High Infidelity | Wandanat

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Despertar se volvía cada vez más tranquilo, fijó su mirada en el tacho de basura de la habitación estaban ambos frascos de somníferos vacíos, se había deshecho de las píldoras, no quería otro incidente con Wanda, peor aún si no estaba ahí para ayudarla.

— Buenos días... — Dijo Wanda estirándose un poco

— Hola — Sonrió poniéndose de lado, acarició uno de sus brazos con cuidado y al darse cuenta de lo que hacía, retiró la mano — ¿Cómo estás?

— Bien — Respondió con una sonrisa, apenas estaba despertando

— ¿Llevas despierta hace mucho?

— No tanto — Rio con suavidad

— ¿Otro sueño interesante? — Rio con suavidad

— No soñé nada, la verdad — Mintió pensando que decirle a su esposa que soñaba con ella seguido y sobretodo que cada vez se parecía más a la Wanda real sería psicótico

— ¿Qué es lo que soñabas? Sé que conmigo... pero... quisiera tener detalles — Emitió de manera bromista

— ¿Por qué?

— ¿No me preguntarías lo mismo si fuera al revés?

Suspiró audiblemente sonriendo — Tienes razón...

— Cuéntame — Mordió su labio inferior

— La primera vez que te vi en mis sueños... — Empezó a narrar — Todo era blanco y negro, pero sabía que tenías el cabello pelirrojo, era muy extraño... estaba enojada hasta que me di cuenta que me encontraba en un sueño, así que te besé porque recordé que no eras tú, ella era como tú cuando te conocí, me dejé llevar... no creo que quieras saber detalles o ya debes imaginarlos

— Los imagino — Asintió viéndola a los ojos — ¿Algo más o sólo nos acostamos en tus sueños?

Natasha rio con suavidad — A veces sólo hablamos o paseamos o estamos en casa, es muy extraño porque se siente muy vívido, como nosotras ahora, recuerdo las películas o series o momentos que tuve con ella, es raro... no sé...

— ¿Crees que deberías ir a terapia o algo así?

— ¿Sueno loca? — Alzó las cejas sorprendida

— No, sólo que... no siento que sea tan sano tener sueños románticos con la esposa con la que estás por divorciarte

— Tal vez... — Le dio la razón viendo al techo — Pero no es como que pueda controlarlo — Vio de reojo a Wanda

— Sé que no... — Tomó su celular viendo la hora — Iré por Cassie

— Okay... — Sonrió

Natasha no podía describir como se sentía, creía que todo estaba mal, vivía en transición, con Wanda estaba por divorciarse y dividirse la custodia de Cassie, con Maria tenía una relación a medias, se la pasaba huyendo de ella y a la vez buscándola, agregándole que sentía que la engañaba con su misma esposa en sueños, era desagradable en todos los sentidos.

— Creo que aún no quiere despertar — Susurró Wanda entrando a su habitación con su bebé en brazos

— Ponla en la cama — Sonrió sintiendo a su bebé al lado suyo, besó su mejilla — Hola, Cassie... te extrañé tanto bebé — La abrazó a ella notando a Wanda recostarse también, extrañaba esas mañanas con su esposa y bebé, pensaba que en el pasado podía besarla en un momento como ese mientras disfrutaba de su familia, pero ahora no era así

— Creo que ayer nos desvelamos mucho — Dijo abrazando a Cassie besando su mejilla

— Estaba emocionada por jugar con ella, es mi culpa — Apretó los labios sintiéndose triste

— No te preocupes, estos momentos son por los cuales no trabajo

Natasha sonrió viendo a Wanda abrazar a su bebé, se veían tan adorables, notaba como su esposa tenía los ojos cansados, no pasó mucho tiempo para que ambas estén dormidas de nuevo.

Sonrió acariciando el cabello de Wanda asegurándose de que esté bien cubierta por el cubrecama, creyó que contemplaría el sueño de ambas.

— Si tan sólo no habrías entrado a ese hotel este sería un momento perfecto — Susurró lamentándose