Angel
Pasé mis manos por los trajes que había dejado Cherri encima de mi mesa, tocando la tela y cogiendo alguno que otro de los que llamaba mi atención. Me fijé en uno negro con lentejuelas que se encontraba debajo del todo, lo agarré y estiré, colocándolo encima de mi cuerpo y mirándome en el espejo. Estiré las piernas y moví mis caderas, posando y mirando a mi amiga de reojo.
- Este es sexy. - Digo, agarrándolo nuevamente y doblándolo con cuidado sobre la superficie de mi cama.
En los últimos días Cherri había estado visitándome con más frecuencia, viniendo a mi habitación a charlar sobre los nuevos novios que tenía o criticando a su nueva compañera de trabajo, que se ve que la tenía harta con su actitud orgullosa y de niña perfecta. Según ella estaba tan metido en el trabajo que me había empezado a distanciar de ella. Una total dramática.
Es cierto que había estado más centrado en las sesiones de grabación en las últimas semanas. Pero seguía siendo el mismo. El mismo Angel Dust coqueto y socarrón que se mira en el espejo y le gusta lo que ve. El mismo que flirtea con cualquier persona con total seguridad en sí mismo. Y sí, puede que también fuera cierto que había estado llamando con menos frecuencia a Cherri. Pero Valentino últimamente me tenía de arriba para abajo yendo a distintos sets de grabación y queriendo nuevas tomas, nuevas posturas, nuevas líneas en el guion, nuevos trajes...
Y precisamente eso era lo que estaba haciendo Cherri, ayudarme a elegir qué ropa llevar al estudio esa misma tarde. Valentino me había dicho que llevara algo que no enseñara de manera excesiva para dejar a los espectadores con las ganas, así que mi amiga me había traído unos vestidos y trajes ajustados para que me los probara.
- Es demasiado sexy, se supone que no tienes que enseñar mucho. - Dice, tendiéndome un nuevo modelito de color azul.
- ¿Azul? Sabes que odio el azul. - Digo molesto, agarrándolo con la punta de mis dedos como si le tuviera asco al trozo de tela que me acababa de dar. - Encima el escote es super pequeño. Una basura.
- Te he traído 20 conjuntos más, de esos te tiene que gustar alguno. - Me dice, señalando una bolsa que descansa sobre la silla, puesta de cualquier manera.
- Nah, paso. Le llevaré el negro y el rosa que me enseñaste antes. Si no le gustan que me compre él la ropa. - Me eché en la cama boca arriba con mis brazos superiores por detrás de la cabeza, mirando al techo pensativo y suspirando.
- ¿Sabes? Pareces más cansado que de costumbre.
Me incorporo rápido y miro a Cherri.
- ¿Cansado? Estoy bien, he dormido 10 horas.
- No lo digo por el sueño.
Miré a un lado, evitando hacer contacto visual con ella. Cherri me conocía muy bien. Habíamos sido mejores amigos desde que ambos entramos al infierno y tantos años con ella hicieron que durante una etapa de mi vida le contara toda mi vida con detalle. Cada vez que me gustaba un chico, cada vez que discutía con mis padres, las veces que me pegaban en las esquinas de la calle mientras me gritaban "maricón" a toda voz, la vez que tuve mi primer trastorno alimenticio... Cherri se convirtió en una especie de amiga-psicóloga. Recurría a ella para cualquier problema que tuviera y, aunque la mayoría de las veces ella no podía hacer nada y mis problemas seguían siendo los mismos... me ayudaba. Me ayudaba ser escuchado y sentir que a pesar de toda la mierda que tenía que tragar, no estaba solo. Que siempre iba a haber alguien a mi lado que me abrazara si necesitaba consuelo o me ofreciera pañuelos cuando las lágrimas comenzaran a asomar por mis ojos.
Pero en los últimos años, desde que le di la mano a ese psicópata de Valentino, desde que empezó a tener mi alma... Poco a poco me empecé a distanciar de ella. No fue algo que yo decidiera, simplemente pasó. Val me llamaba cuando estaba con ella saliendo de compras o en su casa, y me tenía que despedir aceleradamente e ir corriendo al estudio. Tenía que comenzar a rechazar planes como ir a comer a un restaurante porque mi jefe llevaba la cuenta de las calorías que consumía día a día. Y si iba con Cherri a un sitio de comida rápida y le decía que no tenía hambre se iba a dar cuenta de que algo iba mal. Luego empezaron los insultos, los golpes, las amenazas... "No vas a ir llorándole a nadie por nada de lo que ha pasado aquí. Si alguien te ve llorando y siendo un debilucho de mierda te cargas tu imagen de estrella ¿entiendes? Sonríe y deja de llorar. ¡Sécate las lágrimas, coño! No entres por esa puta puerta hasta que no hayas dejado de comportarte como una nenaza. Eres un puto inútil."

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𝙃𝙊𝙋𝙀 ❧ 𝐇𝐮𝐬𝐤𝐞𝐫𝐝𝐮𝐬𝐭
FanfictionEl hotel está yendo cada vez peor, y Charlie ya no sabe qué hacer para arreglarlo. Tras una reunión con la Junta en el cielo, los ángeles proponen lo siguiente: aceptarán el proyecto como método oficial de redención si Angel Dust, la famosa estrella...