High Infidelity | Wandanat

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Abrió los ojos realmente confundida, estaba en la cocina de su casa, no tenía lógica puesto que ahora estaba viviendo con Yelena, sintió dos pequeños brazos rodearla por encima de las rodillas.

— ¡Mamá! — Vio a Tommy alzando el rostro hacia ella

— Hola, cariño — Emitió incrédula, pero realmente emocionada, se agachó a tomarlo en brazos, escuchó otros pequeños pasos rápidos y vio a Billy — Hola para ti también — Se agachó tomándolo con su otro brazo

— Te extrañé mucho — Mencionó Billy apoyándose en el hombro de su mamá

— Yo también los extrañé, moría por abrazarlos — No era mentira, podían esos niños no estar en su vida diaria, pero eso no hacía que los ame menos o no los quiera tanto como a Cassie

— Mami dijo que estabas de viaje — Mencionó Tommy

— ¿Han estado todos estos días sin mí? — Estaba en un dilema interno, pues sabía que era un sueño y seguro su subconsciente volvía a traer a esa Wanda, porque se había alejado absolutamente de la real, pero también pensaba en si la Wanda de sus sueños los hizo sufrir su falta como ella también los extrañó

— Sí — Escuchó la voz de su esposa, bajó a sus pequeños al piso y se acercó a ella, la extrañaba con todas sus fuerzas, no podía dejar de pensar en ella desde que recibió esa nota en el restaurante, y a quien tenía enfrente no era ella, pero en este momento quería un abrazo suyo

—- Hola, amor — La tomó de las mejillas no sabiendo cómo reaccionaría, pues habían tenido una discusión sin resolver

— Hola — Estaba cruzada de brazos viendo hacia un lado, moría por abrazarla y besarla, pero no podía ceder tan rápido

— Voy a hablar con mami unos minutos ¿Nos permiten? — Volteó viendo a sus hijos

— No peleen — Agregó Billy

— No vamos a discutir — Afirmó Natasha viendo a los niños

— De acuerdo — Advirtió Tommy saliendo de la cocina con su hermano

— ¿Dónde está Cassie? — Preguntó Natasha bajando las manos a la cintura de su esposa

— Dormida en su habitación — Respondió queriendo disimular la sonrisa que le provocaba que Natasha la trate así

— Mmmmm... — Asintió acercándose más a ella besando su mejilla con suavidad — Hoy luces especialmente guapa — Sonrió encima de su piel mientras seguía dejando besos en dirección a su cuello

— Natasha... — Suspiró sintiendo que cedía cada vez más — No pienses que así me vas a convencer de nada, estoy muy enojada contigo

— ¿Por qué no me das un beso y lo solucionamos poco a poco? Yo te extrañé mucho, por favor — Susurró desde su cuello mientras la abrazaba a ella sintiendo como Wanda se relajaba entre sus brazos

— No me parece — Negó rápido, la había extrañado del mismo modo

— Por favor, amor...

— Natasha... te amo, pero por favor... hay que hablar ¿Sí? — Si la seguía besando, no iba a poder decir todo lo que tenía en mente

— Sí, tienes razón — Se alejó tomándola de las manos, necesitaba su contacto

— La última vez que hablamos no salió nada bien — Dijo con tristeza, cuando supo que la Wanda real y Natasha parecía que iban en un buen camino de su relación, creyó que jamás volverían a estar juntas o que no servía de nada traerla de nuevo a ese sueño, pero al Wanda haber cometido el error de dejarla creyó que lo mejor era volver a entrar en la vida de su esposa