High Infidelity | Wandanat

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Estaba acostumbrándose a ver a su esposa en cada instante que cerraba los ojos, no quería ni siquiera salir de casa en sus sueños, eran los únicos momentos que tenía para poder sentir a Wanda con ella, desde que pidieron el divorcio todo se había vuelto extraño, el ambiente en casa era un poco incómodo, pero tenía estos momentos para estar con su esposa.

— ¿Qué pasa? — Preguntó Wanda, estaba a horcajadas de Natasha en la sala — Tú estás aquí, pero casi no me prestas atención, estás pensativa — Habló encima de su mejilla — Todo lo que te suceda puedes decírmelo, sabes que estoy aquí para ti — Besó sus labios con suavidad

— Lo sé — Sonrió abrazándola más a ella de la cintura — Mi divorcio con... mi esposa... — No podía ni siquiera mencionarle a Wanda, era extraño hablar con ella en sus sueños como si no fueran la misma — Está siendo difícil, sobretodo para ella, me pone triste que no lo tome como algo normal, porque nuestra dinámica no cambiará, también me pregunto lo que siente, porque pareciera que toma la situación cómo algo que le está sucediendo, no algo que ocasionó ella misma... es extraño

— Tu mujer te engañó, lo sabes ¿Verdad? — La tomó del mentón para que la vea a los ojos — No le importó que tengan una hija, no le importaste tú, ella se fue a acostar con un tipo en una habitación de hotel para luego volver y tratarte como si nada hubiera pasado... ¿Por qué tienes compasión por ella? Es una horrible persona, una egoísta... no te merece, Nat

Debía confesar que escuchar esas palabras de Wanda refiriéndose a la Wanda real era insólito — Lo sé — Suspiró queriendo dejar de lado este tema, no hablaría con ella cuando claramente era una representación de su esposa hecha por su subconsciente, no sabía ni porque le contaba lo que le aquejaba cuando podría disfrutar estas horas a su lado — Quisiera que lo nuestro fuera cotidiano — Habló distraída viendo a su alrededor — Lo único que nos falta es Cassie

— Siempre quisimos una bebé con ese nombre —- Volvía a su actitud "normal", como si no hubieran estado hablando de su versión de la vida real

— Lo sé — Suspiró encima de sus labios — Pero también quiero más bebés, contigo, que se vean como tú, que tengan tus rasgos, tu cabello... que sean igual de graciosos y preciosos, muero por tener muchos hijos

— Ese siempre fue el plan ¿No?

— Lo fue — Asintió con lástima — ¿Quieres seguir viendo televisión o prefieres hacer algo más?

— Últimamente sólo vemos televisión y creo que es decirlo entre muchas comillas porque jamás la vemos — Mordió su mejilla con suavidad — Pero hay muchas más actividades para las dos... quiero que aprovechemos nuestro tiempo al máximo, todos los días

— Okay... ¿Tienes algo en mente?

— Quiero que tú me sorprendas — Hizo un puchero viendo a su esposa a los ojos —- Que planees algo increíble o sólo diferente, soy feliz con estar a tu lado, tal vez podríamos ir de picnic o al cine o a jugar bolos o lo que sea realmente...

— Está bien, mañana haremos algo diferente — Natasha se relajó volviendo a besarla — Te amo

— Te amo, Nat — Se abrazó a ella sintiendo como sus brazos la atraían

Esa era su rutina diaria, era indiferente con su esposa para a la noche soñar con ella y poder tratarla como quisiera en realidad.

Al irse a dormir soñaba con Wanda, despertaba al lado de la real o a veces sola, no sabía cuánto tiempo más duraría esta clase de sueños, pero si era sincera no quería que termine nunca.