𝙃𝙊𝙋𝙀 ❧ 𝐇𝐮𝐬𝐤𝐞𝐫𝐝𝐮𝐬𝐭

~ Capítulo 15 ~

Vaggie

22 días antes...

- Charlie, vamos solamente un día.

- Perdón, es que estoy muy emocionada. - contestó, abriendo nuevamente la maleta para quitar del interior unas cuantas prendas que impedían que se pudiera cerrar por completo.

Cuando su padre la llamó para confirmarle la reunión con la Junta, le dio un ataque de felicidad tan intenso que estuvo hablándome de ello durante dos días sin descanso. La oportunidad de poder defender su proyecto delante de los serafines del cielo era sin duda algo que no podía rechazar. 

El hotel había estado yendo cuesta abajo a una velocidad alarmante. Todavía recordaba el día en el que nos enteramos de que Angel Dust, la famosa estrella del infierno, estaba interesado en redimirse y unirse al hotel. Incluso yo me emocioné. Pensé que, si alguien como él veía potencial en el proyecto, significaba que otros demonios podrían tener esperanza en que funcionara. Nos hicimos a la idea de que todo marcharía viento en popa, y de que en cuanto corriera la voz de que nuestro primer huésped era alguien tan conocido, cientos de demonios estarían haciendo cola para entrar. Pero no podíamos estar más equivocadas. 

Para empezar, estaba el problema de que Angel no ponía nada de su parte para redimirse. Se suponía que aquel lugar debía servir para animar a los pecadores a intentar hacer las cosas mejor. Y no era posible si el mayor tiempo que aguantaba lejos de la cocaína era un par de días. No se estaba esforzando lo más mínimo por intentar mejorar como persona, y mucho menos por intentar dar una buena imagen del hotel. Hasta él mismo había admitido que solamente se hospedaba ahí para evitar tener que pagar el alquiler, y aunque a veces tenía muchísimas ganas de echarle, era el único huésped que teníamos, y no podíamos permitirnos dejarle en la calle. 

Por otro lado, estaba Sir Pentious. Seguía sin confiar en él, teniendo en cuenta que hacía apenas una semana nos había intentado matar a todos, pero Charlie estaba convencida de que se arrepentía y de que quería mejorar, así que intenté darle un voto de confianza por ella. Al menos con él no había problemas ni de drogas ni de alcohol. Aunque no ayudaba el hecho de que cada tres días llegaran cajas gigantescas de materiales para fabricar armas. Estaba harta de echar a los empleados de Carmilla Carmine de la recepción, y le prohibí expresamente que utilizara el hotel como taller, pero seguía sin hacerme mucho caso. 

En el infierno no nos tomaban en serio, pero tal vez en el cielo sí. 

- Va a ser increíble. Cuando los convenza a todos se correrá la voz y necesitaremos contratar a más personal. ¡Necesitamos recepcionista! Y también más servicio de limpieza, solo con Niffty no basta. ¿Crees que Alastor podrá conseguir más trabajadores?

- Charlie, seguro que todo sale genial, pero mejor ir paso a paso. Primero vamos a la reunión y luego ya nos sentaremos a planear lo que haremos después. 

Siempre pasaba lo mismo, se emocionaba hasta puntos en los que no pensaba con claridad. Yo también tenía la esperanza de que el problema del hotel se solucionaría esa misma tarde, pero mantenía esa pequeña pizca de duda de que quizás, y solo quizás, algo podía salir mal. Había que estar mentalmente preparado para cualquier cosa, y visualizar solamente el final feliz no era muy realista por su parte. 

- Ya, tienes razón. Es solo que tengo muchas ganas de que el portal se abra ya. Va con cinco minutos de retraso. 

Miré el reloj de la pared para comprobar que, efectivamente, el portal se tendría que haber abierto cinco minutos atrás. Según Lucifer, aparecería en la misma recepción a las tres en punto. Una vez en el cielo, tendríamos que hablar con San Pedro e ir a nuestro hotel para dejar el equipaje. Solamente íbamos a pasar allí una noche, pero con la emoción de Charlie tendríamos que cargar con tres maletas durante la ida y la vuelta.