High Infidelity | Wandanat

-63~

Natasha notaba a Wanda muy extraña desde que volvió en la mañana, no sabía que más hacer para confortarla, pues por más que intentaba estar tranquila, Wanda por ratos volvía a la preocupación.

Ahora estaban en cama, Wanda se ponía crema en los brazos y las piernas, Natasha se puso de lado viéndola a los ojos, se veía preciosa, moría por acercarse a besar sus muslos, tomarla de la cintura y besar su cuello, después sus labios, normalmente terminaban sin ropa, pero hace mucho que su vida había dejado de ser así.

— Wanda... — Se sentó a su lado y posó la mano en su cintura para abrazarla a ella — ¿Qué pasa? Te noto mal... hay cosas que me puedes decir — Susurró en su oído — No trates de negarlo, porque te conozco

— No pasa nada... — Negó rápido, aunque le gustaba sentirse consentida por ella

— Sé que mientes — Susurró

— ¿Puedes abrazarme? Sólo necesito eso — Entró a la cama dándole la espalda a su ex esposa

Natasha se metió debajo de las sábanas con ella y la abrazó besando su hombro desnudo en dirección a su cuello — Siempre me voy a preocupar por ti, siempre vas a ser importante para mí — Susurró acariciando su cintura

— Gracias — Contestó en el mismo tono

Natasha la abrazó con más fuerza hacia ella, odiaba haber perdido a Wanda, desearía poder recuperar esa confianza, aunque tal vez nunca la tuvo, estaba segura de que Loki sabía todo sobre ella, había algo extraño conforme a los dos, quería indagar sobre ese pasado, nadie le guarda tanta lealtad a su ex.

Esperó que Wanda se quede dormida para soltarla y ponerse cómoda, poco después ambas dormían plenamente.

Wanda abrió los ojos, estaba parada en su sala, lo último que recordaba era estar en cama con Natasha, subió las escaleras con desesperación buscando a su bebé, pero no tardó en darse cuenta que estaba en un sueño, le pareció extraño porque nunca había soñado de forma tan consciente, fue a su habitación, seguro encontraría a Natasha con su bebé, o algo así, se supone que podía controlar lo que pasaba en su propio sueño.

Escuchó la risa de Natasha, entró con una sonrisa aunque la impactó demasiado lo que vio, su ex esposa besaba a una mujer que le daba la espalda a ella, la abrazaba y reía, esa mujer al sentir su presencia volteó, fue impactante verse a sí misma embarazada.

— ¡Aléjate de mi mujer! — Gritó en dirección a esa falsa versión suya, la tomó de la muñeca quitándola de los brazos de Natasha

— Natasha es mía — Se soltó de su agarre y tomó las manos de Natasha rodeándolas en su cintura — Ve despidiéndote de ella porque se quedará conmigo, vamos a tener todo lo que tú echaste por la borda, porque me ama a MÍ — Wanda no entendía lo que sucedía sólo sentía un profundo miedo — Natasha se irá conmigo para siempre, porque tú la destrozaste, tú eres la persona que más infeliz la hizo, tú prefieres guardar ese sucio secreto que demuestra lo podrida que estás, das asco

Wanda llevó la mano a su pecho, sentía que el aire le faltaba, cayó de rodillas notando su visión nublada, se veía a sí misma besar a Natasha y cómo su ex esposa correspondía cada gesto con una gran sonrisa.

Abrió los ojos y vio oscuridad, se sentó en la cama viendo en el monitor de bebé, Cassie dormía en su cuna, prendió la lámpara y con rabia movió el brazo de Natasha para despertarla.

— ¡¿Quién era ella, Natasha?! ¡Responde! ¡¿Quién era esa mujer?! — Gritó con enojo

— ¿Qué? — Abrió los ojos confundida — ¿Qué te pasa? – Dijo fastidiada sentándose y alejándose de Wanda, estaba en un sueño perfecto, no entendía porque la tenía que molestar tan tarde

— ¡No te hagas la desentendida! ¡Yo te vi! ¡En esta habitación con otra mujer! ¡¿Quién es ella?! ¡Se parece a mí, pero no soy yo!

Natasha se puso notablemente nerviosa — No sé de que hablas, no pasó nada, Wanda, yo estoy durmiendo ¿Qué te pasa? — Continuó fastidiada

— ¡Yo te vi! — Pronunció cada sílaba — No finjas que...

— No sé de que hablas

— ¿Y por qué me miras como que sí?

— Claro que no, yo estaba dormida y tú me despertaste diciendo locuras — Se quejó acostándose de nuevo — Ya vete a dormir

— Si vuelves a ver esa mujer y me entero...

— Wanda, estás diciendo disparates, estoy harta y cansada de ti, por favor ya deja de fastidiarme — Le dio la espalda sintiendo su corazón latir con rapidez, golpeaba en su pecho de manera que retumbaba en su oídos, tenía miedo, se sentía descubierta, no entendía porque Wanda le hacía un escándalo por algo que soñó

— Yo te vi... — Susurró convencida

— Fue una pesadilla — Volteó para verla a los ojos — Ya descansa — Acarició su mejilla

— Sabía muchas cosas mías, tú estabas ahí y la besabas...

— Wanda, los sueños son nuestro propio subconsciente queriendo aflorar cosas nuestras, no te lo tomes literal, no es real, nada de lo que sueñas lo es, descansa, por favor — Acarició su espalda baja viéndola a los ojos

— No quiero volver a verla jamás — Susurró con miedo acercándose a Natasha

— Fue un sueño tonto, déjalo — Acarició las puntas de su cabello — Descansa, ya pasó, yo estoy aquí igual que tú, nada de lo que pase en tu imaginación importa realmente — Besó su mejilla con suavidad — Voy a estar despierta hasta que logres conciliar el sueño ¿De acuerdo?

— Está bien — Asintió temerosa dándole la espalda, se sentía mejor teniéndola detrás suyo, era estúpido haberle reclamado por algo que soñó se sentía tonta, pero esa mujer la puso tan nerviosa y temerosa, no era ella

— Shhh... todo está bien — Besó su hombro manteniéndola cerca, le daba miedo lo que había pasado, pero era imposible que... no, lo que Natasha tenía eran sueños con su ex esposa, pero nada era real, tal vez... Wanda se sentía culpable o mal por algo en específico y por eso reaccionó de tal manera