-72-

304 54 2
                                    

Después de la reunión con el investigador, Natasha sólo le pidió que continúe hasta averiguar con lo que Loki amenazaba a su ex esposa, se sintió horrible de haberla tratado tan mal por meses enteros, no se lo merecía, quería acercarse a ella de otro modo, pero si le decía que estuvo investigando y que sabe que la amenazan, temía de lo que Wanda sería capaz, al parecer era algo muy horrible que no quería que Natasha se entere, que prefería sacrificarse una y otra vez en vez de que se sepa la verdad.

Vio a Wanda dirigirle una amable sonrisa cuando llegó, ella sólo quería tomarla entre sus brazos y llenarla de besos, mientras le pedía perdón por todo, pero esperaría, tenía que averiguar la verdad antes para saber cómo manejar esta situación, le perdonaría todo a Wanda, absolutamente todo, ella no podía haber cometido nada tan atroz o al menos sin coacción del mismo Loki, el detective Poirot le había indicado que no debía de elucubrar, pero su cabeza no paraba de darle vueltas a lo mismo.

— Te noto distraída ¿Todo bien? — Preguntó Wanda acercándose a su esposa

— Sí, todo lo está — Volvía a ver a su ex esposa como antes, como ese rayo de sol en su día a días, igual de perfecta que siempre, tan dadivosa y cariñosa, odiaba saber que Wanda pensaba que se merecía todos sus desprecios y malos tratos — Te extrañé mucho

— Sólo te fuiste unas horas — Rio con suavidad, sentía a Natasha diferente, ni siquiera sabía porque, pero no la veía como todos los días o como esa misma mañana

— ¿Me das un abrazo? — Preguntó con los ojos empañados de lágrimas

— Claro que sí — La abrazó a ella acariciando su cabello — Puedes decirme lo que sea... ¿Lo sabes? — Dijo percibiendo que había algo diferente con su ex esposa, Wanda sentía cómo Natasha la sostenía con fuerza hacia ella, como si no la hubiera visto hace mil años, era extraño, como si no se vieran todos los días, como si no la detestara como siempre

— Sí, lo sé — Se alejó a verla a los ojos — Tú también puedes — La sostuvo de la mejilla mientras la acercaba a ella de la cintura — Todo, absolutamente todo me lo puedes decir y yo... lo entenderé, jamás te dejaría de lado por nada de lo que hayas hecho en el pasado, eres mi chica, Wanda... sólo tú... tú eres la madre de mi bebé, tú vas a ser para siempre la única persona que quiero y querré al lado mío — No podía ser tan obvia al decirle que la amaba, aunque ya lo estaba siendo

— No llores, láska — Limpió sus lágrimas con suavidad mientras sonreía tranquila, era cierto que el comportamiento de Natasha era extraño, pero en la mañana había despertado de mal humor, no había descansado, acababa de llegar a casa, podía comprender esa reacción, no era del todo inusual que se lleven así, menos últimamente que las líneas estaban difusas entre ambas

— Perdón, perdón... — Negó rápido intentando respirar y calmarse — ¿Tienes hambre?

— No, aún — Respondió sincera sintiendo las caricias de Natasha en su cintura

— ¿Quieres que vayamos a comer a algún lado? O puedo también pedir comida aquí o...

— Yo hice la cena, pero está bien si quieres salir — Dijo rápido, siempre trataba de darle el gusto

— Es perfecto si comemos aquí — Negó viendo su rostro, su esposa era preciosa en todos los sentidos, pero físicamente tenía unas manos suaves, de princesa de cuentos de hadas, unos brazos finos, un rostro perfecto y armonioso que le transmitía calma, un cuerpo divino, unas piernas definidas, sólo podía pensar en recostarse en la cama con ella mientras disfrutaba tenerla cerca, no podía explicar como cada centímetro de ella parecía diseñado para corresponder a su propio cuerpo

— Algo te ocurre y no me estás diciendo que es... — Susurró Wanda después de notar como no le quitaba los ojos ni las manos de encima, la veía como si no fuera real

— Sólo quiero apreciar el regalo de tenerte a ti y a mi bebé, ustedes son mi familia y quiero apreciar la felicidad de la vida real — Sonrió abrazándola más a ella

— Bien... — Apreciaba la sensación mientras Natasha caminaba con ella hacia la sala

Wanda rio con suavidad cayendo al sofá con Natasha encima, no entendía lo que pasaba, pero lo estaba disfrutando, no sabía si al día siguiente dejaría de tratarla así, pero lo disfrutaría mientras aún podía vivir en esa casa con su esposa.

— ¿Pones una de tus series? — Preguntó Natasha acomodándose sobre su esposa viendo a su bebé en la mecedora al lado

— Bien — Tomó el control encendiendo la tele mientras acariciaba la espalda y el cabello de Natasha, por ratos sentía besos suyos en el cuello o los hombros, sonreía no queriendo mencionarlo porque tal vez se detendría

Wanda estaba relajada y en un mundo en paz en este momento, no le importaba lo que tenga que hacer para que Natasha la siga viendo como ese día, la decepcionó románticamente, pero no lo haría como la madre de su pequeña, encontraría una manera de zafarse de su boda con Loki, no iba a casarse con él, sólo le haría más daño a Natasha si así fuera.

Se estiró por una manta para tapar a su esposa que aún estaba encima suyo, la cubrió con cuidado mientras la abrazaba más a ella, se animó a besar su frente, Natasha se quedó dormida en sus brazos, era lindo sentirla así.

No quería que ese momento acabe, pero su bebé empezó a removerse, estaba aburrida o tenía hambre, por la hora sabía que era lo segundo.

— Nat... — Movió el brazo a su ex esposa, le daba tanta tristeza despertarla — Nat, Cassie tiene hambre... si quieres puedes ir a la habitación — Susurró acariciando su cabello

— Yo le doy de comer — Afirmó levantándose y tomando a su bebé de la mecedora — Ahora te ayudo a poner la mesa — Besó la mejilla de su esposa mientras iba con Cassie a la cocina

Wanda sonrió sintiendo que volvía a ilusionarse, se puso de pie para empezar a servir la cena, sintió cómo Natasha se acercaba o la veía diferente, siempre la ha visto con amor, pero esa parte dolida y triste que no dejaba sus ojos había desaparecido por completo. 

High Infidelity | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora