Te ordenaron proteger mi trasero... Jimin susurra en los labios de Jungkook. - ¿Es éste de quien me tengo que encargar? Sí, el mismo, cariño, Jimin le guiña un ojo y se aleja, moviendo sus caderas demostrativamente.
La historia de un policía para q...
Por la mañana, una voz familiar saca a Jungkook de su letargo.
"Puedes irte", Kihyun se para frente al inspector con una expresión seria en su rostro.
"Gracias por venir", Jungkook se pone de pie, un poco inestable por un repentino mareo. No durmió en toda la noche. La abrasión que tenía en la frente por la caída de ayer nunca fue tratada. Y la vieja herida del hombro le dolía sin piedad.
—Vine a ver a mi amigo. No hay nada que agradecer", dice con severidad, pero al notar el estado del ex guardaespaldas, suaviza un poco su tono.
"Tienes mal aspecto, Jeon". Vete. No dejaré a Jimin.
"Estaré en contacto", asiente Jungkook.
"Necesito terminar el caso de Park Gu Yun", le resulta difícil decir al inspector.
"No me importa cuál sea tu negocio", Kihyun se acerca a la cama de su amigo y acepta el mensaje. "Solo trata de no volver a aparecer aquí". No vuelvas a aparecer en la vida de Jimin. No sé qué te hará el tío Park cuando descubra la verdad. Pero obviamente esto será otro golpe para mi amigo, así que sigue mi consejo.
"Necesita la ayuda de un psicólogo, Kihyun", como si Jungkook no escuchara las palabras de este último. "Estas pesadillas ya no pueden continuar así". No debería vivir con ellos todo el tiempo, como si fuera normal", lanza una suave mirada vidriosa al rubio dormido. - Lo vi tomando sedantes. No creo que nadie lo haya prescrito. Prométeme que lo llevarás al médico.
"Lo prometo", responde Kihyun sin una pizca de sarcasmo. El hombre de treinta años parece tan indefenso que, por alguna razón, el deseo de ser insolente se reduce repentinamente a cero.
Jungkook se sube a la motocicleta, presionando el acelerador con todas sus fuerzas. ¿Dónde vuela a esa velocidad? ¿A quién? ¿Para qué? Al instante todo pierde su significado. El camino se convierte en sólo un camino. Sin destino. No entiende: ¿por qué, en su caso y en el del rubio, la desesperación siempre sigue a la esperanza y no al revés? ¿Por qué el puente que apenas construyen para estar más cerca uno del otro se derrumba una y otra vez? Simplemente son castigados por el maravilloso sentimiento que los envolvió a ambos. Es un hecho. ¿Pero para qué?
Muchas preguntas sin respuesta. El inspector no ve obstáculos ni señales en su camino. No nota los semáforos en rojo. Se apresura hacia adelante, sin prestar atención al hecho de que la aguja del velocímetro continúa inclinándose hacia la derecha. Todo está tan confuso en su cabeza. Después de todo, sólo quedaba un poquito. Él mismo lo habría contado todo. ¿Por qué las cosas resultaron diferentes? ¿Seguramente los planes del inspector siempre fueron perfectos? Al parecer, en el amor no hay lugar para la confianza en uno mismo y la ambición.
Un velo de lágrimas oscurece los ojos. Un casco que alguna vez estuvo perfectamente ajustado ejerce presión sobre el cráneo y las sienes. Los sonidos aleatorios de los coches desorientan. Jungkook no escucha la sirena de la patrulla con sus luces intermitentes encendidas, no escucha el altavoz que le pide a su vehículo que se detenga a un lado de la carretera y se detenga.
"No me engañes...", y luego: "Debes dejarme".
Las súplicas de Jimin suenan más fuertes que los sonidos circundantes en sus oídos. Jungkook no comprende el peligro de la situación actual. Pierde el control. Y la motocicleta sólo gana impulso.
"Esto no es un requisito, ni una orden, sino mi única petición para usted ". La sangre volvió a salir de la herida, goteando sobre sus pestañas y sus ojos. Rugido repentino de un camión enorme. Faros abandonados intermitentes. Carril opuesto. Cardio palmo. Al girar bruscamente el volante hacia la derecha, el inspector frena. Su corazón late como loco. Las puntas de sus dedos de manos y pies parecían estar sumergidas en agua helada. Si no fuera este conductor, entonces Jungkook habría conducido hacia el carril contrario. Casi arruina el destino de una persona inocente. O tal vez no sólo uno.
- Bueno, ¿has llegado? — un policía se le acerca y le hace un gesto para que se quite el casco.
— ¿Ha encontrado otros lugares para suicidarse?
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- ¿Kihyun? - Jimin abre los ojos.
"Es la primera vez que te veo dormir tanto", se queja teatralmente.
"Mi estómago ya está gruñendo". Después del tren vine a verte inmediatamente. No tuve tiempo de comer nada.
"Pero de dónde eres..." el rubio se levanta y se sienta en la cama.
- Y donde... - imperceptiblemente, como le parece, mira alrededor de la habitación.
— ¿En el sentido de "de dónde"? Te lo digo, en tren. Existe un transporte de este tipo que consta de varios vagones acoplados.
"Kitty, detente, me late la cabeza", Jimin se sostiene las sienes.
- Necesitas beber menos alcohol. Y ya que tú mismo iniciaste este tema, entonces debes saber que no lo dejaré así", el pelinegro no quiere mostrar lástima por su amigo, hablando con confianza.
- Resolveremos este problema juntos. Y no me mires así", nota la aparición repentina de arrugas en el rostro de enfrente, "deja esas miradas para tus malvados. Me entiendes, ¿verdad? Cumple tu promesa de obedecer.
"Lo prometo..." la comisura de los labios de Jimin se eleva. La sonrisa se parece más a una mueca dolorosa.
"Así que cumplió mi pedido..."
"No estoy seguro..." se dice Kihyun.
"Kihyun, por favor cómprame un poco de tinte para el cabello", pone su mano sobre la de su amigo.
- Negro?. "¡Jimin, nunca te has teñido el pelo!" ¿Por qué lo necesitas? Todos nuestros compañeros estaban celosos de tus mechones anormalmente ligeros.
- ¿Estoy pidiendo tanto? — Park inclina la cabeza hacia un lado.
"Lo compraré", suspira Kihyun. - Primero desayunemos. No estaba bromeando con lo del estómago que gruñe", está a punto de obligar a Jimin a ponerse de pie, cuando de repente nota cómo los hombros de este último tiemblan, y luego el rubio comienza a llorar en voz alta.
"Llora, querido", el chico atrae a su amigo hacia él y le acaricia la cabeza.
- Llora. Las lágrimas no son debilidad. Las lágrimas son la salvación. No podrás llorar sin cesar", besa la parte superior de tu cabeza.
- Pero el alivio llegará. Jimin está llorando. Pero esta vez resulta fácil. Porque está en manos de un ser querido.
- Espera, ¿entonces decidiste ser moreno en mi boda? - Dice de repente Kihyun después de un par de minutos.
"Qué..." Jimin tartamudea, levantando la cabeza. - ¿Qué boda? - comienza a secarse las lágrimas con movimientos caóticos.
- ¿Recuerdas que te dije que me atraía una chica parecida a la que me propuso mi abuela?
"Ajá..." Jimin solloza.
- Entonces, ella no sólo se parece. Resultó que se trata de la misma persona", sonríe sinceramente Kihyun.
- Vamos, levántate, lávate y ponte en orden si quieres enterarte de todo.
