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Vio la puerta de su casa, bajó la mirada a sus manos, para después observar alrededor, estaba en un sueño, cerró los ojos con fuerza, tenía que despertar, no iba a ingresar a su casa, se dio la vuelta y empezó a correr por su calle, entrar sólo significaba ver a Wanda y no quería, debía hacer lo posible para despertar, empezó a saltar, a cerrar y abrir los ojos de manera rápida, se escondió en el parque más cercano entre unos arbustos, cayó rendida y sentada en el césped.

— Despierta... vamos... despierta, despierta, por favor... — Pellizcó sus brazos, mordía su lengua y el interior de sus mejillas, pero nada funcionaba

— Hasta que te veo... — Natasha negó rápido mientras se abrazaba a sus rodillas, no quería levantar la mirada — ¿Vas a pretender que no estoy enfrente tuyo?

Quitó el rostro de en medio de sus brazos y vio a su esposa parada, se veía molesta, tenía que despertar — Tengo que despertar, debo despertar ahora... — Bajó la mirada negando

— No te veo días enteros y tú... — Tenía los ojos llorosos — ¡Natasha! — Tomó sus manos con fuerza — ¡Tienes morados los brazos! ¡¿Por qué te lastimas?! — Emitió asustada intentando verla a los ojos

— Quiero despertar, Wanda... no quiero estar aquí

— Empecemos porque dejes de herirte ¿De acuerdo? — Vio que uno de sus brazos sangraba un poco, se había enterrado las uñas con fuerza — Vamos a curarte eso...

— Esto no es real, Wanda... yo estoy bien, dormida en alguna parte de mi casa, no tienes que curarme de nada — Se soltó de sus manos de manera brusca

— Te extrañé — Susurró con tristeza — Sé que... no es real para ti, lo hablamos antes, pero... me haces falta

— No, Wanda, no... yo no te hago falta a ti, porque tú no existes — Empezaba a alzar la voz con desesperación — ¡Nada de esto es real! ¡Tú eres un producto de mi imaginación! ¡Tal vez la parte que extraño de mi esposa...! ¡Pero no eres ella! Sé que te pone triste escucharlo, pero tú no estás triste, porque no existes, eres una parte de mí... así que aunque suene esto muy extraño, quiero terminar contigo... no nos vamos a ver jamás, esto se detiene aquí, no vas a estar en mis sueños, Wanda es una mala persona que me hirió, sin importarle nuestro amor, nuestras ilusiones, que tengamos una hija... a ella, yo no le importo, tener esta versión de ella en mis sueños sólo me hiere y me hace anhelar algo que no existe, me estoy separando de Wanda y tal vez esté al borde de la locura porque aún sueño con ella... yo no voy a seguir con esta estupidez... así que si tengo que terminar contigo de manera imaginaria, lo haré — Si era sincera consigo misma le partía el corazón ver a Wanda llorar, no importaba la versión que sea, no iba a consolarla ni hacer nada por ella, la mujer enfrente suyo era una falsa e idealizada copia de su esposa, un producto de su propia imaginación y deseos, nada sobre esta vida idílica era cierto

— ¿De verdad quieres que desaparezca por completo? — Emitió con notable tristeza

— Sí, quiero que te largues, no quiero volver a verte jamás, tú eres una parte de mí, no estoy hablando con mi esposa, no vivimos en un matrimonio feliz, no hay nada que me una a ti, terminar contigo en mi mente hará más fácil el momento en que lo haga en la vida real

— Sigues repitiendo que esto no es real como si fuera un consuelo, pero a mí me duele que no lo sea — Dijo con la voz temblorosa por las lágrimas

— Como sea... — Alzó su mirada al cielo — Vamos, Natasha... — Se habló a sí misma — Despierta, ahora mismo, despierta... — Cerraba los ojos con fuerza

— No está funcionando... — Apretó sus labios al notar que habían atraído miradas en el parque

— ¡Despierta! ¡Vamos, despierta! — Se dio palmadas en el rostro con ambas manos

— Sigo aquí....

— ¡Despierta... rápido, hazlo ahora! ¡Despierta! — Abrió los ojos y aún estaba en aquel parque

— No sé porque me detestas... hace unos días todo era perfecto

— Odio las mentiras... no voy a vivir en una sólo porque mi subconsciente no asume que me voy a divorciar y que no necesito a Wanda para nada — Hablaba a todas partes, queriendo sólo despertar en casa

— Aunque me odies, yo te amo, te voy a amar ahora y para siempre, perdóname por herirte, no era mi intención que me desprecies, yo...

— Es momento de despertar, ahora mismo, despierta, despierta, despierta... — Natasha susurraba repitiendo la misma palabra sin hacerle caso a Wanda — Tal vez si te vas me lo harías más fácil — Dijo como una idea — O no te vayas tú, me iré yo... no me sigas — Caminó de manera rápida, volteaba de rato en rato para ver que Wanda no estaba siguiéndola, en un principio la veía parada ahí con una expresión desconcertada, después de unos minutos vio como volteaba y caminaba de vuelta a casa 

High Infidelity | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora