad del mundo y aún así haría lo mismo que tenía en mente hacer ahora.
— Voy a recostarme a tu lado hasta que te duermas — Dijo Natasha echándose encima del cubrecama
— Perdón por pedirte algo estúpido
— No digas nada, sólo duerme — Decía viendo el techo
Wanda se puso de lado contemplando el perfil de su esposa, le hizo caso cerrando los ojos, a los minutos Natasha sintió la respiración acompasada de su esposa, volteó de lado como estaba ella, suspiró detallándola, viendo con atención sus labios, su nariz, sus cejas, era perfecta, unas facciones suaves y armónicas, a veces pensaba en dejar el engaño de lado y volver a como era su relación, pero ya no se sentía en un buen término con ella, sería mentirse a sí misma para volver a sentir a Wanda cerca, cuando el momento en el que ella decidió entrar en esa habitación de hotel la había perdido tanto a Natasha como a su familia.
No evitó acariciar con delicadeza la mejilla de su esposa, ni siquiera se removió, estaba absolutamente dormida, antes de cometer una estupidez o sucumbir al sueño del mismo modo, se levantó de la cama y salió de la habitación con cuidado, tenía un viaje al que ir.
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High Infidelity | Wandanat
FanfictionEl matrimonio no siempre es el inicio de una vida idílica con la pareja, nunca lo es de hecho. La infidelidad es parte de las relaciones, muchas veces es el resultado de cómo se ha llevado la dinámica, ya sea por problemas o secretos o crímenes del...