𝙃𝙊𝙋𝙀 ❧ 𝐇𝐮𝐬𝐤𝐞𝐫𝐝𝐮𝐬𝐭

~ Capítulo 27 ~

Angel

De todas las tiendas de ropa que había en el Infierno, la peor era sin duda Lustyle.

Val me había dicho que necesitaba algo rojo para el rodaje de mañana, y como era típico de él, no me dio más detalles. Simplemente "algo rojo". Claro, no me quedó otra que aceptar e ir a buscarlo porque, siendo sincero, no era de los que se ponían a hacer preguntas cuando Val daba una orden. Así que no tardé mucho en ir al centro comercial, y en pedirle a Cherri que viniera conmigo.

A decir verdad, me gustaba ir de compras. No es que fuera de mis actividades favoritas, pero pasear y mirar conjuntos con una amiga era entretenido. Me gustaba la sensación de tener un armario renovado, de estrenar algo por primera vez y de combinarlo con cosas que ya tienes para ver cómo de diferente queda. Y una de las pocas cosas buenas que tenía mi trabajo, era que constantemente me llevaba ropa del plató a casa. Al menos me vestía casi gratis. Algo es algo.

Pero cuando se trataba de Lustyle, me sentía muy incómodo. Era la tienda favorita de Val, y encajaba perfectamente con su personalidad.

Ropa que gritaba "sexo" en literalmente cada esquina. Y bueno, ni siquiera estaba tan seguro de si se le podía llamar a eso ropa. Eran básicamente conjuntos que se caracterizaban por no tener apenas tela. Ese tipo de prendas que dejan tu piel expuesta de manera exagerada, cubriendo únicamente lo justo como para dejar al que te ve desde el otro lado de la pantalla con ganas. Y sí, ese tipo de ropa era sexi, y me gustaba mirarme al espejo y pensar que la palabra que me describía era sexi. Pero no de esa manera. Al principio era muchísimo más incómodo, por supuesto, cuando todavía no estaba acostumbrado a pasar más tiempo desnudo que con ropa. Con el paso del tiempo, fui perdiendo la vergüenza y comenzó a darme más igual el hecho de que un minúsculo trozo de tela de tres centímetros de ancho solo cubriera mis partes íntimas, dejando todo lo demás visible. Pero una cosa no quita la otra, y aunque ya formaba parte de mi día a día, seguía sintiéndome incómodo cada vez que entraba en esa tienda y veía en los maniquíes la "ropa" que tendría que ponerme yo. Menos mal que se me daba bien fingir que me gustaba.

- A ver... ¿Qué era lo que buscábamos? - Dijo Cherri, lanzando la pregunta al aire mientras su mirada y sus manos se perdían en una sección de pantalones con tela de poca opacidad.

- Algo rojo. - Repetí, centrando mi vista en un top que perfectamente podría servirle de camiseta a un niño de tres años, y le estaría pequeña.

No es que no me gustara el rojo. Es que odiaba el rojo. No me malinterpretéis, no es que fuera un color feo ni mucho menos, a otra gente le quedaba bien (como por ejemplo a Husk). Pero ¿en mí? Ni de coña. Pero claro, el rojo era el color de la pasión, del amor, de la emoción, del calor... de un montón de cosas que nunca ocurrían en el rodaje. Bueno, excepto el calor, pero por culpa de esos asquerosos focos que parecían estufas.

Me topé con un corsé de látex, claramente rojo y brillante, y por un segundo, me imaginé a mí mismo llevándolo. No estaba del todo mal, aunque los corsés no me dejaban apenas respirar, había adelgazado bastante en los últimos meses, y estaba seguro de que ese me estaría bien. Era del estilo de Val, y venía con accesorios negros y lencería a juego, algo que a él le encantaría si lo viera.

- Este es muy él. - Comenté. Cherri alzó la vista para mirar en mi dirección y puso una mueca.

- Puaj, odio los corsés. La última vez que me puse uno por poco me creí que tenía asma.