Te ordenaron proteger mi trasero... Jimin susurra en los labios de Jungkook. - ¿Es éste de quien me tengo que encargar? Sí, el mismo, cariño, Jimin le guiña un ojo y se aleja, moviendo sus caderas demostrativamente.
La historia de un policía para q...
Tan pronto como la puerta se cierra de golpe detrás del inspector, él, como si estuviera loco, camina rápidamente hacia la salida, derribando a todos y a todo lo que encuentra a su paso. En la puerta de la comisaría lo recibe una multitud de periodistas y fotógrafos. Pero Jungkook no los nota: en ese momento ve su propio rostro saliendo de un auto polarizado, haciendo que su corazón sangrante palpite más de lo habitual.
El reloj inteligente en su muñeca comienza a vibrar fuerte porque su frecuencia cardíaca aumenta más allá de los límites normales. Ve el rostro de su chico, en quien los que lo rodean notan de inmediato, con la intención de acercarse a él con preguntas ya hechas. Pero esta vez Jimin no tiene nada que temer: su protector, su inspector Jeon, no permitirá que estos chacales lo molesten de ninguna manera.
"Aléjate de Park Jimin", una voz atronadora pero dolorosamente familiar resuena en los oídos de Jimin, obligándolo a mirar a Jungkook. Levántate y vuelve a sentir la sensación de ardor de las llamas en tu piel. Inmerso en sus propias sensaciones, no se da cuenta de que el hombre ya está a su lado, de alguna manera abriéndose paso entre toda la multitud. Jimin siente una mano apretando su cintura y escucha un susurro en su oído: "¿Qué haces aquí, bebé?"
"Yo..." una manada de piel de gallina recorre mi cuerpo. - Vine con mi padre... ¿Qué te permites hacer? - Baja la mirada a las manos que lo agarraron.
- ¿Entonces eres guardaespaldas o policía? - pregunta uno de los periodistas.
"El señor Park no hará ningún comentario, abra paso", sin responder la pregunta, Jungkook llama con la mirada a los policías que están en la entrada, quienes inmediatamente los ayudan a abrirse paso entre la gente reunida.
"Ven conmigo", solo de pie en el lugar de destino, volviéndose hacia Jimin, afloja su agarre. Park se tensa bajo las pesadas miradas de los extraños, mirando a las personas presentes.
"Está bien", simplemente dice, siguiendo al inspector, quien, como una capa de invisibilidad, protege a su chico de miradas indiscretas e interesadas. Jimin mira brevemente las letras en la pared sobre la silla, en las que se lee claramente el nombre "Jeon Jungkook". Su oficina. El lugar donde resultó que el extraño pasó la mayor parte de su tiempo antes de conocer al "rubio". El lugar del verdadero Jeon Jungkook. Pero Jimin todavía se siente cómodo y tranquilo en presencia de este último. Está seguro de que está protegido aquí. Aquí no lo tocarán.
- ¡¿En qué estabas pensando cuando llegaste solo a la estación?! - Jeon se derrumba. -¡¿Dónde está Kihyun?!
- ¡Baje el tono, inspector! ¡Soy el hijo del detenido de hoy! Y tengo derecho a verlo", grita también Park. "No puedo sentarme y esperar mientras él está aquí". No puedo, ¿me oyes?
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"Cálmate, Jimin", incapaz de resistirse, agarra al menor por los hombros, comenzando a sacudirlo, y luego con un movimiento brusco presiona el cuerpo tembloroso contra su pecho. "Bebé", pasa la palma de la mano por los mechones oscuros de este último, "ahora se comunicará con su protector". Y después", dice Jungkook con voz tranquilizadora, "hablaré con el abogado y le contaré todos los materiales que la fiscalía tendrá a mano en el tribunal".
- ¿En un tribunal? — el chico se aleja de mala gana, alejándose del deseado abrazo. — ¿Llegará el caso a los tribunales? Pero...
- No puedo mentirte, Jimin. Tu padre no es la última persona en nuestro país, y si Namjoon logró persuadir al fiscal para que abriera un caso contra Park Gu Yun, agitando a todo el público, entonces tendrá que llevarlo hasta el final.
"Hasta el final..." Jimin no cree lo que escuchó. Imaginó que cuando viniera aquí, regresaría a casa con Minhyung y su padre. Y dicen que esto es sólo el comienzo.
- Tu padre es un criminal. Y siempre lo supiste. No hables de él como si estuvieran acusando a una persona inocente. Él no es un ángel y nunca lo fue... a diferencia de sus propios hijos", Jungkook le dice la verdad a los ojos del chico sin ningún arrepentimiento. "Pero créeme, Jimin... Este caso, por supuesto, no me será entregado". Si es que lo dejan en la estación", el moreno ve el dolor que brilla en los ojos del inspector ante estas palabras. "Pero estaré a tu lado hasta el final". Haré todo lo que esté en mi poder para asegurarme de que abandones la sala del tribunal de la mano de Park Gu Yun. Conozco muy bien ese sentimiento cuando quieres que tu padre simplemente esté ahí, sin importar lo mala persona que sea para los demás.
"Te creo, Jungkook", dice Jimin sin dudarlo. "Creo", repite, sólo para estar seguro.
"Gracias... En un par de horas, creo que podrás ver a tu padre", Jungkook se sienta en su escritorio. "Mientras tanto, puedes irte a casa o quedarte aquí", señala el sofá, sin mirar a Jimin, como si solo ver a este último destruyera todo lo que hay dentro. "Si estás a punto de irte, te pediré que te lleven por la puerta trasera". Jimin se acerca con pasos silenciosos y aterriza en el sofá. Elige esperar en el lugar más seguro. Al lado de su inspector, que empieza a hacer crujir papeles, incluido un ordenador que hace tiempo que no se toca, imitando actividad. "Te teñiste el pelo...", rompiendo el incómodo silencio, incapaz de resistirse a preguntar, pero solo afirmando el hecho en silencio, Jungkook todavía no se atrevía a mirar a Jimin.
"Yo lo pinté..." Park responde de la misma manera. "Recuerda, una vez dijiste que querías que nuestra historia fuera recordada como la historia del rubio y el guardaespaldas". Pero tú nunca fuiste él, Jungkook. Por eso el rubio ya no está, inspector jefe Jeon", mira a este último con ojos brillantes, sin dejar de mirar la pantalla del ordenador.
"Y también dijo que el color de pelo claro es el estado de mi alma", hace una pausa cansada. "Esta luz se ha apagado, Jungkook... Sólo hay oscuridad total en mi alma".
"Jimin", el inspector, que previamente había estado escuchando en silencio el discurso de Jimin, levanta los ojos después de un rato, "no se preocupe". Encontraremos una manera de sacarte de esta oscuridad. Pero no puedo prometer que será fácil y de corta duración.
