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Caminaban por el centro comercial, habían prometido ir a los juegos esa tarde, Natasha no paraba de sonreír, después del cuarto día ahí, había dejado de contar los días para sólo disfrutarlos, ese era su segundo fin de semana con su familia, no quería cuestionarse cómo podía estar tanto tiempo en un sueño, pero finalmente, era sólo un sueño.

— Mamá ¿Me compras un algodón de azúcar? — Preguntó Tommy señalando uno de los puestos

Bien — Sonrió Natasha acariciando el cabello de su hijo — ¿También quieres uno, Billy?

— ¡Sí! — Exclamó emocionado

Vamos a comprarlos — Los abrazó de los hombros — ¿También quieres uno, amor? — Volteó besando la mejilla de su esposa

— No, gracias — Sonrió mientras sostenía a Cassie, se había quedado dormida en el auto

— Después de que les compre sus algodones de azúcar, te relevo cargando a Cassie ¿Sí? — Volvió a besarla, ver a Wanda con su bebé era increíble, le daba tanta ternura ver lo atenta y cuidadosa que era

— Láska, ve a comprar lo que dijiste que no podemos estar tan cariñosas en el centro comercial — Rio con suavidad

— Voy — Suspiró con una sonrisa mientras se acercaba con sus pequeños al puesto

Fueron a los juegos después de que los niños comieron sus algodones de azúcar, Natasha y Wanda se turnaban con Cassie, poco después despertó y se animó al ver en el lugar en el que estaban, Billy y Tommy querían incluir a su hermana pequeña en su ida a los juegos, así que fueron a la sección para los niños más pequeños, Natasha notó el aburrimiento de sus hijos, así que le pidió a Wanda que se quede con Cassie y ella iría a vigilar a los niños en la otra sección, de todas formas se irían en poco tiempo.

— ¡Mira, es Crickers! — Exclamó Billy quitando la vista del juego

Tommy se emocionó y empezó a correr hacia la gran botarga de un grillo del programa que solían ver, Natasha empezó a gritar su nombre pidiéndole que vuelva, se desesperó al ver muchos niños y personas aglomerarse para acercarse al personaje, Natasha no quería dejar a Billy solo, vio a Wanda acercarse por todo el alboroto que había.

— ¿Qué sucede? — Preguntó Wanda

Cuida a Billy, voy por Tommy — Corrió Natasha en dirección a dónde aún podía ver a su hijo

Natasha apartaba personas con desesperación, sentía tanto miedo y nervios, estiró la mano para tomar a su hijo del brazo, pero parecía que era más rápido y que lo perdía mientras más caminaba, hasta pero por fin lo alcanzó tomándolo del hombro, lo jaló hacia un lado de la multitud.

— Nunca más vuelvas a hacer algo así ¿Entendiste? — Dijo Natasha realmente enojada apretando los hombros de Tommy — Nos asustaste mucho a todos, no puedes correr sólo porque se te ocurre, es muy irresponsable

— Yo sólo quería ver a Crickers de cerca — Emitió en un llanto, se sentía asustado y no le gustaba que su mamá lo regañe

— Lo sé, cariño — Se relajó tomando sus manos — Pero no puedes correr despavorido, si quieres hacer algo nos lo preguntas a mami y a mí primero

— Pensé que venías conmigo y Billy

Natasha limpió las lágrimas de su hijo — Ya pasó — Lo abrazó acariciando su espalda — Vámonos a casa ¿Okay?

— Okay — Emitió apenas abrazándose al cuello de su mamá

— Mi niño hermoso — Suspiró tranquila levantándolo del piso, no quería que nada malo le pase a ninguno de sus hijos, los adoraba a todos

— No le digas a Billy que lloré — Emitió sintiéndose más tranquilo en los brazos de su mamá

Natasha rio con suavidad — No le diré

Wanda llegó rápido viendo que Tommy estaba a salvo con Natasha, rápido soltó un suspiro de alivio, su esposa bajó a su hijo y sintió cómo la abrazaba con fuerza, ella acarició su cabello.

— Vamos a casa — Emitió Wanda mientras su esposa la tomaba de la cintura

— Vamos — Besó los labios de su esposa, caminó junto a Billy y Tommy, yendo al estacionamiento, vio los ojos de su esposa ponerse llorosos, lo mejor para todos era estar en casa

High Infidelity | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora