High Infidelity | Wandanat

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No desaprovechaba la mañana en irse rápido a hacer el desayuno, quería estar el mayor tiempo posible en cama con Natasha, pues pronto volvería a su trabajo y la extrañaría al lado cuando despierte.

— Cassie duerme mucho... es increíble cómo la podemos traer a la cama y sigue durmiendo — Mencionó Natasha besando la pequeña mejilla de su hija mientras jugaba con una de sus manos

— Creo que eso es normal en los bebés — Sonrió viendo a su ex esposa, era tan tierna cuando estaba con su pequeña

— Me gusta esto de despertar, traer a Cassie y dormir un poco más las tres — Vio a Wanda sintiendo cómo se acercaba a ella y su bebé, las mañanas así eran deliciosas, sin ningún lugar al que ir, sin ninguna cosa por hacer o responsabilidad que cumplir

— Me encanta — Afirmó cerrando los ojos acurrucándose mejor, sentía felicidad tan plena al hacer esto

Ambas se quejaron al escuchar el timbre de la casa.

— Seguro en un rato se va, debe ser el correo o algo así — Natasha le restó importancia cerrando los ojos con sus ex esposa, pero volvieron a escuchar el timbre

— Está bien, yo voy... — Dijo Wanda antes de que el timbre despierte a Cassie

— No te tardes — Agregó Natasha con los ojos cerrados

— No lo haré — Susurró sintiendo gran emoción en el pecho, era extraño que su ex esposa le diga algo así, debía correr para disfrutar este momento

Wanda bajó las escaleras con prisa y abrió la puerta, la sonrisa se le desvaneció después de escuchar al repartidor.

— Buenos días, entrega de Loki Laufeyson — Dijo con una gran sonrisa — Para la señorita, Wanda Maximoff — La chica delante suyo no reaccionaba, parecía que se había quedado pasmada — ¿Firma aquí? Por favor

— Sí, sí, claro... buenos días — Trató de sonreír firmando el papel que tenía encima de una tabla — Lo siento — Sonrió con suavidad

— Aquí está su entrega, tenga buen día — Le dio una pequeña caja de terciopelo y lo vio alejarse

Wanda cerró la puerta, sentía que las manos le temblaban, apoyó la espalda en la puerta y abrió la pequeña caja, por el tamaño ya sabía lo que era o lo presentía, lo abrió con miedo, era en anillo de compromiso, el mismo que le había dado hace varios años, le dio tantos nervios, sentía el estómago revuelto, era como si la hubieran pateado en el abdomen varias veces, había una nota pequeña dentro de la caja, la tomó para leerla, aunque no quería hacerlo.

"Creo que la fiesta de compromiso podemos saltarla y pasar a la boda, pronto recibirás más noticias mías

-Loki"

Leyó con nervios, sintió sus ojos escocerle, trataba de respirar de manera correcta, no quería casarse con él, no lo haría, rompió la pequeña nota botándola a la basura de la cocina, pensó en dónde podía guardar la pequeña caja, ahora no podía ponerlo entre sus cosas porque Natasha estaba en su habitación, pensó en dejarlo debajo de la refrigeradora, lo puso ahí y volvió a su habitación intentando lucir tranquila.

— Te tardaste ¿Quién era? — Preguntó Natasha que tenía los ojos totalmente abiertos y estaba preocupada por ella

— Alguien que buscaba una dirección — Negó rápido recostándose en la cama abrazando a su bebé

— Te tomaste mucho tiempo — Repitió viéndola a los ojos

— Se la estaba explicando, era una casa aquí cerca — Negó rápido

— No lo vuelvas a hacer, a veces son personas que suelen preguntar esas cosas para ver el interior de tu casa, saber con quienes vives o si estás sola, sólo di que no lo sabes y cierras ¿De acuerdo? — Emitió acariciando con las puntas de los dedos el brazo de Wanda

— Sí, no lo volveré a hacer — Asintió estando más relajada mientras estaba con su familia

— Bien — Sonrió acurrucándose mejor — Ahora hay que dormir, por lo menos unos veinte minutos

— Gracias, láska — Susurró quedándose dormida a los pocos segundos

Después de unas horas, Natasha estaba terminando de limpiar el desayuno, Wanda estaba con su bebé poniéndole la ropa para ese día, limpiaba la mesa llevando las tazas y platos al lavabo.

— ¡Mierda! — Emitió Natasha entredientes, se le había caído a la basura su brazalete mientras trataba de deshacerse de las migas en sus manos

Natasha se agachó a retirar un poco de la basura para buscar su brazalete, frunció el ceño al ver un pedazo de papel que decía "Loki". Tomó el papel, después notó que habían más pedazos, eran letras o palabras sin sentido al estar separadas, no iba a unir todo para descubrir el mensaje, no lo necesitaba, ya que sabía que había algo malo.

— ¡Nat! ¡¿Sabes dónde está el...?! — Wanda tenía a su bebé en un brazo, vio a Natasha agachada en la basura — ¿Qué haces? — Preguntó con la voz temerosa

— Se me cayó mi brazalete en la basura — Dijo disgustada poniéndose de pie

— ¿Quieres que te la lave? — Notaba que Natasha estaba más centrada en su brazalete sucio

— No, yo lo hago, de paso lavo mis manos — Se acercó a besar la mejilla de Wanda y fue al baño más cercano

Natasha mientras lavaba su brazalete, recordó el momento en el que Wanda se lo regaló, su ex esposa aún estaba embarazada, eran unos meses muy felices, nunca se lo quitó como su anillo de compromiso y matrimonio que aún lo tenía en la mano, igual que su ex esposa, conectó rápido que la visita de esta mañana haya sido Loki o algo que se relacionó con él, nunca había averiguado de esa relación, no le importaba realmente, pero había algo que simplemente no encajaba, si Wanda la engañó con él... ¿Qué más daba si continuaban ahora juntos? ¿Por qué Wanda no podía acercarse a darle un simple beso? También estaba la posibilidad de que Wanda haya creído que lo de su aventura con él haya sido de una sola vez, pero ahora no siga interesada, por más que él sí, había algo extraño y que no le hacía sentido, la Wanda que conoció no era alguien que la engañaría de esa forma, y aunque fuera el segundo caso en el que Loki estaba prácticamente acosando a Wanda ¿Por qué ella no hacía algo al respecto? Con todo el dinero y conexiones de los Maximoff, lo podría hacer quedar muy mal y alejarlo completamente de su vida.

Entonces... ¿Por qué Wanda no hacía nada en contra de Loki?

Muchas preguntas, y ninguna respuesta vendría por parte de Wanda, era hora de ella misma ponerse en acción para averiguar la verdad.