Te ordenaron proteger mi trasero... Jimin susurra en los labios de Jungkook. - ¿Es éste de quien me tengo que encargar? Sí, el mismo, cariño, Jimin le guiña un ojo y se aleja, moviendo sus caderas demostrativamente.
La historia de un policía para q...
Tan pronto como Jimin abre los ojos, nota a su hermano roncando pacíficamente a su lado. Su primer deseo es tocar el dulce rostro del niño, apartar los mechones sueltos y besarlo en la frente. Pero no puede hacer esto: por alguna razón su mano no se levanta. Todo el cuerpo estaba entumecido porque la cuna estaba hecha para un niño pequeño y no para un chico de veintiún años. Afortunadamente, no se hizo según los parámetros actuales de Minhyung. Pero está claro que ésta no es la única razón por la que la mano está inmovilizada. La imagen que aparece ante los ojos de Jimin luego de un intento exitoso de darse la vuelta primero lo toma por sorpresa, y luego de darse cuenta de la realidad de lo que está sucediendo, hace que su alma se llene de cálidos sentimientos.
Alguien claramente pasó la noche en condiciones más incómodas: Jungkook, habiendo encontrado un incómodo apoyo para su espalda en forma de pared, inclinó su cabeza hacia la cuna y al mismo tiempo tomó con fuerza la mano del rubio. Por un lado, Jimin siente pena por el guardaespaldas, pero por otro lado, se lo merece. ¿Quién es Jungkook para Jimin? ¿Por qué todos sus principios se convierten en polvo cuando se trata del moreno? Es sencillo. Jungkook es la misma persona que con su sola presencia te saca de la oscuridad total que siempre asusta al rubio. No sorprende que Park no tuviera pesadillas esa noche: su cuerpo reaccionó automáticamente cuando Jungkook estaba a su lado. A veces las personas continúan fingiendo estar ofendidas durante mucho tiempo, aunque como tal puede que ya no haya ningún resentimiento en su alma. Temen que si perdonan rápidamente, quienes los rodean darán por sentada esta situación y también dejarán de ser ceremoniales con sus sentimientos en el futuro. Pero es tan estúpido perder el tiempo con semejante autoflagelación sin sentido. Jimin tampoco está hecho de acero.
Él, tratando de no despertar a los niños, se sienta tranquilamente, reclinado en la cama, sin soltar todavía la mano que lo sostiene. Su corazón late más rápido de lo habitual. Él entiende: para calmarse un poco, debe seguir los deseos de su corazón. Y el corazón de Jimin siempre ha sido muy caprichoso. Incluso el cerebro es inferior a él en casi todos los casos. Se inclina, levanta un poco sus manos entrelazadas y las de Jungkook, lleva esas mismas palmas, que son mucho más ásperas que las suyas, a sus labios y deja un beso en sus nudillos. Por los suaves toques, Jungkook abre lentamente los ojos y comienza a mostrar señales de vida. Y lo primero que ve, ya despertado del todo, es la suave mirada de sus amados ojos fijos en él.
Sin prestar atención al dolor en todo su cuerpo, apoya su cabeza contra la pared, sin romper el contacto visual, sonríe en silencio, apretando con más fuerza la mano del rubio. Jimin nuevamente se mueve hacia el borde de la cuna y se acuesta, colocando su palma libre debajo de su mejilla. Jeon, también incapaz de resistirse, se acerca a su rostro y toca con su dedo los labios regordetes del chico que acababa de besarlo, delineando ligeramente los límites de la parte inferior...
- Te extrañé, Park Jimin... Silencio. El latido relajado de dos corazones amorosos. Sonrisas que ya te hacen doler las mejillas. La atracción incontrolada está más allá de cualquier ley de la física.
-Jungkook ¿Quién eres? - Jimin de repente hace una pregunta, rompiendo el silencio, provocando que la mano de Jungkook se congele.
"Soy el inspector principal del Departamento de Seguridad Pública, que vino a tu casa a hacer negocios y fracasó vergonzosamente". "Soy un loco... un loco enamorado", dice casi en un susurro.
- Ya veo... ¿No tienes miedo de que alguien abra la puerta y entre aquí?
"Tengo miedo..." hace una pausa y continúa, tocando nuevamente los labios opuestos con los dedos: "Tengo miedo, porque no quiero que tu padre considere a su amado hijo un pervertido".
"Estás realmente loco..."
"Por eso no te aconsejo que compruebes más el nivel de mi locura, cariño... Ayer apenas pude contenerme, y olvidaste decir que la boda de Taehyung se acerca", ironiza el inspector.
"Te gusta, cariño, cuando actúo así", Jimin de repente agarra su pulgar con sus labios regordetes.
"Simplemente atrévete a morder de nuevo", intenta decir Jungkook en voz baja para no despertar al niño.
"No era mi intención..." dice lánguidamente el rubio, lanzándole una mirada peligrosa. Una mirada que este último ya conoce. Y no hay absolutamente ningún tiempo para retirarse.
"Hay algo más peligroso que mis dientes", sin vergüenza, primero comienza a lamerle la punta del dedo y luego comienza a chuparlo, chasqueando los labios demasiado abiertamente.
"Oh, bestia..." el hombre no logra contener el rugido que se escapa, cuando este sonido depravado está en sus oídos, y ante sus ojos ve su propio dedo siendo hundido en la boca del tipo una y otra vez.
"¿No te molesta en absoluto", apenas logro pronunciar un discurso articulado, "que estemos en la habitación de tu hermano pequeño?"
"En primer lugar", Jimin hace una pausa y luego con calma continúa con la interesante actividad, "No hago nada". En segundo lugar", se aleja de nuevo, "sabrás cómo amenazar al propio Park Jimin".
"Si después de cada amenaza te hago hacer algo como esto", Jungkook retoma su entonación, "y no solo con el dedo", él mismo lo mete en su cálida boca, "entonces no me importaría pisar el mismo rastrillo" mas de una vez."
Al oír estas palabras, el inspector siente un dolor intenso, por lo que retira bruscamente ambas manos. Jimin lo tomó y lo mordió con todas sus fuerzas.
- ¡Lo hiciste otra vez! - con una mueca, Jungkook comienza a estrecharle la mano, como si esto ayudara a aliviar el dolor punzante del dedo en el que hay rastros de dientes.
"Porque yo decido qué y cuándo ponerme en la boca", Jimin se levanta y se encoge de hombros. "Así es como una persona con un rostro tan angelical puede emitir algo así".
"Pervertido", Jungkook se sopla en el dedo.
"Jimin..." dice el niño, moviéndose debajo del costado del rubio.
"Bebé, te despertaste... Perdón por despertarte..." se inclina hacia su hermano, besando su mejilla gordita.
- ¡Oh, eres más dulce por la mañana! -
¿Qué es una ardilla? - Minhyung se frota los ojos.
- ¡Ahora explícale! — vuelve la cabeza hacia el pelinegro.
"Pobre chico, ha estado viviendo bajo el mismo techo contigo durante cinco años y no sabe quién es", finalmente se levanta Jungkook.
"Escucho gruñidos, viejo", Jimin se ríe abiertamente.
"¿Tal vez porque pasé toda la noche en una posición incomprensible que claramente no era adecuada para dormir?"
Está bien, al menos había suelo radiante", se acaricia el culo con la mano.
"Cómo nos amamos a nosotros mismos", pone los ojos en blanco.
"Pero hay más de ustedes..." el guardaespaldas da por sentado, saliendo de la habitación.
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