Te ordenaron proteger mi trasero... Jimin susurra en los labios de Jungkook. - ¿Es éste de quien me tengo que encargar? Sí, el mismo, cariño, Jimin le guiña un ojo y se aleja, moviendo sus caderas demostrativamente.
La historia de un policía para q...
"Le prometí a Minhyung que iríamos a la mansión", después de despedir a su hermano, Jimin entra a la casa y se quita las botas.
- ¿Jungkook?
"Mira debajo del árbol", lo mira con picardía.
"Quería hacer un regalo de Año Nuevo, pero mi bestia rubia arruinó todos mis planes con sus celos". Jimin, frunciendo el ceño, se acerca al árbol de Navidad decorado, debajo del cual encuentra un sobre con un lazo.
"Bueno, no pudiste hacerme una prueba de embarazo", no puede contenerse y sarcásticamente se levanta y la abre.
-Jungkook, ¿Qué es esto? — lee el texto y el líquido salado poco a poco empieza a nublarle los ojos.
- Se trata de un acuerdo para la compra del edificio del que no guardas los mejores recuerdos.
"Refugio..." las lágrimas caen sobre la hoja de papel que tiembla en sus manos.
"Quiero que todo lo malo de tu pasado se convierta en lo mejor del presente", el inspector abraza al chico por detrás.
"La chica que viste conmigo y sobre la cual sacaste conclusiones equivocadas es una abogada que nos está ayudando con la compra y preparación de los documentos para abrir un orfanato que llevará su nombre. Hubo algunos problemas con la aprobación de las autoridades tutelares, pero al final todo salió bien.
Jimin", se tensa Jungkook, "¿hice algo mal?" Di algo, no me asustes, por favor. ¿He tocado una vieja herida? — comienza a preocuparse, aunque antes de organizar todo habló de Jimin con un ex psicólogo para no traumatizar al chico.
Jimin, sollozando, se vuelve hacia el pelinegro, mirándolo con los ojos enrojecidos: "Kook..." su voz se quiebra por un exceso de sentimientos.
"No tocaste la herida, encontraste una manera de curarla". Pude sobrellevar todas las pesadillas del pasado, pero esta parte no tocó de ninguna manera", nuevamente, incrédulo, mira el documento que tiene en sus manos. "Ahora me has dado la oportunidad de hacer algo por otros niños como yo". No dejes que mi destino se repita. Gracias..." murmura Jimin, abrazando a Jeon.
"Desafortunadamente, sólo podemos albergar a quince niños, pero aún así... Y no te preocupes, ya he encontrado administradores también... Es poco probable que podamos hacer frente a tus estudios y a mi trabajo solos..."
"Pero ¿Cómo arreglaste todo?" Jimin se seca las lágrimas.
"Me tomé unas vacaciones, lo que te confundió mucho", se ríe Jungkook. -¿Estás realmente feliz?
- Sin fin. No hay otra manera de evitarlo, inspector Jeon", Jimin le rodea el cuello con los brazos.
- Pero dime, ¿por qué decidiste concertar reuniones con esta apuesta abogada en nuestro café?
- Porque todo lo que tú amas, yo también lo amo. Y todos esos lugares que te gustan son los únicos donde me siento a gusto.
"Estúpido", Jungkook no pudo contener la risa nuevamente, "si quisiera conocer a alguien, definitivamente no lo habría hecho donde tú podrías haber aparecido".
- Entonces, ¿hay alguien y pensé en el equivocado? — El rubio arquea una ceja.
- Y ese alguien siempre serás solo tú, Park Jimin", no te permite decir una palabra más, cubriendo la boca de Jimin con un beso. Jimin quiere volver a hacer travesuras. Pero todavía tendrá tiempo para hacerlo. Ahora esta listo para disolverse completamente en su hombre.
Definitivamente ya no llegarán a la habitación. El inspector sienta al rubio en una silla de la cocina, inmediatamente pasando sus dedos debajo de la camiseta de Park, acariciando la piel fría. Tan pronto como sus manos caen sobre sus nalgas, comienza a apretarlas, captando con sus labios los voluptuosos gemidos de Jimin, cuyo cuerpo tiembla e inmediatamente se tensa como la cuerda de un arco ante cada toque. Jungkook, acompañado de sus sonidos favoritos, comienza a besar aleatoriamente la cara, el cuello y las clavículas del chico, arqueándose obedientemente hacia él. Se entrega por completo a los sentimientos que lo consumen todo, apretando la cintura de Jeon con sus caderas y clavando sus uñas en la base de su fuerte cuello. Gemidos de placer, respiraciones pesadas e intermitentes se fusionan al unísono.
En algún lugar cercano, las luces del árbol navideño brillan intensamente.
En algún lugar cercano, dos personas enamoradas arden juntas.
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Ahora si me despido de está hermosa historia, hasta aquí llegamos, espero haya sido de su agrado y gracias nuevamente por sus votos y comentarios.- Cualquier sugerencia o consejo se recibe con brazos abiertos, siempre y cuando claro sean con respeto.
