Capítulo 21

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POV Alex

Desde aquel inesperado beso en la discoteca, mi mente había estado inquieta. No podía quitarme de la cabeza el momento en que Emily se acercó a mí, sus labios rozando los míos en un gesto impulsivo y cargado de electricidad. Aquel incidente había despertado algo en mí, algo que había estado oculto durante mucho tiempo.

Cada vez que veía a Emily, notaba que la veía con otros ojos. Su presencia ya no pasaba desapercibida para mí, y me encontraba prestando más atención a cada palabra que salía de sus labios. Era como si estuviera viendo a través de un nuevo lente, uno que revelaba aspectos de ella que antes había pasado por alto.

El momento en mi cocina, cuando la encontré con el sartén en la mano, fue un punto de inflexión para mí. En medio del caos y la sorpresa, me di cuenta de cuánto me importaba Emily. La forma en que se disculpó, la forma en que la miré, todo parecía cobrar un significado diferente. Y aunque me aterraba admitirlo, me di cuenta de que me sentía atraído por ella de una manera que no había experimentado antes.

Sin embargo, esa realización también me asustaba. ¿Qué significaba este cambio en mi relación con Emily? ¿Estaba preparado para enfrentar las consecuencias de admitir mis sentimientos hacia ella? Me sentía atrapado entre el deseo de explorar esta nueva conexión y el temor de arruinar nuestra dinámica laboral.

Además, la situación se complicaba aún más cuando escuché a Emily hablando con sus compañeros de trabajo sobre mi relación con Laura Contreras. Aquello me tomó por sorpresa, y una oleada de irritación y preocupación me invadió. ¿Por qué estaba indagando en mi vida personal? ¿Qué derecho tenía ella de meterse en mis asuntos privados?

Decidí abordar el tema de frente y la llamé para aclarar las cosas. Cuando escuché su voz al otro lado de la línea para que venga a mi oficina, traté de mantener la calma mientras expresaba mi descontento por su intromisión en mi vida personal. Le dejé claro que ese tipo de preguntas no eran apropiadas y que esperaba que se mantuviera alejada de esos temas en el futuro.

La conversación fue tensa, pero necesaria, me sentí aliviado por haber aclarado las cosas, pero también me invadió un sentimiento de culpa. ¿Había sido demasiado duro con Emily? ¿Estaba actuando impulsivamente debido a mis propios sentimientos confusos?

A medida que Emily se retiraba de mi despacho, una extraña sensación de incomodidad se apoderó de mí. ¿Por qué estaba tan interesada en la relación entre la familia Contreras y yo? ¿Qué estaba buscando exactamente? Aunque traté de ignorar esas preguntas, no pude evitar sentir una creciente intriga por su persistente curiosidad.

La duda seguía rondando en mi mente mientras continuaba con mi día. Aunque intentaba mantener una fachada de calma y control, por dentro estaba luchando con mis emociones y las complejidades de esta nueva dinámica con Emily.

Decidí dejar de lado esos pensamientos y concentrarme en mi trabajo. Sin embargo, mientras revisaba algunos informes en mi computadora, no pude evitar pensar en la invitación al aniversario de la empresa Contreras. ¿Debería asistir al evento? ¿Qué podría descubrir si fuera?

Después de un momento de reflexión, decidí aceptar la invitación. Tal vez sería una oportunidad para aclarar las cosas de una vez por todas y poner fin a las sospechas de Emily. Además, no quería dejar pasar la oportunidad de fortalecer nuestras relaciones comerciales con la empresa Contreras.

Al día siguiente, me puse en contacto con Laura Contreras para confirmar mi asistencia al evento. Mantuve la conversación breve y profesional, pero no pude evitar notar una ligera tensión en el aire. ¿Qué estaría pensando Laura sobre mi presencia en el aniversario de su empresa?

Con el evento acercándose rápidamente, me encontré anticipando con ansias lo que podría descubrir. Tal vez finalmente obtendría respuestas a mis propias preguntas sobre la relación entre la familia Contreras y mi familia.

Sin embargo, también estaba consciente de que la presencia de Emily en la oficina añadía una capa adicional de complicación a la situación. No podía permitir que sus sospechas afectaran nuestra relación profesional, pero al mismo tiempo, no podía evitar sentirme incómodo por la forma en que se había entrometido en mi vida personal.

Con esos pensamientos en mente, me sumergí en mi trabajo, tratando de mantenerme enfocado en las tareas del día a día mientras esperaba el evento que se acercaba. A medida que el tiempo pasaba, mi intriga solo aumentaba, y me encontré deseando que llegara el día del aniversario de la empresa Contreras.

Entre Informes y Sonrisas: El Destino Laboral de Dos CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora