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Sonrió con su bebé en brazos, se veía tan linda con sus mitones y su pequeño abrigo, estaban fuera de la cabaña, hacía un poco de frío, el lugar se veía precioso desde afuera.

— Está linda la cabaña ¿Verdad? — Preguntó con una sonrisa viendo a Natasha sintiendo su brazo rodear sus hombros

— Me encanta, está preciosa — Afirmó con una sonrisa tomando la mano de su pequeña

Cassie se removió en los brazos de su mamá, quería caminar, Wanda la bajó tomando una de sus manos, se tambaleaba un poco, pero cada vez era mejor caminando, subieron las escaleras entrando por la puerta.

— Déjame ir por las maletas, ve con Cassie — Dijo Wanda sintiendo como su pequeña jalaba su mano, estaba emocionada en el lugar

— Está bien, son sólo dos maletas, ve tú — Sonrió con suavidad

— De acuerdo, vamos, cariño... — Siguió a su pequeña viendo alrededor

Natasha entró con las maletas dejándolas al lado de la puerta y cerrando detrás suyo, se agachó notando cómo su bebé corría hacia ella.

— ¡Mami! — Exclamó la pequeña abrazando a Natasha

— ¿Te gusta la cabaña, cariño? — Sonrió quitando el abrigo de Cassie, Wanda ya había prendido la calefacción

— ¡Sí!

— Voy a hacer algo de comer o ¿Prefieres que pidamos algo? — Cuestionó Wanda acercándose a ambas

— Yo seré quien cocine esta noche — Se puso de pie tomando la mano de su bebé

— Tú manejaste las cinco horas, está bien si yo lo hago, no te preocupes — Negó rápido avergonzada

— Tú cocinas todos los días, déjame ser quien cocine hoy — Sonrió

Nat...

— No soy tan mala cocinera — Rio con suavidad quitando su abrigo

— No, pero... es una costumbre, no lo sé — Se encogió de hombros bajando la mirada, trataba de dar lo mejor de sí misma todos los días, quería compensar de algún modo el daño que le causó a Natasha, siempre que ella hacía algo lindo o bueno en favor a Wanda, la hacía sentir extraña, como si no lo mereciera

— Bueno... hagamos una nueva costumbre — Se sentía de tan buen humor, no sólo soñaba con la mujer perfecta, había pensado en algo que le quería pedir a Wanda, para lo cúal sentía que debía de comportarse bien con ella para que se lo conceda

— Bien — Sonrió sintiendo un beso en la cabeza

Wanda se fue a la sala a jugar con su bebé, adoraba tanto tener a Cassie, se parecía un montón a Natasha, los ojos los tenía verdes, la piel blanquecina, su cabello rubio, la sonrisa, las acciones cuando se enojaba, se moría por otro bebé. 

High Infidelity | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora