Don't make Inspector Jeon angry (Kookmin)

XXXII

Jimin y Jungkook con moretones y rasguños en la cara abandonan el club, solo ahora se dan cuenta de que ya no tienen transporte y que quedan muchos kilómetros hasta la mansión: "Mi teléfono se rompió", Jungkook se encoge de hombros. 

"Y me quitaron el mío..." dice Jimin con cansancio. 

"Ahora intentaré tomar un taxi..." el hombre de cabello oscuro se agarra del hombro derecho, entrecerrando los ojos. 

— ¿Sigue haciéndose sentir? — toca tu hombro con precaución, lanzando una mirada alarmada. 

"Le pediré ahora su número de teléfono", señala a una de las chicas de fácil virtud con una falda corta y un escote revelador. 

- Llamaré a Chanyeol. 

Jungkook, a pesar de su buena condición física, es sólo un ser humano. Hombre recientemente herido. Para salvar al rubio, aguantó con todas sus fuerzas, recibiendo un segundo aliento en algún momento. Sin embargo, el cansancio y el agotamiento del cuerpo se hicieron sentir. De repente, su cabeza comienza a dar vueltas y él, incapaz de mantenerse sobre sus débiles piernas, se desliza por la pared. 

- ¡¿Jungkook?! — Jimin se agacha, su cráneo cruje. "No tengas miedo, cariño", acaricia la mejilla de este último. 

- Estoy un poco cansado. Llame, pero permanezca visible, por favor. Te lo ruego... Ya basta de aventuras por hoy. Jimin asiente de mala gana y se pone de pie: "¡Seré rápido!" Disculpe, por favor preste su teléfono por un par de minutos. Mi amigo se sintió mal. 

- Bebé, ¿Dónde está tu madre? — ella sonríe, encendiendo un cigarrillo. 

- Entonces, ¿ayudarás o no? — Dice Jimin con más severidad, con una mirada ardiente. 

- ¿Por qué tan grosero? Aquí, aquí tienes", le entrega un teléfono móvil desgastado, que Park acepta con disgusto. 

"Mmm... Gracias... Lo devolveré rápidamente..." se hace a un lado ante la mirada interesada de la dama. 

- Hola... - ¡Chanyeol! ¡Soy yo, Jimin! 

- ¡Jimin! - exclaman al otro lado del dispositivo. 

- ¡Sí, sí, yo! ¿Cómo estás? ¿Cómo está padre? ¿Ya están en casa? - charla el rubio. 

- No se preocupe, señor. "Estamos completamente bien", dice Chanyeol con calma por el altavoz, limpiándose las manos ensangrentadas después de darle el golpe final a la cara de uno de los secuestradores. 

- Mejor dime, ¿Cómo estás? ¿Está tu guardaespaldas contigo? ¿Te hicieron daño estas criaturas? 

- No, Chanyeol. Jungkook me salvó de nuevo al aparecer en el momento y lugar correcto", una sonrisa de satisfacción apareció en el rostro de Jimin. Mis propias palabras y recuerdos frescos resonaron con calidez en mi pecho, ayudando a aliviar algo de tensión. 

Jungkook no estaba cumpliendo con su deber. La razón de todas las acciones y hechos es el propio Jimin, a quien Jungkook simplemente necesitaba vivo y sano. 

"Chanyeol", continúa, alejando pensamientos agradables para los cuales aún no hay tiempo. 

- Dio la casualidad de que nos quedamos sin coche... Y Jungkook no se encuentra en las mejores condiciones... 

- ¡¿Está herido?! - Se escucha preocupación en la voz. 

- No no. "No parece haber ningún daño grave", mira a Jeon. Se salió con algunos rasguños. 

— Señor, ¿Dónde se encuentra ubicado geográficamente? ¡Enviaré el auto con nuestros muchachos ahora! 

Jimin dicta la dirección del club sin prisas, sin quitarle los ojos de encima a Jungkook. Como si fuera a taparlos por un segundo, él desaparecerá. Desaparecerá para siempre. Como en tu peor sueño.