High Infidelity | Wandanat

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El llanto de Wanda invadía sus oídos, abrió y cerró los ojos repetidamente, vio alrededor, estaba en la casa de su hermana, se sentía como si hubiera vuelto de un viaje muy largo, al notar que estaba de vuelta en su realidad, se puso de lado viendo a su bebé en la cama, la abrazó y besó su mejilla repetidas veces, aún estaba dormida, pero el alivio que sentía era demasiado, sentía que aún podía respirar, se puso de lado pensando en su bebé, en Wanda, en sus sueños, en la otra Wanda, sí pensaba en lo que la podría haber llevado a hacer algo así y lo extraño, retorcido, insano que sonaba.

Todo era tan real, pero pensaba en si tal vez Wanda de sus sueños no era esta mujer, bruja o lo que sea demente, quizás sólo seguía soñando y fue la manera de su cerebro de despertar, de convertir su sueño en una pesadilla, se sentía extraña, quería olvidarla, de todas formas era un sueño, los sueños no pueden tocarte.

No sabía cómo aún, pero lo importante es que iba a recuperar a su esposa, a su verdadera esposa, Había dado un gran discurso a la Wanda falsa, así que seguiría cada una de sus palabras con acciones.

Vio la hora y se sorprendió de que sean casi las diez de la mañana, la puso nerviosa que su alarma no haya sonado, porque no podría haberla ignorado mientras seguía sonando, Cassie habría despertado, negó rápido quitándose esos pensamientos tontos, aún seguía rara por el sueño, seguro que olvidó ponerla anoche, de todas formas esa mañana no iría al trabajo, escuchó el timbre, tomó a Cassie con mucho cuidado llevándola a la sala para abrir, su hermana y Kate tenían el horario un poco desordenado así que entendía que aún sigan durmiendo, de hecho faltaba una o dos horas para que despierten, Natasha quería poner a su bebé en su mecedora en la sala, pero la había extrañado tanto que prefería tenerla en brazos, a pesar de haber pasado semanas en su sueño lo sentía lejano.

Abrió la puerta y su sorpresa fue inmensa.

— ¿Puedo entrar? — Preguntó Wanda con las manos juntas en gesto de nerviosismo

La abrazó con fuerza — No sabes lo mucho que te extrañé

— ¿Qué? Pero si nos vimos ayer... — Emitió extrañada correspondiendo el abrazo con cuidado de no aplastar a Cassie que Natasha la tenía entre brazos

— Yo me entiendo — Se alejó con los ojos llorosos

— ¿Qué sucede? — Dijo extrañada cerrando la puerta detrás suyo

— No es nada — Negó rápido intentando respirar correctamente — No he dejado de pensar en la nota que me diste, no creí que vendrías a vernos

— Moría por estar cerca a Cassie ¿Puedo cargarla? — Pidió aún avergonzada

— Claro que sí — La pasó a los brazos de Wanda y respiró profundamente sintiéndose muy bien de tenerla con ella

— Wanda...

— ¿Sí?

— Vámonos

— ¿Qué? — Se sentía confundida, Natasha actuaba de manera extraña y nerviosa

— Vámonos ahora, lejos, a dónde sea por favor... sólo tú, yo y Cassie — Se acercó tomándola de las mejillas para besarla — Tú me amas, yo a ti, vámonos ahora, por favor — Acarició su nariz con la de ella besándola

— Natasha, yo me voy a casar — Decía sintiéndose débil con sus besos

— Shhhh... por favor Wanda, déjalo, no me importa lo que hayas hecho, ven, por favor...

— No me voy a escapar contigo, Natasha, tranquila, por favor...

— Por favor... yo me iré con Cassie y tú puedes alcanzarnos, usaremos nombres falsos o lo que sea, no me importa, por favor... quiero estar contigo y con mi bebé

— Natasha... no te puedes llevar a Cassie, eso sería secuestro... porque ella es mi hija también

— Tú estás dispuesta a prácticamente darme la custodia porque no quieres que Cassie pase días contigo sólo venir a visitarla...

— Sí, pero... no puedes alejarla sin más, tienes que dejarme verla...

— Ven conmigo, Wanda... por favor

— No, yo sólo vine para ver a mi hija, ahora me voy con mi futuro esposo

— Wanda no me importa lo que hayas hecho, yo te amo, he renunciado literalmente a lo mejor que me puede dar el universo por estar contigo, acepta mi propuesta, escapemos juntas

Wanda se acercó a besarla con lágrimas en los ojos, susurró en el oído de su ex esposa y se fue del lugar, Natasha se quedó pensativa.