Don't make Inspector Jeon angry (Kookmin)

Extra 2

Al acercarse a una de las escuelas más prestigiosas, donde él mismo estudió, esperando al más joven, que aparece exactamente quince minutos después. Al darse cuenta de su hermano, Minhyung lo saluda alegremente y, despidiéndose de sus compañeros de clase, corre hacia él. Lo sigue un hombre con traje oscuro. Guardaespaldas. Lamentablemente, los antiguos narcotraficantes no existen para el mundo del crimen, por lo que garantizar la seguridad sigue siendo una prioridad para la familia Park. Jimin, supuestamente en secreto, está constantemente vigilado no sólo por el hombre de su padre, sino a veces por un policía común asignado por Jungkook. Pero el rubio dejó de hacer berrinches por esto hace mucho tiempo. Crecer todavía afecta los principios y la forma de pensar. 

- ¡Minhyung! — Jimin abraza fuertemente al niño contra su pecho, cerrando los ojos. 

- ¡Te extrañé mucho! 

- ¡Y yo, Jimin! - le devuelve el abrazo a su hermano. 

"Se quedará con nosotros hoy", Jimin, alejándose, se vuelve hacia el guardaespaldas. 

— Como comprenderás, hoy eres libre. En casa del inspector jefe, el hermano está bajo completa protección. Le avisaré a mi padre", tras recibir un leve asentimiento del hombre, regresa con su hermano: 

"¿Y bien?" ¿A dónde iremos? Vete directo a casa o tal vez... - entrecierra los ojos con picardía. 

- ¡Helado! — se alegra el niño al captar la indirecta. Nadie hubiera pensado que el heredero de todo un imperio se regocijaría tan sinceramente con un simple y dulce manjar. Pero Park Gu Yun puede estar orgulloso, con razón, de sus hijos, a quienes la vida no ha mimado, sino todo lo contrario. 

- ¡Entonces vámonos, pequeño bromista! — Jimin pasa su mano por el cabello castaño oscuro de su hermano.

El Bugatti Chiron está estacionado cerca de una pequeña y acogedora cafetería, donde Jimin y el inspector Jeon suelen tener citas en su tiempo libre. Con paredes rosas e imágenes de personajes de Disney, la habitación siempre está llena de deliciosos aromas: chocolate caliente, vainilla, caramelo con leche y chocolate con leche. Y Jungkook, observando con admiración su milagro rubio como si lo viera por primera vez, repite constantemente que la dulzura más deliciosa aún se duerme y despierta a su lado. Todavía considera los labios de Jimin más dulces que la miel, su delicada piel más sabrosa que todos los postres del mundo. 

- Jim, ¿no está ese Kook ahí? - Minhyung señala con el dedo a través de las ventanas panorámicas. 

- No, cariño, probablemente cometiste un error. "Hoy está en el trabajo", Jimin mira a la pareja sentada en la mesa, a quien señala su hermano. 

"O..." el joven inmediatamente frunce el ceño cuando finalmente llega a la conclusión de que en realidad se trata del inspector Jeon vestido de civil. Todo estaría bien si no fuera por la dulce [repugnante] chica de cabello oscuro que se ríe frente a él. Jimin está listo para entrar y arrancarle un par de pelos de la desconocida parte superior de su cabeza. Bueno, tal vez no una pareja. Quizás no sólo un pelo. No es la cuestión. Pero Minhyung no debería, bajo ninguna circunstancia, presenciar un espectáculo desagradable. 

"Ven aquí, alegría mía", Jimin se aleja del edificio y le envía un mensaje de texto a su novio. Después de un breve pitido, la llamada se corta de forma segura. 

"Qué carajo..." el rubio enojado baja el ritmo, recordando la presencia de su hermano menor. 

"Minhyung, compremos helado en otro lugar y comámoslo en casa", intenta no mostrar su enojo. Una vez que obtienen un asentimiento, regresan al auto deportivo. Llegan a casa demasiado rápido. 

"Como estás con alguien de la FIFA durante el horario laboral, tu jefe debería estar al tanto de todo. Hoseok todavía no dice nada. Espero que esto no sea otra tarea, Jeon Jungkook", piensa Jimin sonrojado, escribiendo al jefe, mientras Minhyung ya está comiendo su tercera porción de helado de vainilla en ambas mejillas. Finalmente encontraron un lenguaje común con Namjoon hace un año. El jefe del Departamento de Investigación Especial cumplía con su deber como policía, Jungkook luchaba por su amor. No eran bandos opuestos, simplemente tenían prioridades diferentes. No hay nadie a quien culpar. O tal vez sí, pero ya no importa. Desde entonces ha pasado mucha agua bajo el puente.