High Infidelity | Wandanat

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Ese día despertó viendo a su bebé al lado suyo, sentía las lágrimas secas en sus mejillas, se acercó a besar la cabecita de su bebé que aún estaba dormida, odiaba haber llorado al lado de Cassie, no quería transmitirle su tristeza, pero lo había hecho, no paraba de fallar como madre y esposa.

Al menos ya no en lo segundo porque no era más la esposa de Natasha, se levantó de la cama para preparar el desayuno, aún Cassie no despertaría, la tomó en brazos para dejarla en la sala descansando, no quería que su bebé despierte sola.

Vio a Natasha llegar a la cocina, la veía tan tranquila y relajada, parecía hasta que estaba feliz, tenía el desayuno hecho para su esposa como cada mañana.

— ¿Te parece si le das de comer a Cassie? Ahí también te dejé tu desayuno — Señaló Wanda saliendo de la cocina

— ¿Tú no vas a desayunar? — Preguntó extrañada después de saludar a su bebé

— Comí algo rápido, tengo que salir

— ¿Salir tan temprano? — Se levantó de la mesa

— Sí, Natasha, sí, salir ¿Por qué? — Respondió de

— ¿A dónde? — Se cruzó de brazos interponiéndose en su camino

— A la calle

— ¿Con quién? ¿Para qué?

— Natasha no quiero ser irrespetuosa, pero ¿Qué más te da? — Decía no entendiendo este repentino ataque de preocupación — Ayer me dejaste muy en claro que tú y yo no podemos ni siquiera llevarnos bien, déjame ir

"¿A quién quieres ver, Wanda?" Pensó Natasha, normalmente su ex esposa era un libro abierto con ella, pero entendía que después de la pelea de ayer no sería lo mismo — Para ser quien anoche pedía mi compañía hoy estás muy rara... pero bueno... qué más me da ¿Verdad? — Alzó las cejas yendo de vuelta al comedor

Wanda sabía que si seguía en esa conversación empezaría a llorar y prefería al menos deshacerse un poco del peso que cargaba todos los días con lo que haría ese día, así que subió a su habitación para tomar una ducha y alistarse.

Natasha vio a su ex esposa bajar las escaleras, no vestía como siempre, iba más arreglada y formal de lo normal, parecía que iría a una reunión de sus empresas o algo así, no evitaba pensar en el sueño de esa noche, se moría por dormir de nuevo y tenerla entre sus brazos, Wanda se acercó a despedirse de Cassie, apenas y se dirigieron una mirada.

Salió de casa subiendo a su auto, respiró profundamente pensando en lo que estaba a punto de hacer, la verdad ni siquiera estaba segura de cómo, pero sólo tenía una idea en mente, no se dio cuenta cuando estacionó el auto, no estaba prestando atención realmente, se sintió grandemente inconsciente por haber hecho algo así, pero ya estaba en el lugar sin ningún accidente.

Entró al despacho de su abogado, desde el testamento de su abuela sentía que pasaba la mayoría de sus días y horas en ese lugar.

— Buenos días, señora... señorita Maximoff — El abogado se corrigió rápido — Es una grata sorpresa tenerla aquí de nuevo, creí que se iría de vacaciones con su familia

— Los planes cambiaron — Sonrió educadamente — Pero bueno... tiene preparado lo que le solicite

— Sólo dígame lo que usted quiere que esté estipulado en su testamento, hoy se redacta y si hoy tiene tiempo puede firmarlo o podemos tener una segunda reunión

— De acuerdo, jamás me preocupe en hacer un testamento porque Natasha era mi esposa por ende heredaría lo mío cuando muera, pero con esta separación sé que debo declarar a quién le tocarán mis bienes, el 50% será para Natasha y el otro 50% para mi hija, también quisiera dejar una carta para mi esposa, ex esposa... — Aún no se acostumbraba a referirse a ella de esa manera — Eso sería todo

— Cuando nos reunamos podría traer la carta para adjuntarla con su firma

— No sé cuanto tiempo me vaya tomar escribirla, no quiero hacerlo en casa, así que está bien si mientras lo redactan, yo la voy escribiendo y lo firmo

— Trataré de agilizar el trámite lo más rápido posible — Asintió abriendo los cajones de su escritorio — Aquí hay un sobre, papel y una pluma, puede tomarse el tiempo que desee

— Gracias — Sonrió con suavidad

— Permiso

— Pase — Asintió con la cabeza notando al abogado salir del despacho

Wanda tomó aire apartando su cabello hacia un lado, tomó la pluma junto al papel y empezó a escribir una especie de introducción, en el que le anunciaba a Natasha lo obvio, que leía esa carta en el momento de su deceso.

"Natasha, láska, amor de mi vida,

Seguro te preguntarás ¿Por qué te estoy dejando una carta? La respuesta es simple, no puedo confesarte esto mientras viva, no soportaría la repugnancia que me tendrías al saber la clase de mujer con la que te casaste.

Así que muerta es más fácil para mí contarte esto, voy a ser completamente sincera contigo, vas a saber la verdad de mí, conocerás a mi verdadero yo, no quiero sonar ruda contándote rápido todo lo que pasó, tampoco me quiero justificar, lo que sí quiero es sentirte cerca mientras sostienes esta carta en tus manos, ahora mismo tú estás en casa con nuestra bebé y yo por firmar mi testamento.

Antes quiero pedirte perdón por ocultarte esto, pero de verdad intenté ser una buena esposa, intenté tanto dejar mi pasado y a mi familia detrás, traté de ser la mejor versión de mí por y para ti, porque desde que te conocí supe que quería una vida contigo, una vida que mis propias circunstancias jamás me dejarían obtener..."

Wanda vio una de sus lágrimas caer en el papel, se sintió miserable y cobarde de tomar una decisión que no llevaba a confrontar la respuesta de su esposa, pero no podría decirle esto a Natasha con palabras, así que mientras algunas de sus lágrimas hacían que la tinta se corra con suavidad en el papel, ella confesaría y se denunciaría ante su ex esposa que en un futuro sabría que al escuchar su apellido debió de haber huído en la dirección contraria.